Gobierno gestiona cooperación internacional para rescatar a víctimas de desplome edificio
La Paz, Abi
El Gobierno ha iniciado gestiones ante países amigos y organismos internacionales para el rescate de las víctimas del desplome del edificio Málaga en la ciudad de Santa Cruz de la Sierra, confirmó el jueves el portavoz oficial de la Presidencia, Iván Canelas.
El suceso se produjo la noche del lunes al derrumbarse una construcción de nueve pisos y 43 departamentos que estaba a punto de ser concluida.
En una conferencia de prensa, Canelas afirmó que, "dependiendo de la evaluación de las unidades de rescate, las gestiones internacionales se cumplirán de inmediato, fundamentalmente en países vecinos como Argentina, Brasil y Chile".
El vicepresidente Alvaro García Linera confirmó que el primer país en adelantar el envío de especialistas en rescate es México, un país abatido por un terremoto hace 20 años. Los expertos mexicanos munidos de equipos llegarán a Santa Cruz de la Sierra la madrugada del viernes.
Canelas resaltó que desde que sucedió el hecho, el Gobierno ha trabajado en coordinación con el Gobierno departamental y la Alcaldía de Santa Cruz, además de otras instituciones.
El Portavoz indicó que fueron movilizadas unidades policiales, de Bomberos, de las Fuerzas Armadas y del Grupo de Salvataje, Auxilio y Rescate (SAR) que trabajan desde entonces en la remoción de los escombros y el auxilio a las víctimas.
Enfatizó que dos ministros de Estado se encuentran en la zona, los titulares de Gobierno y de Minería, Sacha Llorenti y José Pimentel, respectivamente, para ayudar en las tareas de salvamento.
Las autoridades dispusieron el envío de una perforadora conocida como Diamantina para ingresar a la zona del desastre y recuperar a los sobrevivientes, además de un taladro y una sonda a fin de proporcionarles oxígeno, agua, alimentos, mientras prosigue el trabajo.
Destacó el trabajo que cumplen centenares de personas en Santa Cruz de la Sierra y la solidaridad de los bolivianos para recuperar a los sobrevivientes.
De acuerdo con informes del Centro de Operaciones de Emergencia (COE) de la Gobernación del departamento de Santa Cruz, hasta la tarde del jueves son ya siete las víctimas fatales del suceso: El ingeniero Enrique Alarcón y los obreros Alberto Montaño Pizarro, Johnny Cairo Callisaya, José Luis Camacho Rodríguez y José Encinas Bravo, informó el médico forense Hugo Cuéllar. No se confirmaron los nombres de otras dos personas rescatadas.
El director del COE, Guillermo Saucedo, dijo que a casi 72 horas de intenso trabajo, más de 350 hombres de la unidad de bomberos, fuerzas armadas y otros grupos de salvamento, ayudados por equipos de voluntarios, prosiguen con las tareas de rescate.
"Pese a que utilizamos equipos sensibles, el trabajo es manual con el retiro de los escombros y las lozas que cubren la estructura para evitar nuevos desplomes que afecten a los sobrevivientes", anotó.
Señaló que se estima que son unas 10 personas más permanecen bajo los escombros, algunas protegidas por muros que no se han desmoronado.
Según Saucedo, los sobrevivientes se han comunicado inicialmente con sus familiares por teléfonos celulares, pero posteriormente solamente con golpes a los muros y las lozas, de cara a los rescatistas que intentan ingresar al lugar por diversos lugares.
"Al parecer los sobrevivientes han logrado protegerse en uno de los muros instalados en el sótano al lado de la columna de ascensores", dijo.
Saucedo enfatizó que los fallecidos se encontraban debajo de uno de los techos del edificio, por lo que la fuerza del desplome los sepultó y acabó con sus vidas.
El ingeniero Enrique Alarcón, quien murió en el suceso, había llegado pocos minutos antes del desplome al edificio al ser informado de que una de las columnas estaba a punto de derrumbarse.
"Cuando intentó ingresar para salvar a los obreros, cayó una viga encima suyo que acabó con su vida en forma instantánea", según el relato de uno de los nueve sobrevivientes rescatados y que son atendidos en los centros hospitalarios por heridas de diversa gravedad.
