Forlán, Reyes y Valera ponen paz en el Calderón
Madrid, As
Era un día perfecto para echar por tierra la 'Agüero-dependencia' del Atlético de Madrid, de limpiar la imagen mostrada en el Rico Pérez y el Bernabéu y de enderezar un año que empezó con síntomas preocupantes. Así que Forlán estaba obligado a levantar la mano para tirar del carro de combate. El uruguayo multiplica su efectividad en las segundas vueltas y hoy ha mandado un aviso con uno de los tres tantos endosados a un Mallorca que fue de más a menos. Fue un partido con dominio alterno, sin claro dominador, con algunas imprecisiones y con poco ajetreo en el medio del campo. Pero al Atlético le bastó para ganar cómodamente gracias al tempranero gol de Valera, después de casi once años sin hacerlo en Primera, el aviso a navegantes del uruguayo y la rúbrica del Reyes en el descuento. El utrerano cuajó un buen partido pero sin duda De Gea fue el protagonista del partido tras parar una pena máxima en el ecuador de la segunda parte.
Las turbulencias por las que pasa el Atlético de Madrid en este 2011 hicieron meditar a Quique Sánchez Flores y realizó seis variaciones respecto al jueves. Apuntó con el dedo a Filipe Luis y Domínguez, dando entrada a Godín y Antonio López. Tampoco debutó Juanfran en su estadio pero sí lo hizo Elías, que no se complicó en los pases y enseñó su pegada desde fuera del área con dos disparos lejanos.
Los jugadores del Atlético de Madrid tardaron en asimilar el dibujo táctico del entrenador rojiblanco. Mientras asimilaban las directrices, el Mallorca buscó la sorpresa desde el pitido inicial pero la mirilla de Víctor no estaba orientada todavía y desbarató dos ocasiones, la última clara. El Atlético veía como los baleares achuchaban en la presión y movía con más criterio la bola. Las crueles intenciones de los bermellones alertaron a los aficionados del Calderón. El Atlético debía buscar tranquilidad cuanto antes si no quería vivir un lunes más amargo de lo que ya son. Y sin apenas merecerlo encontró la forma de abatir a su rival gracias a un córner botado por José Antonio Reyes que Valera aprovechó con un certero testarazo para poner paz y alegría en el Manzanares.
El tanto recibido, el primero que recibe el Mallorca a balón parado en esta Liga, escoció en las filas mallorquinas. El Atlético tomó fuerza y los isleños entraron en una fase de depresión que se agravó con la lesión de Víctor Casadesús. Por él ingresó el 'Chori' Castro, más fuera que dentro del equipo. Mientras el Mallorca presionaba lejos de su área, el aficionado rojiblanco descubrió un poco más a Elías que se mostró con un disparo seco desde la frontal.
El Mallorca también disponía de ocasiones como la que tuvo Pereira a la media hora de juego tras un gran control orientado ante la mirada de Godín pero su disparo raso no encontró puerta. Los baleares soltaban el brazo pero los golpes los asestaba el Atlético de Madrid. Y es que dos minutos después, los rojiblancos pusieron tierra de por medio con el tanto de Forlán. Tras un ataque bermellón, que pudo acabar en penalti, el Atlético trenzó una contra magnífica con un pase medido de Fran Mérida para que el uruguayo definiera ante Aouate.
El descanso llegó con más ocasiones que fútbol. Ambos equipos esquivaron el centro del campo y prefirieron ser directos. Quique recuperó su dibujo habitual dando entrada a Juanfran por Elías. El Atlético ya sabe que el brasileño tiene pegada. Es lo poco que se pudo sacar en clave del ex del Corinthians.
Con el alicantino en cancha, el Atlético quiso dormir el encuetro para así pensar cómodamente en la vuelta de la Copa del Rey pero el Mallorca quería dar guerra desde el comienzo en busca de un gol que les metiera de nuevo en el partido. De Guzman intentó sorprender a De Gea con un lanzamiento de falta pero el elástico portero metió el guante para desviar a corner.
Los cambios de velocidad de José Antonio Reyes era la mejor baza del Atlético para acabar de una vez por todas con el partido. Ante la marcha de Simao, el utrerano busca compañero de carreras y paredes. Tanto Juanfran como Mérida se mostraron interesados.
Expulsión de Antonio López y De Gea para un penalti a Webó
Cuando todo apuntaba a noche placentera en el Calderón, llegó ese toque de sal y pimienta que tanto se degusta en el feudo rojiblanco con un penalti y expulsión de Antonio López (se perderá el derbi ante el Madrid). Por suerte para los intereses atléticos, De Gea tenía su noche y paró una pena máxima lanzada por Webó, la segunda que falla en los últimos tres intentos.
Con uno menos, Quique se vio obligado a reforzar la parte trasera y dio entrada a Filipe Luis por Forlán. Sin referencia en lanza, el equipo madrileño se hizo fuerte atrás y esperó las embestidas del Mallorca. Pero además de no ser potentes, por la falta de organización en el ataque, De Gea estaba inspirado. Cuando el Mallorca levantó los brazos De Guzmán perdió los estribos y enfiló el túnel de vestuarios antes de tiempo. Con igualdad numérica sobre el terreno de juego Reyes tuvo su merecido premio con la puntilla de una goleada que trae paz al Vicente Calderón. Paz necesaria para intentar revertir el marcador adverso de Copa del Rey con el Real Madrid.
Atlético de Madrid: De Gea; Valera, Ujfalusi, Godín, Antonio López; Tiago, Assuncao, Elías (Juanfran, m. 46); Fran Mérida (Diego Costa, m. 86); Reyes y Forlán (Filipe Luis, m. 72).
Mallorca: Aouate; Cendrós, Nunes, Rubén (Cavenaghi, m. 74), Kevin; Nsue, Joao Víctor, De Guzmán, Pereira; Víctor (Gonzalo Castro, m. 26) y Webó.
Goles: 1-0, m. 14: Valera, de cabeza tras un saque de esquina de Reyes. 2-0, m. 33: Forlán bate a Aouate tras un magnífico pase de Fran Mérida. 3-0, m. 90: Reyes, tras un pase de Diego Costa y una jugada de Juanfran.
Árbitro: Ayza Gámez (C. Valenciano). Expulsó con roja directa a Antonio López, del Atlético de Madrid (m. 69), y a De Guzmán, del Mallorca (m. 87). Amonestó a los locales Forlán (m. 72) y Assuncao (m. 83) y a los visitante Cendrós (m. 66) y Webó (m. 87).
Incidencias: partido correspondiente a la decimonovena jornada de Liga en Primera División, disputado en el estadio Vicente Calderón ante unos 30.000 espectadores.
