La fiscalía investiga a Berlusconi por prostitución de menores
Roma, El País
Solo un día después de que el Tribunal Constitucional limitase el escudo judicial de Silvio Berlusconi, la Fiscalía de Milán anunció que ha abierto una investigación contra el primer ministro italiano, de 74 años, al que imputa los delitos de prostitución infantil agravada y abuso de poder.
La tesis de la fiscalía es que Berlusconi fue "numerosas veces" cliente de la joven prostituta marroquí Karima Ruby El Mahroug, entre febrero y mayo de 2010, y que, "con el objetivo de ocultar ese delito", el político "llamó la noche del 27 al 28 de mayo de 2010 a la comisaría central de Milán" para forzar a los funcionarios de policía, "abusando de su condición de primer ministro (...) a confiar de forma indebida a la joven a la consejera regional lombarda del Pueblo de la Libertad Nicole Minetti".
La menor magrebí, que se había fugado de un centro de acogida de menores, se hallaba detenida por robar joyas y dinero a otra prostituta cuando Berlusconi telefoneó a la comisaría para hacer saber que la joven era "sobrina de Hosni Mubarak" y debía ser "confiada" a Minetti.
La tesis de los magistrados es que, aunque todos los implicados en el escándalo sostienen lo contrario, Berlusconi sabía que la joven era menor, ya que utilizó la expresión "confiar", nada usual al hablar de adultos. En octubre, cuando estalló el escándalo de las noches bunga bunga, Berlusconi reconoció que había mediado para ayudar a una "persona en dificultades" porque tiene "buen corazón".
"Me defenderé en los tribunales, no tengo nada que temer de procesos que son absurdos. No veo la hora de defenderme de acusaciones tan ridículas", señaló ayer Il Cavaliere. "Los fiscales de Milán se han inventado el delito de cena privada en casa del primer ministro", añadió.
Los fiscales milaneses explicaron en una nota que investigan al primer ministro desde el 21 de diciembre y que le han "invitado a declarar" sobre el caso entre el 21 y el 23 de enero.
El delito de concusión, penado con entre 4 y 12 años de reclusión, tipifica los casos en que "un funcionario público abusa de su condición y su poder para forzar a alguien a dar o prometer, a él o a un tercero, dinero u otros favores". El crimen de explotación de la prostitución de menores de entre 14 y 18 años se castiga con un máximo de tres años de cárcel.
El abogado del primer ministro, Niccolò Ghedini, afirmó que la investigación es "absurda e infundada" y supone "una gravísima intromisión en la vida privada de Berlusconi que no tiene precedentes en la historia judicial". Los fiscales dijeron que han encontrado en el ordenador de la joven vídeos y fotos de fiestas en Villa Certosa, la mansión sarda de Berlusconi, y que sus llamadas telefónicas prueban que estuvo al menos seis veces en la villa de Arcore cuando tenía 17 años. En una ocasión, estaba presente también el primer ruso, Vladímir Putin.
Solo un día después de que el Tribunal Constitucional limitase el escudo judicial de Silvio Berlusconi, la Fiscalía de Milán anunció que ha abierto una investigación contra el primer ministro italiano, de 74 años, al que imputa los delitos de prostitución infantil agravada y abuso de poder.
La tesis de la fiscalía es que Berlusconi fue "numerosas veces" cliente de la joven prostituta marroquí Karima Ruby El Mahroug, entre febrero y mayo de 2010, y que, "con el objetivo de ocultar ese delito", el político "llamó la noche del 27 al 28 de mayo de 2010 a la comisaría central de Milán" para forzar a los funcionarios de policía, "abusando de su condición de primer ministro (...) a confiar de forma indebida a la joven a la consejera regional lombarda del Pueblo de la Libertad Nicole Minetti".
La menor magrebí, que se había fugado de un centro de acogida de menores, se hallaba detenida por robar joyas y dinero a otra prostituta cuando Berlusconi telefoneó a la comisaría para hacer saber que la joven era "sobrina de Hosni Mubarak" y debía ser "confiada" a Minetti.
La tesis de los magistrados es que, aunque todos los implicados en el escándalo sostienen lo contrario, Berlusconi sabía que la joven era menor, ya que utilizó la expresión "confiar", nada usual al hablar de adultos. En octubre, cuando estalló el escándalo de las noches bunga bunga, Berlusconi reconoció que había mediado para ayudar a una "persona en dificultades" porque tiene "buen corazón".
"Me defenderé en los tribunales, no tengo nada que temer de procesos que son absurdos. No veo la hora de defenderme de acusaciones tan ridículas", señaló ayer Il Cavaliere. "Los fiscales de Milán se han inventado el delito de cena privada en casa del primer ministro", añadió.
Los fiscales milaneses explicaron en una nota que investigan al primer ministro desde el 21 de diciembre y que le han "invitado a declarar" sobre el caso entre el 21 y el 23 de enero.
El delito de concusión, penado con entre 4 y 12 años de reclusión, tipifica los casos en que "un funcionario público abusa de su condición y su poder para forzar a alguien a dar o prometer, a él o a un tercero, dinero u otros favores". El crimen de explotación de la prostitución de menores de entre 14 y 18 años se castiga con un máximo de tres años de cárcel.
El abogado del primer ministro, Niccolò Ghedini, afirmó que la investigación es "absurda e infundada" y supone "una gravísima intromisión en la vida privada de Berlusconi que no tiene precedentes en la historia judicial". Los fiscales dijeron que han encontrado en el ordenador de la joven vídeos y fotos de fiestas en Villa Certosa, la mansión sarda de Berlusconi, y que sus llamadas telefónicas prueban que estuvo al menos seis veces en la villa de Arcore cuando tenía 17 años. En una ocasión, estaba presente también el primer ruso, Vladímir Putin.