García Linera: "Reversión del gasolinazo no significa una derrota"
La Paz, Abi
El vicepresidente de Bolivia, Alvaro García Linera, destacó el lunes en una entrevista a la cadena estadounidense de televisión, CNN, que la decisión de anular el decreto que a fines de diciembre dispuso el alza de los precios de las gasolinas de importación no representa una derrota política y sí, por el contrario, la reafirmación de la esencia de la administración de Evo Morales de "gobernar obedeciendo al pueblo".
La decisión de Morales, el viernes último, de abrogar el decreto, "no es una derrota" política, destacó el mandatario boliviano durante una entrevista de 15 minutos difundida al vivo por CNN, en la que planteó que se trata, en cambio, de "una nueva reafirmación de un gobierno que toma decisiones visitando sindicatos, visitando barrios, visitando asambleas".
Relievó que Morales, "como ningún otro Presidente lo hizo en la historia de Bolivia", abrogó el decreto de mención "obedeciendo al pueblo", ante una consulta de la periodista Patricia Jianot.
García Linera se dijo orgulloso de la medida adoptada después que Morales efectuará durante tres días, entre miércoles y viernes, una serie de consultas con diversos sectores de la sociedad civil boliviana.
"Nos sentimos muy orgullosos de que esas asambleas nos enseñen, nos orienten, nos conduzcan. Hemos aprendido siempre a mandar obedeciendo lo que nos dice el pueblo boliviano", recalcó.
Luego de una serie de protestas contra la principal consecuencia de su medida, el alza exacerbada de los precios de la canasta básica, Morales retiró el viernes por la noche decreto 748 que ordenó, 5 días antes, una suba de entre 70 y 83% al precio de la gasolina y el diesel de importación, con el objetivo de equipararlo con el vigente en el mercado regional y levantar, asimismo, una subvención estatal de 380 millones de dólares a los combustibles.
García Linera definió la política de Morales, tanto la de levantar la subvención a los carburantes de importación, como su revocatoria, como "una decisión patriótica".
"Nosotros siempre hemos tomado decisiones en consulta con los trabajadores. Somos un gobierno de movimientos sociales, siempre estamos precautelando el interés general de todos los trabajadores de Bolivia. Esta vez se vuelve a confirmar que somos un gobierno que toma decisiones obedeciendo. Lo hicimos a principios de gestión, lo hemos hecho ahora, lo haremos siempre", subrayó.
El vicepresidente de Bolivia, Alvaro García Linera, destacó el lunes en una entrevista a la cadena estadounidense de televisión, CNN, que la decisión de anular el decreto que a fines de diciembre dispuso el alza de los precios de las gasolinas de importación no representa una derrota política y sí, por el contrario, la reafirmación de la esencia de la administración de Evo Morales de "gobernar obedeciendo al pueblo".
La decisión de Morales, el viernes último, de abrogar el decreto, "no es una derrota" política, destacó el mandatario boliviano durante una entrevista de 15 minutos difundida al vivo por CNN, en la que planteó que se trata, en cambio, de "una nueva reafirmación de un gobierno que toma decisiones visitando sindicatos, visitando barrios, visitando asambleas".
Relievó que Morales, "como ningún otro Presidente lo hizo en la historia de Bolivia", abrogó el decreto de mención "obedeciendo al pueblo", ante una consulta de la periodista Patricia Jianot.
García Linera se dijo orgulloso de la medida adoptada después que Morales efectuará durante tres días, entre miércoles y viernes, una serie de consultas con diversos sectores de la sociedad civil boliviana.
"Nos sentimos muy orgullosos de que esas asambleas nos enseñen, nos orienten, nos conduzcan. Hemos aprendido siempre a mandar obedeciendo lo que nos dice el pueblo boliviano", recalcó.
Luego de una serie de protestas contra la principal consecuencia de su medida, el alza exacerbada de los precios de la canasta básica, Morales retiró el viernes por la noche decreto 748 que ordenó, 5 días antes, una suba de entre 70 y 83% al precio de la gasolina y el diesel de importación, con el objetivo de equipararlo con el vigente en el mercado regional y levantar, asimismo, una subvención estatal de 380 millones de dólares a los combustibles.
García Linera definió la política de Morales, tanto la de levantar la subvención a los carburantes de importación, como su revocatoria, como "una decisión patriótica".
"Nosotros siempre hemos tomado decisiones en consulta con los trabajadores. Somos un gobierno de movimientos sociales, siempre estamos precautelando el interés general de todos los trabajadores de Bolivia. Esta vez se vuelve a confirmar que somos un gobierno que toma decisiones obedeciendo. Lo hicimos a principios de gestión, lo hemos hecho ahora, lo haremos siempre", subrayó.