El informe final del vertido apunta a errores cruciales en BP y en la industria
Washington, Agencias
El informe final sobre el vertido del Golfo de México, el más grave desastre ecológico sufrido por EE.UU., apunta a la existencia de "errores evitables" por parte de BP, y a "fallos sistémicos" de la industria petrolera.
Así lo apunta el informe final que presentó hoy la comisión de expertos que nombró el verano pasado el presidente estadounidense, Barack Obama, para analizar las causas que condujeron al accidente que ocurrió el 20 de abril pasado en la plataforma petrolífera "Deppwater Horizon", y que provocó el derrame de cinco millones de barriles de petróleo al mar y la muerte de once operarios.
La comisión presidencial considera en el escrito que el accidente era perfectamente evitable, de no haber sido por los errores de gestión que cometió BP y sus dos principales empresas subcontratadas, Halliburton y Transocean, a las que acusa de haber incurrido en "pasos en falso y descuidos".
Para los expertos, las tres empresas hicieron un mal trabajo al evaluar los riesgos de las operaciones de esta plataforma, y además faltó comunicación entre sus propios empleados.
Más allá de los fallos puntuales, el informe también revela los "fallos sistémicos" de una industria, la de la exploración petrolífera en alta mar, que funciona con una escasa supervisión de la administración y condicionada por el ahorro de costes.
La explosión del 20 de abril "no fue el resultado de una serie de decisiones aberrantes de una industria pícara o por parte de unos funcionarios que no pudieron ser capaces de preverlo. Más bien las causas son sistémicas, y podría volver a repetirse si no se reforman tanto las prácticas de la industria como las políticas gubernamentales".
Para los expertos, la existencia de estos problemas generales en la industria de la exploración en aguas profundas debe ser aprovechada por el Gobierno para endurecer la regulación de esta actividad.
El informe final sobre el vertido del Golfo de México, el más grave desastre ecológico sufrido por EE.UU., apunta a la existencia de "errores evitables" por parte de BP, y a "fallos sistémicos" de la industria petrolera.
Así lo apunta el informe final que presentó hoy la comisión de expertos que nombró el verano pasado el presidente estadounidense, Barack Obama, para analizar las causas que condujeron al accidente que ocurrió el 20 de abril pasado en la plataforma petrolífera "Deppwater Horizon", y que provocó el derrame de cinco millones de barriles de petróleo al mar y la muerte de once operarios.
La comisión presidencial considera en el escrito que el accidente era perfectamente evitable, de no haber sido por los errores de gestión que cometió BP y sus dos principales empresas subcontratadas, Halliburton y Transocean, a las que acusa de haber incurrido en "pasos en falso y descuidos".
Para los expertos, las tres empresas hicieron un mal trabajo al evaluar los riesgos de las operaciones de esta plataforma, y además faltó comunicación entre sus propios empleados.
Más allá de los fallos puntuales, el informe también revela los "fallos sistémicos" de una industria, la de la exploración petrolífera en alta mar, que funciona con una escasa supervisión de la administración y condicionada por el ahorro de costes.
La explosión del 20 de abril "no fue el resultado de una serie de decisiones aberrantes de una industria pícara o por parte de unos funcionarios que no pudieron ser capaces de preverlo. Más bien las causas son sistémicas, y podría volver a repetirse si no se reforman tanto las prácticas de la industria como las políticas gubernamentales".
Para los expertos, la existencia de estos problemas generales en la industria de la exploración en aguas profundas debe ser aprovechada por el Gobierno para endurecer la regulación de esta actividad.