Experto dice que se agota el campo Margarita y sospecha de fraude en reservas
La Paz, Erbol
Ramiro Paz, especialista en temas hidrocarburíferos, aseguró este martes que el campo gasífero Margarita, ubicado en el departamento de Tarija, estaría operando con un solo pozo de los cuatro que tiene, por lo que advirtió un posible fraude en la versión manejada sobre este reservorio por la estatal Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB- Corporación) y la compañía española-argentina Repsol YPF.
“En Margarita hay cuatro pozos, en el pozo dos hay agua porque se cayeron las estructuras, situación que los funcionarios no quieren aclarar. En el tres y cuatro no están operando, solo opera el uno. En cuanto a Huacaya, que se supone queda en Chuquisaca, tiene conectividad con Margarita, también presenta problemas de estructura”, explicó en entrevista telefónica con Erbol.
Paz afirmó que hay problemas en los campos San Alberto, Sábalo, Margarita y Huacaya. Esto se debería, según el entrevistado, a que cuando el petróleo cotizaba a más de 100 dólares el barril (2008) las empresas extranjeras aprovecharon y succionaron todo lo que pudieron, “como si fuera un sifón”, el gas, lo cual propició la caída de las estructuras por el vacío en el lugar, donde posteriormente entró agua.
Paz sugirió hacer una evaluación muy aparte de los estudios de la consultora Ryder Sccot Petroleum Company, para ver si hay todavía gas en los pozos, en especial en Margarita. “Tienen que hacer público el informe de Scott y sobre esa base hay que investigar, a través de una auditoria forense (por existir sospecha de fraude) a YPFB y su control en reservas de Sábalo, San Alberto, Margarita y Huacaya”, declaró.
Parte del informe de la consultora estadounidense contratada por YPFB en diciembre de 2009, según el periódico tarijeño El Nacional, muestra que Margarita cifró el reservorio probado en tan sólo 2,17 TCF (Trillones de Pies Cúbicos) de gas. San Alberto llega a 2,071 TCF y San Antonio 3,579 TCF (ambos operados por Petrobras) y desde ellos se envía casi la totalidad de los 31 millones de metros cúbicos diarios (MMCD) de gas que se exporta a Brasil, incluyendo componentes licuables como el etano, propano, butano y hexanos.
Sobre estos datos, Paz calificó de mentira la publicación que YPFB reproduce de la Repsol. “Son mentiras que se hacen sobre el desarrollo de Margarita en Huacaya, porque yacimientos en realidad es un fantasma que no controla los pozos, la información, la geofísica y la ingeniería de las reservas”, enfatizó.
ANTECEDENTES
El campo Margarita, junto a Huacaya, están situados en el área Caipipendi, donde está previsto invertir 1.500 millones de dólares en los próximos cinco años (2010-2015) para elevar la capacidad de producción de dichos yacimientos.
Según el plan de desarrollo de Margarita-Huacaya, se prevé un incremento de la capacidad de procesamiento de gas desde los dos millones de metros cúbicos diarios actuales a 14 millones de metros cúbicos diarios para finales de 2013 con el fin de cubrir la demanda del mercado argentino.
El Consorcio Caipipendi es operado por Repsol Bolivia, que tiene una participación del 37,5%, y tiene como socios a BG Group (37,5%) y PAE E&P Bolivia (25%).
Ramiro Paz, especialista en temas hidrocarburíferos, aseguró este martes que el campo gasífero Margarita, ubicado en el departamento de Tarija, estaría operando con un solo pozo de los cuatro que tiene, por lo que advirtió un posible fraude en la versión manejada sobre este reservorio por la estatal Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB- Corporación) y la compañía española-argentina Repsol YPF.
“En Margarita hay cuatro pozos, en el pozo dos hay agua porque se cayeron las estructuras, situación que los funcionarios no quieren aclarar. En el tres y cuatro no están operando, solo opera el uno. En cuanto a Huacaya, que se supone queda en Chuquisaca, tiene conectividad con Margarita, también presenta problemas de estructura”, explicó en entrevista telefónica con Erbol.
Paz afirmó que hay problemas en los campos San Alberto, Sábalo, Margarita y Huacaya. Esto se debería, según el entrevistado, a que cuando el petróleo cotizaba a más de 100 dólares el barril (2008) las empresas extranjeras aprovecharon y succionaron todo lo que pudieron, “como si fuera un sifón”, el gas, lo cual propició la caída de las estructuras por el vacío en el lugar, donde posteriormente entró agua.
Paz sugirió hacer una evaluación muy aparte de los estudios de la consultora Ryder Sccot Petroleum Company, para ver si hay todavía gas en los pozos, en especial en Margarita. “Tienen que hacer público el informe de Scott y sobre esa base hay que investigar, a través de una auditoria forense (por existir sospecha de fraude) a YPFB y su control en reservas de Sábalo, San Alberto, Margarita y Huacaya”, declaró.
Parte del informe de la consultora estadounidense contratada por YPFB en diciembre de 2009, según el periódico tarijeño El Nacional, muestra que Margarita cifró el reservorio probado en tan sólo 2,17 TCF (Trillones de Pies Cúbicos) de gas. San Alberto llega a 2,071 TCF y San Antonio 3,579 TCF (ambos operados por Petrobras) y desde ellos se envía casi la totalidad de los 31 millones de metros cúbicos diarios (MMCD) de gas que se exporta a Brasil, incluyendo componentes licuables como el etano, propano, butano y hexanos.
Sobre estos datos, Paz calificó de mentira la publicación que YPFB reproduce de la Repsol. “Son mentiras que se hacen sobre el desarrollo de Margarita en Huacaya, porque yacimientos en realidad es un fantasma que no controla los pozos, la información, la geofísica y la ingeniería de las reservas”, enfatizó.
ANTECEDENTES
El campo Margarita, junto a Huacaya, están situados en el área Caipipendi, donde está previsto invertir 1.500 millones de dólares en los próximos cinco años (2010-2015) para elevar la capacidad de producción de dichos yacimientos.
Según el plan de desarrollo de Margarita-Huacaya, se prevé un incremento de la capacidad de procesamiento de gas desde los dos millones de metros cúbicos diarios actuales a 14 millones de metros cúbicos diarios para finales de 2013 con el fin de cubrir la demanda del mercado argentino.
El Consorcio Caipipendi es operado por Repsol Bolivia, que tiene una participación del 37,5%, y tiene como socios a BG Group (37,5%) y PAE E&P Bolivia (25%).