Gobierno boliviano prevé una inversión petrolera de 1.751 millones para 2011
La Paz, Erbol
Tras el “gasolinazo”, referido al Decreto Supremo 748 que incrementó el precio de los carburantes hasta el 82 por ciento, el Gobierno considera que puede mejorar los niveles de producción a través de mayores inversiones, que para 2011 se estiman 1.751 millones de dólares.
El anuncio fue expresado en una entrevista con Amalia Pando, de la red Erbol, por el presidente de Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB), Carlos Villegas, quien recordó que el país vive una “inflexión en la trayectoria” de inversiones desde 2009, a pesar de una intermitente escasez de carburantes y una subvención estatal, por cuyo debate desde finales de diciembre se desató una especulación de precios.
El “plan de inversiones”, según explicó la autoridad, pretende abastecer el mercado local de gas líquido y garantizar la exportación hacia Brasil y Argentina, aunque admitió que “hay una declinación natural (de pozos en el país), son campos viejos”, que tendrá todavía entre “diez ó 15 años de producción”.
Villegas explicó que 2001 fue el año de “mejor desempeño de la privatización”, cuya inversión alcanzó 514 millones de dólares. Sin embargo, a partir de ese año hasta 2005 la inversión disminuyó y llegó a 247 millones de dólares anuales, y hasta 2008 “hubo un relativo estancamiento”, que en promedio llegó a 300 millones de dólares.
El Presidente de YPFB destacó, no obstante, que desde 2009 existe una “inflexión” creciente con inicialmente 612 millones de dólares de inversiones, hasta llegar al “récord” de 800 millones de dólares en 2010. Atribuyó esas inversiones a YPFB, las empresas estatales subsidiarias nacionalizadas y las compañías privadas.
800 millones en 2010
Detalló que de esos 800 millones de dólares, YPFB invirtió 108 millones de dólares en la instalación de redes gas, en el pago de ingeniería en plantas de separación de Río Grande y Gran Chaco. En tanto, las empresas subsidiarias, Chaco y Andina, invirtieron 352 millones de dólares en exploración, producción, transporte, refinación, almacenamiento y aviación. Y las empresas privadas, 342 millones de dólares en producción.
Villegas expresó su optimismo por que este 2011 las inversiones se dupliquen a 1.751 millones de dólares. “Vamos a hacer todo lo posible para que se haga realidad” y que con la ampliación del contrato con Argentina (a 27,7 millones de metros cúbicos de gas) hay necesidad de mejorar la producción, por eso creemos que “hemos destrabado e iniciado nuevo ciclo de inversiones”, dijo.
Afirmó que después de 30 a 40 años el Gobierno está haciendo una fuerte inversión en el gasoducto Carrasco-Cochabamba, que va a solucionar el abastecimiento de gas natural para el occidente, La Paz, Cochabamba, El Alto y Oruro, e indirectamente Sucre y Potosí. También dijo que está ampliando el gasoducto al altiplano, entre Cochabamba y El Alto.
Provisión garantizada
“Para este invierno vamos a incrementar de 33 millones de pies cúbicos de gas a 43 millones día, y cuando terminemos la última fase del gasoducto Carrasco-Cochabamba vamos a contar con 130 ó 140 millones de pies cúbicos”, lo que garantiza una “demanda satisfecha”, mucho más a finales de 2012. Actualmente, el país demanda diariamente entre ocho y nueve millones de pies cúbicos de gas, a diferencia de cuatro y cinco millones del año 2005.
Sin embargo, Villegas admitió deficiencias en la provisión de líquidos. “La producción de diesel es insuficiente para cubrir la demanda (…) desde los años 80”.
Así, informó que Bolivia importa 330.000 barriles de diesel al mes, cuyo proveedor es “básicamente PDVSA”, la estatal petrolera venezolana. Esa importación implica “compras en mercado inmediato”, en el mar, a precio internacional, que en 2010 alcanzó a 48 millones dólares mensuales.
En gasolina, hay una reciente “declinación en la producción”. En 2010 se han importado 40.000 barriles mes, a un costo de siete millones de dólares.
En relación al gas licuado de petróleo, Villegas explicó que Bolivia importa “muy poco” el producto, “siempre y cuando haya necesidad” en invierno.
Estrategia
Villegas también dijo que para paliar el déficit de diesel en el país el Gobierno se ha planteado un “agresivo programa de exploración” a través de YPFB y las empresas privadas. Aseguró que los estudios señalan que hay reservas en el norte de Bolivia (La Paz, Beni y Pando) y en las zonas tradicionales de Cochabamba y Santa Cruz.
Para eso, explicó, el Gobierno conformará una sociedad anónima entre YPFB y empresa privada. Se ofrecerá un “incentivo a la exploración”: si la exploración tiene resultado positivo, se va a reconocer el 100 por ciento a la empresa privada; si es fracaso, la empresa privada asume el 100 por ciento de las pérdidas.
También se instalará una refinería nueva en el occidente del país en dos fases. Cada una de ellas procesará 45 mil barriles diarios de petróleo crudo importado. “El diesel se va a ir 100 por ciento al mercado interno y los derivados al exterior, cuyas ganancias serán para la sostenibilidad de la refinería.
Un informe extraoficial señala que Bolivia tiene reservas de gas que alcanzan a 8,6 trillones de metros cúbicos.
