Escándalo por espionaje industrial en Renault
Redacción, BBC Mundo
La automotriz francesa Renault dijo que ha sido víctima de espionaje industrial contra su negocio, lo que ha planteado una grave amenaza para sus "activos estratégicos".
La declaración se produjo un día después de que la empresa suspendiera a tres directivos tras una investigación sobre la posible filtración de secretos de sus vehículos eléctricos.
El gobierno del presidente Nicolas Sarkozy confirmó que Renault fue víctima de espionaje industrial.
El ministro de Industria, Éric Besson, le comentó a la radio RTL que el hecho, que calificó de "grave", forma parte de una "guerra económica" en Francia.
"Parece que (el caso) se refiere a los autos eléctricos, pero no quiero ir más allá".
Besson adelantó que instará a las empresas francesas que reciben fondos públicos a que mejoren su seguridad.
Alerta ética
A él y a los otros dos involucrados en el caso se les ha dado la oportunidad de responder a las acusaciones en su contra antes de que el departamento de Recursos Humanos de la automotriz decida cualquier sanción.
Según el analista en temas de negocios de la BBC, Mark Gregory, Renault sólo ha dicho que los tres ejecutivos fueron suspendidos después de una "alerta ética" surgida hace varios meses.
Pero fuentes cercanas a la compañía le han dicho a las agencias de noticias que son sospechosos de transmisión de secretos industriales en relación con los autos eléctricos, completó Gregory.
El fabricante de automóviles, junto con su socio Nissan, ha invertido fuertemente en la tecnología de estos vehículos.
Ambas firmas planean lanzar una serie de nuevos carros eléctricos en los próximos dos años, ya que -aseguran- son la mejor solución de largo plazo para reducir las emisiones contaminantes de los automóviles.
Esto contrasta con los argumentos de sus rivales, Toyota y General Motors, las dos mayores automotrices en el mundo, que están realizando grandes inversiones en vehículos híbridos, que utilizan tanto un motor eléctrico como uno a gasolina.
La automotriz francesa Renault dijo que ha sido víctima de espionaje industrial contra su negocio, lo que ha planteado una grave amenaza para sus "activos estratégicos".
La declaración se produjo un día después de que la empresa suspendiera a tres directivos tras una investigación sobre la posible filtración de secretos de sus vehículos eléctricos.
El gobierno del presidente Nicolas Sarkozy confirmó que Renault fue víctima de espionaje industrial.
El ministro de Industria, Éric Besson, le comentó a la radio RTL que el hecho, que calificó de "grave", forma parte de una "guerra económica" en Francia.
"Parece que (el caso) se refiere a los autos eléctricos, pero no quiero ir más allá".
Besson adelantó que instará a las empresas francesas que reciben fondos públicos a que mejoren su seguridad.
Alerta ética
A él y a los otros dos involucrados en el caso se les ha dado la oportunidad de responder a las acusaciones en su contra antes de que el departamento de Recursos Humanos de la automotriz decida cualquier sanción.
Según el analista en temas de negocios de la BBC, Mark Gregory, Renault sólo ha dicho que los tres ejecutivos fueron suspendidos después de una "alerta ética" surgida hace varios meses.
Pero fuentes cercanas a la compañía le han dicho a las agencias de noticias que son sospechosos de transmisión de secretos industriales en relación con los autos eléctricos, completó Gregory.
El fabricante de automóviles, junto con su socio Nissan, ha invertido fuertemente en la tecnología de estos vehículos.
Ambas firmas planean lanzar una serie de nuevos carros eléctricos en los próximos dos años, ya que -aseguran- son la mejor solución de largo plazo para reducir las emisiones contaminantes de los automóviles.
Esto contrasta con los argumentos de sus rivales, Toyota y General Motors, las dos mayores automotrices en el mundo, que están realizando grandes inversiones en vehículos híbridos, que utilizan tanto un motor eléctrico como uno a gasolina.