La Duma rusa aprueba en segunda lectura el tratado de desarme nuclear START
Moscú, Agencias
La Duma rusa (Cámara de Diputados) aprobó hoy en segunda lectura el tratado de desarme nuclear START suscrito entre Moscú y Washington y que ya fue ratificado a finales del pasado año por el Senado estadounidense.
A favor de la ratificación votaron 349 diputados oficialistas, mientras los 57 comunistas se manifestaron en contra del tratado, al considerar que debilita la defensa nacional, según las agencias rusas.
Los ultranacionalistas, que opinan que Estados Unidos saldrá ganando con el nuevo START, decidieron no tomar parte en la votación parlamentaria.
El partido del Kremlin, Rusia Unida, introdujo cinco cláusulas a la resolución de ratificación adoptada ya en primera lectura por la cámara el pasado 24 de diciembre.
Los diputados oficialistas respondieron así a la resolución emitida en diciembre pasado por el Senado estadounidense en la que se asegura que el nuevo START no limita la expansión del escudo antimisiles norteamericano.
Entre otras cosas, la Duma advierte de que el despliegue cerca de las fronteras rusas de elementos estratégicos del escudo por parte de EEUU o de otros países será motivo para que Moscú abandone el tratado, ya que supondría "una amenaza para la seguridad nacional".
Y es que, tras ratificar el START, los senadores estadounidenses aseguraron que el presidente de EEUU, Barack Obama, les prometió que seguiría desarrollando el sistema antimisiles en Europa.
Los diputados rusos insisten en la importancia de la vinculación entre armamento ofensivo y defensivo en el proceso de desarme y en que los sistemas defensivos de una de las partes no mine la capacidad y eficacia del armamento ofensivo de la otra.
Las enmiendas introducidas por Rusia Unida, que controla dos tercios de los escaños de la Duma, aluden a la importancia de que Moscú pueda seguir desarrollando nuevos tipos de armas ofensivas capaces de superar escudos de defensa antimisiles.
Además, subraya que el tratado afectará a todas las clases de armas estratégicas ofensivas de largo alcance, es decir, no sólo a las nucleares, como apuntaron los senadores estadounidenses.
Se recuerda que Rusia no suministrará información telemétrica a EEUU sobre los lanzamientos de los nuevos tipos de misiles intercontinentales, tanto desde emplazamiento terrestre como desde submarinos.
"Esto no es el final de nuestro trabajo. Aún queda la tercera lectura. El mismo texto del tratado no cambia, por lo que el documento suscrito por ambos presidentes permanecerá igual que cuando se firmó", aseguró Konstantín Kosachov, jefe de la comisión de Relaciones Exteriores de la Duma.
El presidente de la Duma, Borís Grizlov, aseguró esta semana que el legislativo ruso tiene previsto ratificar el documento en tercera y definitiva lectura el 25 de enero.
Al firmar en abril pasado el tratado de desarme en Praga, Rusia y EEUU se pusieron de acuerdo en sincronizar la ratificación del nuevo START.
El nuevo tratado START reduce en un 30 por ciento el número de cargas nucleares, hasta 1.550 por país, y limita a 800 el de vectores estratégicos, como misiles intercontinentales, submarinos y bombarderos estratégicos.
La Duma rusa (Cámara de Diputados) aprobó hoy en segunda lectura el tratado de desarme nuclear START suscrito entre Moscú y Washington y que ya fue ratificado a finales del pasado año por el Senado estadounidense.
A favor de la ratificación votaron 349 diputados oficialistas, mientras los 57 comunistas se manifestaron en contra del tratado, al considerar que debilita la defensa nacional, según las agencias rusas.
Los ultranacionalistas, que opinan que Estados Unidos saldrá ganando con el nuevo START, decidieron no tomar parte en la votación parlamentaria.
El partido del Kremlin, Rusia Unida, introdujo cinco cláusulas a la resolución de ratificación adoptada ya en primera lectura por la cámara el pasado 24 de diciembre.
Los diputados oficialistas respondieron así a la resolución emitida en diciembre pasado por el Senado estadounidense en la que se asegura que el nuevo START no limita la expansión del escudo antimisiles norteamericano.
Entre otras cosas, la Duma advierte de que el despliegue cerca de las fronteras rusas de elementos estratégicos del escudo por parte de EEUU o de otros países será motivo para que Moscú abandone el tratado, ya que supondría "una amenaza para la seguridad nacional".
Y es que, tras ratificar el START, los senadores estadounidenses aseguraron que el presidente de EEUU, Barack Obama, les prometió que seguiría desarrollando el sistema antimisiles en Europa.
Los diputados rusos insisten en la importancia de la vinculación entre armamento ofensivo y defensivo en el proceso de desarme y en que los sistemas defensivos de una de las partes no mine la capacidad y eficacia del armamento ofensivo de la otra.
Las enmiendas introducidas por Rusia Unida, que controla dos tercios de los escaños de la Duma, aluden a la importancia de que Moscú pueda seguir desarrollando nuevos tipos de armas ofensivas capaces de superar escudos de defensa antimisiles.
Además, subraya que el tratado afectará a todas las clases de armas estratégicas ofensivas de largo alcance, es decir, no sólo a las nucleares, como apuntaron los senadores estadounidenses.
Se recuerda que Rusia no suministrará información telemétrica a EEUU sobre los lanzamientos de los nuevos tipos de misiles intercontinentales, tanto desde emplazamiento terrestre como desde submarinos.
"Esto no es el final de nuestro trabajo. Aún queda la tercera lectura. El mismo texto del tratado no cambia, por lo que el documento suscrito por ambos presidentes permanecerá igual que cuando se firmó", aseguró Konstantín Kosachov, jefe de la comisión de Relaciones Exteriores de la Duma.
El presidente de la Duma, Borís Grizlov, aseguró esta semana que el legislativo ruso tiene previsto ratificar el documento en tercera y definitiva lectura el 25 de enero.
Al firmar en abril pasado el tratado de desarme en Praga, Rusia y EEUU se pusieron de acuerdo en sincronizar la ratificación del nuevo START.
El nuevo tratado START reduce en un 30 por ciento el número de cargas nucleares, hasta 1.550 por país, y limita a 800 el de vectores estratégicos, como misiles intercontinentales, submarinos y bombarderos estratégicos.