El nuevo Gobierno de Túnez carga contra los manifestantes que piden la salida del primer ministro
Túnez, Agencias
Las fuerzas antidisturbios desalojaron hoy por la fuerza a los manifestantes que, pese a la salida de los ministros del antiguo régimen del Gobierno de transición, exigen también que lo abandone el primer ministro tunecino, Mohamed Ghanuchi, y la ruptura definitiva con el pasado.
Alrededor de tres mil manifestantes llegados en su mayoría de las zonas más desfavorecidas del centro y del sur del país seguían hoy en la Plaza del Gobierno exigiendo más reformas, mientras el resto de la capital volvía poco a poco a la normalidad.
Las manifestaciones de días pasados en el centro cesaron hoy después de que Ghanuchi anunciara anoche que todos los ministros fieles al depuesto presidente Ben Ali habían sido alejados de sus carteras.
Sin embargo, las miles de personas acampadas ante la oficina del primer ministro manifestaron hoy que no pensaban cesar su protesta hasta que el primer ministro abandonara el Ejecutivo.
Los agentes, que lanzaron decenas de proyectiles de gases lacrimógenos y cargaron con porras contra los manifestantes, les persiguieron por el barrio antiguo de la capital, hasta la avenida Habib Burguiba, donde antes de los nuevos enfrentamientos, la actividad había prácticamente recuperado la normalidad.
Los enfrentamientos se trasladaron posteriormente hacia las calles adyacentes a la avenida Burguiba, donde las fuerzas antidisturbios continuaban varias horas después del desalojo enfrentándose con grupos de manifestantes, mientras helicópteros de los servicios de seguridad sobrevolaban la zona.
El desalojo se produjo, además, poco después de que Ghanuchi mostrara su disposición a hablar con los representantes de la concentración para escuchar sus demandas.
Según aseguró a Efe Mohamed Krit, uno de los portavoces de la concentración, al menos nueve personas han sido trasladadas al hospital tras la carga policial.
Krit también denunció que la policía había confiscado los ordenadores con los que informaban de lo que ocurría en la plaza, donde se encuentra la oficina de Ghanuchi, a través de la red social de internet "Facebook".
El secretario general del Foro Democrático por el Trabajo y las Libertades (FDTL), Mustafa Ben Yafar, aseguró a Efe que "es inconcebible que el nuevo Gobierno recién estrenado actúe de esta forma contra los manifestantes pacíficos",
Asimismo, Ben Yafar pidió al Ejecutivo que deje de reprimir a los manifestantes y que dialogue con ellos para mejorar las condiciones de las regiones más deprimidas.
En este sentido insistió en la necesidad de crear una comisión formada por representantes de los manifestantes y del Gobierno para cambiar lo más pronto a los responsables de la administración del antiguo régimen a nivel regional y local, que continúan en sus puestos.
En la misma línea se mostró Ahmed Mestiri, una de las principales figuras de la oposición más respetada en el país y cuyo nombre se baraja para presidir un "comité de sabios" que supervise el proceso de transición.
Claramente indignado, Mestiri declaró que "esto demuestra que la ruptura con el antiguo régimen no está en absoluto concluida".
"Le han cortado la cabeza a Ben Ali pero sus raíces continúan extendidas en el país", dijo Ridha Manzaugui, una de las manifestantes que participaban en la protesta.
Las fuerzas antidisturbios desalojaron hoy por la fuerza a los manifestantes que, pese a la salida de los ministros del antiguo régimen del Gobierno de transición, exigen también que lo abandone el primer ministro tunecino, Mohamed Ghanuchi, y la ruptura definitiva con el pasado.
Alrededor de tres mil manifestantes llegados en su mayoría de las zonas más desfavorecidas del centro y del sur del país seguían hoy en la Plaza del Gobierno exigiendo más reformas, mientras el resto de la capital volvía poco a poco a la normalidad.
Las manifestaciones de días pasados en el centro cesaron hoy después de que Ghanuchi anunciara anoche que todos los ministros fieles al depuesto presidente Ben Ali habían sido alejados de sus carteras.
Sin embargo, las miles de personas acampadas ante la oficina del primer ministro manifestaron hoy que no pensaban cesar su protesta hasta que el primer ministro abandonara el Ejecutivo.
Los agentes, que lanzaron decenas de proyectiles de gases lacrimógenos y cargaron con porras contra los manifestantes, les persiguieron por el barrio antiguo de la capital, hasta la avenida Habib Burguiba, donde antes de los nuevos enfrentamientos, la actividad había prácticamente recuperado la normalidad.
Los enfrentamientos se trasladaron posteriormente hacia las calles adyacentes a la avenida Burguiba, donde las fuerzas antidisturbios continuaban varias horas después del desalojo enfrentándose con grupos de manifestantes, mientras helicópteros de los servicios de seguridad sobrevolaban la zona.
El desalojo se produjo, además, poco después de que Ghanuchi mostrara su disposición a hablar con los representantes de la concentración para escuchar sus demandas.
Según aseguró a Efe Mohamed Krit, uno de los portavoces de la concentración, al menos nueve personas han sido trasladadas al hospital tras la carga policial.
Krit también denunció que la policía había confiscado los ordenadores con los que informaban de lo que ocurría en la plaza, donde se encuentra la oficina de Ghanuchi, a través de la red social de internet "Facebook".
El secretario general del Foro Democrático por el Trabajo y las Libertades (FDTL), Mustafa Ben Yafar, aseguró a Efe que "es inconcebible que el nuevo Gobierno recién estrenado actúe de esta forma contra los manifestantes pacíficos",
Asimismo, Ben Yafar pidió al Ejecutivo que deje de reprimir a los manifestantes y que dialogue con ellos para mejorar las condiciones de las regiones más deprimidas.
En este sentido insistió en la necesidad de crear una comisión formada por representantes de los manifestantes y del Gobierno para cambiar lo más pronto a los responsables de la administración del antiguo régimen a nivel regional y local, que continúan en sus puestos.
En la misma línea se mostró Ahmed Mestiri, una de las principales figuras de la oposición más respetada en el país y cuyo nombre se baraja para presidir un "comité de sabios" que supervise el proceso de transición.
Claramente indignado, Mestiri declaró que "esto demuestra que la ruptura con el antiguo régimen no está en absoluto concluida".
"Le han cortado la cabeza a Ben Ali pero sus raíces continúan extendidas en el país", dijo Ridha Manzaugui, una de las manifestantes que participaban en la protesta.