Tras el “gasolinazo”, referido al Decreto Supremo 748 que incrementó el precio de los carburantes hasta el 82 por ciento, el Gobierno considera que puede mejorar los niveles de producción a través de mayores inversiones, que para 2011 se estiman 1.751 millones de dólares.
El anuncio fue expresado en una entrevista con Amalia Pando, de la red Erbol, por el presidente de Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB), Carlos Villegas, quien recordó que el país vive una “inflexión en la trayectoria” de inversiones desde 2009, a pesar de una intermitente escasez de carburantes y una subvención estatal, por cuyo debate desde finales de diciembre se desató una especulación de precios.
El “plan de inversiones”, según explicó la autoridad, pretende abastecer el mercado local de gas líquido y garantizar la exportación hacia Brasil y Argentina, aunque admitió que “hay una declinación natural (de pozos en el país), son campos viejos”, que tendrá todavía entre “diez ó 15 años de producción”.
Villegas explicó que 2001 fue el año de “mejor desempeño de la privatización”, cuya inversión alcanzó 514 millones de dólares. Sin embargo, a partir de ese año hasta 2005 la inversión disminuyó y llegó a 247 millones de dólares anuales, y hasta 2008 “hubo un relativo estancamiento”, que en promedio llegó a 300 millones de dólares.
El Presidente de YPFB destacó, no obstante, que desde 2009 existe una “inflexión” creciente con inicialmente 612 millones de dólares de inversiones, hasta llegar al “récord” de 800 millones de dólares en 2010. Atribuyó esas inversiones a YPFB, las empresas estatales subsidiarias nacionalizadas y las compañías privadas.
800 millones en 2010
Detalló que de esos 800 millones de dólares, YPFB invirtió 108 millones de dólares en la instalación de redes gas, en el pago de ingeniería en plantas de separación de Río Grande y Gran Chaco. En tanto, las empresas subsidiarias, Chaco y Andina, invirtieron 352 millones de dólares en exploración, producción, transporte, refinación, almacenamiento y aviación. Y las empresas privadas, 342 millones de dólares en producción.
Villegas expresó su optimismo por que este 2011 las inversiones se dupliquen a 1.751 millones de dólares. “Vamos a hacer todo lo posible para que se haga realidad” y que con la ampliación del contrato con Argentina (a 27,7 millones de metros cúbicos de gas) hay necesidad de mejorar la producción, por eso creemos que “hemos destrabado e iniciado nuevo ciclo de inversiones”, dijo.
Afirmó que después de 30 a 40 años el Gobierno está haciendo una fuerte inversión en el gasoducto Carrasco-Cochabamba, que va a solucionar el abastecimiento de gas natural para el occidente, La Paz, Cochabamba, El Alto y Oruro, e indirectamente Sucre y Potosí. También dijo que está ampliando el gasoducto al altiplano, entre Cochabamba y El Alto.
Provisión garantizada
“Para este invierno vamos a incrementar de 33 millones de pies cúbicos de gas a 43 millones día, y cuando terminemos la última fase del gasoducto Carrasco-Cochabamba vamos a contar con 130 ó 140 millones de pies cúbicos”, lo que garantiza una “demanda satisfecha”, mucho más a finales de 2012. Actualmente, el país demanda diariamente entre ocho y nueve millones de pies cúbicos de gas, a diferencia de cuatro y cinco millones del año 2005.
Sin embargo, Villegas admitió deficiencias en la provisión de líquidos. “La producción de diesel es insuficiente para cubrir la demanda (…) desde los años 80”.
Así, informó que Bolivia importa 330.000 barriles de diesel al mes, cuyo proveedor es “básicamente PDVSA”, la estatal petrolera venezolana. Esa importación implica “compras en mercado inmediato”, en el mar, a precio internacional, que en 2010 alcanzó a 48 millones dólares mensuales.
En gasolina, hay una reciente “declinación en la producción”. En 2010 se han importado 40.000 barriles mes, a un costo de siete millones de dólares.
En relación al gas licuado de petróleo, Villegas explicó que Bolivia importa “muy poco” el producto, “siempre y cuando haya necesidad” en invierno.
Estrategia
Villegas también dijo que para paliar el déficit de diesel en el país el Gobierno se ha planteado un “agresivo programa de exploración” a través de YPFB y las empresas privadas. Aseguró que los estudios señalan que hay reservas en el norte de Bolivia (La Paz, Beni y Pando) y en las zonas tradicionales de Cochabamba y Santa Cruz.
Para eso, explicó, el Gobierno conformará una sociedad anónima entre YPFB y empresa privada. Se ofrecerá un “incentivo a la exploración”: si la exploración tiene resultado positivo, se va a reconocer el 100 por ciento a la empresa privada; si es fracaso, la empresa privada asume el 100 por ciento de las pérdidas.
También se instalará una refinería nueva en el occidente del país en dos fases. Cada una de ellas procesará 45 mil barriles diarios de petróleo crudo importado. “El diesel se va a ir 100 por ciento al mercado interno y los derivados al exterior, cuyas ganancias serán para la sostenibilidad de la refinería.
Un informe extraoficial señala que Bolivia tiene reservas de gas que alcanzan a 8,6 trillones de metros cúbicos.