Inter cayó rotundamente en el Friuli ante un brillante Udinese


Roma, Espn
La anunciada caída de Inter llegó, como esperado, en el Friuli, de visita a Udinese. Lo que sorprendió un poco fue la enorme diferencia que se vio en la cancha, con los nerazzurri incapaces de administrar la inicial ventaja conseguida por Dejan Stankovic, para verse superados por 3 a 1.

El triunfo albinegro, que lleva las firmas de Christian Zapata, Antonio Di Natale y Maurizio Domizzi, dejaron al club de Milán parado momentáneamente en quinta posición con 35 unidades (con un partido aún por recuperar), mientras que le permitieron al conjunto de Guidolín sumar 33 puntos y asegurarse la octava plaza del torneo.

No caben dudas de que los locales merecieron ganar el desafío, porque jugaron un gran fútbol, hicieron el gasto del encuentro y se movieron más y mejor respecto a sus rivales.

Sin embargo, el enfrentamiento comenzó con un grande equilibrio, con Udinese tratando de controlar el trámite y los nerazzurri muy peligrosos de contra o con cortes altos, fruto de una presión inteligente de los volantes.

Así, algo sorpresivamente pero con mérito, al minuto 16 Inter se puso en ventaja: Thiago Motta, muy arriba por derecha, recuperó un buen balón que Maicón había perdido, se metió en el área y la tocó hacia la medialuna, donde Stankovic fue rápido en despachar un derechazo rasante y cruzado que no le dejó chances al arquero.

Los albinegros no se desmoralizaron, pero Inter tomó confianza y se adueñó un poco de la cancha, aplastando bastante a los locales. En ese periodo, la visita tuvo una buena ocasión para poner nocaut a sus rivales, de nuevo con Stankovic: esta vez, Handanovic tapó con un milagro y desvió al córner la volea del serbio.

Esa tapada despertó un poco a los locales, que volvieron a empujar sobre las rayas y por ahí hicieron la diferencia. Ya al 21º Udinese encontró el empate: en jugada de tiro de esquina, Eto'o no logró aguantar el despeje de su defensa y se dejó anticipar por Armero. El balón le llegó a Zapata por izquierda y el colombiano, con un zurdazo fuerte al primer palo, selló el empate.

Pocos minutos más tarde, Di Natale anotó el 2 a 1 con un tiro libre magistral, realmente inatajable. Con la ventaja, Udinese se soltó definitivamente y comenzó a jugar como sabe, con toques cortos, moviéndola de un lado para el otro y tirando cuchillazos sobre las franjas, por donde Armero e Isla realmente la rompieron.

Inter logró aguantar el ritmo alto de sus adversarios por toda la primera etapa, si bien le resultó muy complicado treparse en la cancha y crear algún peligro. Cosa que le fue aún más difícil en el complemento, cuando la diferencia física entre los dos equipos fue notoria.

Sin embargo, aún cuando en el segundo tiempo los locales expresaron su dominio en pleno, en ese período los nerazzurri hubieran podido igualar, puesto que Benatiá lo bajó claramente a Cambiasso en el área con una patada tremenda, que solo el referí no vio en toda la cancha.

De todas maneras, el empate no hubiera sido justo y, en realidad, el marcador tomó un aspecto más honesto solamente a mediados de la etapa, cuando en otra jugada de pelota parada Domizzi pudo anticiparlo a Castellazzi para anotar el definitivo 3 a 1.

Inter está jugando mucho y una caída, antes o después, era inevitable. Como analizado en la previa, parecía lógico que esa llegara justo en el Friuli, puesto que Udinese es realmente el equipo que mejor está jugando en el Calcio en esta temporada y, por encima, el que en este momento está más en forma.

Así fue y ahora Inter perdió un poco el paso en la lucha para Scudetto. Pero el campeonato es todavía largo y los nerazzurri tienen aún mucho tiempo, para quedar enganchados en la pelea para conquistar el título. Claro que será necesario mejorar la preparación física: Leonardo trabajó la velocidad peor la nafta se acabó muy pronto, como ya se había notado en la segunda etapa del miércoles ante Cesena.

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