El Gobierno ha iniciado gestiones ante países amigos y organismos internacionales para el rescate de las víctimas del desplome del edificio Málaga en la ciudad de Santa Cruz de la Sierra, confirmó el jueves el portavoz oficial de la Presidencia, Iván Canelas.
El suceso se produjo la noche del lunes al derrumbarse una construcción de nueve pisos y 43 departamentos que estaba a punto de ser concluida.
En una conferencia de prensa, Canelas afirmó que, "dependiendo de la evaluación de las unidades de rescate, las gestiones internacionales se cumplirán de inmediato, fundamentalmente en países vecinos como Argentina, Brasil y Chile".
El vicepresidente Alvaro García Linera confirmó que el primer país en adelantar el envío de especialistas en rescate es México, un país abatido por un terremoto hace 20 años. Los expertos mexicanos munidos de equipos llegarán a Santa Cruz de la Sierra la madrugada del viernes.
Canelas resaltó que desde que sucedió el hecho, el Gobierno ha trabajado en coordinación con el Gobierno departamental y la Alcaldía de Santa Cruz, además de otras instituciones.
El Portavoz indicó que fueron movilizadas unidades policiales, de Bomberos, de las Fuerzas Armadas y del Grupo de Salvataje, Auxilio y Rescate (SAR) que trabajan desde entonces en la remoción de los escombros y el auxilio a las víctimas.
Enfatizó que dos ministros de Estado se encuentran en la zona, los titulares de Gobierno y de Minería, Sacha Llorenti y José Pimentel, respectivamente, para ayudar en las tareas de salvamento.
Las autoridades dispusieron el envío de una perforadora conocida como Diamantina para ingresar a la zona del desastre y recuperar a los sobrevivientes, además de un taladro y una sonda a fin de proporcionarles oxígeno, agua, alimentos, mientras prosigue el trabajo.
Destacó el trabajo que cumplen centenares de personas en Santa Cruz de la Sierra y la solidaridad de los bolivianos para recuperar a los sobrevivientes.
De acuerdo con informes del Centro de Operaciones de Emergencia (COE) de la Gobernación del departamento de Santa Cruz, hasta la tarde del jueves son ya siete las víctimas fatales del suceso: El ingeniero Enrique Alarcón y los obreros Alberto Montaño Pizarro, Johnny Cairo Callisaya, José Luis Camacho Rodríguez y José Encinas Bravo, informó el médico forense Hugo Cuéllar. No se confirmaron los nombres de otras dos personas rescatadas.
El director del COE, Guillermo Saucedo, dijo que a casi 72 horas de intenso trabajo, más de 350 hombres de la unidad de bomberos, fuerzas armadas y otros grupos de salvamento, ayudados por equipos de voluntarios, prosiguen con las tareas de rescate.
"Pese a que utilizamos equipos sensibles, el trabajo es manual con el retiro de los escombros y las lozas que cubren la estructura para evitar nuevos desplomes que afecten a los sobrevivientes", anotó.
Señaló que se estima que son unas 10 personas más permanecen bajo los escombros, algunas protegidas por muros que no se han desmoronado.
Según Saucedo, los sobrevivientes se han comunicado inicialmente con sus familiares por teléfonos celulares, pero posteriormente solamente con golpes a los muros y las lozas, de cara a los rescatistas que intentan ingresar al lugar por diversos lugares.
"Al parecer los sobrevivientes han logrado protegerse en uno de los muros instalados en el sótano al lado de la columna de ascensores", dijo.
Saucedo enfatizó que los fallecidos se encontraban debajo de uno de los techos del edificio, por lo que la fuerza del desplome los sepultó y acabó con sus vidas.
El ingeniero Enrique Alarcón, quien murió en el suceso, había llegado pocos minutos antes del desplome al edificio al ser informado de que una de las columnas estaba a punto de derrumbarse.
"Cuando intentó ingresar para salvar a los obreros, cayó una viga encima suyo que acabó con su vida en forma instantánea", según el relato de uno de los nueve sobrevivientes rescatados y que son atendidos en los centros hospitalarios por heridas de diversa gravedad.