Disturbios durante el registro del etarra detenido en Francia
París, El País
El registro del domicilio del presunto etarra Iraitz Guesalaga en la localidad vascofrancesa de Ciboure, detenido este martes en una operación de la Guardia Civil, ha concluido alrededor de las diez de la noche tras registrarse momentos de tensión y una carga de la policía francesa contra simpatizantes de la izquierda abertzale congregados en torno a la vivienda del arrestado, que se hallaba en el interior del piso. "La represión no es el camino", fue una de las proclamas escuchadas en los alrededores del edificio. Uno de ellos llegó a golpear las puertas del vehículo en el momento en que los agentes introducían a Urtiaga en el coche policial. Sobre las 19:30, los radicales rodearon el inmueble con la intención de aproximarse a otra puerta, momento en el que los agentes que vigilaban el exterior decidieron cargar con material antidisturbios y gases lacrimógenos para dispersarlos.
Guesalaga, de 27 años, había sido detenido horas antes por su presunta relación con la organización terrorista ETA, apenas un día después de que la banda decretase un alto el fuego "permanente, general y verificable". Es considerado "uno de los máximos expertos en informática de ETA" y responsable del supuesto desarrollo de un proyecto informático para las FARC colombianas, a cuyo territorio supuestamente habría viajado en al menos dos ocasiones. En el registro de su casa, la Guardia Civil se ha incautado de varias cajas de documentación que pasará a ser analizada.
Al mismo tiempo que era arrestado Guesalaga, su pareja, Itxaso Urtiaga Valderrama, de 21 años, era detenida en la localidad de Zarautz, en Guipúzcoa. A Urtiaga, estudiante de filosofía, también se le imputan actividades relacionadas con la informática a favor de ETA.
Guesalaga, natural de Zarautz, estaba siendo buscado desde hace meses por la Guardia Civil, ya que la documentación intervenida al aparato político de ETA en Burdeos permitía identificarlo como la persona que había colaborado con la banda terrorista para el desarrollo de aplicaciones informáticas con las que facilitar la encriptación de los ordenadores usados por los etarras.
Esta operación de la Guardia Civil junto a la policía francesa es fruto de las investigaciones llevadas a cabo con la documentación incautada al jefe militar y político de la banda, Francisco Javier López Peña, alias Thierry, detenido en mayo de 2008. Y, como ayer por la mañana subrayaban mandos antiterroristas, el golpe "es una demostración de que las fuerzas y cuerpos de seguridad del estado no están en tregua y van a seguir luchando contra ETA como hasta ahora". El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, ya aseguró después del último anuncio de ETA del alto el fuego que el Gobierno no iba a "bajar la guardia" en ningún momento.
La operación ha estado dirigida por la juez antiterrorista francesa Luerence Le Vert, el juez del juzgado Central de Instrucción Número 3 de la Audiencia Nacional, Fernando Grande Marlaska, así como la Fiscalía Francesa. El CNI ha colaborado en las pesquisas de la Guardia Civil, que anuncia nuevas actuaciones en el marco de esta operación, que ha sido denominada Linux.
El registro del domicilio del presunto etarra Iraitz Guesalaga en la localidad vascofrancesa de Ciboure, detenido este martes en una operación de la Guardia Civil, ha concluido alrededor de las diez de la noche tras registrarse momentos de tensión y una carga de la policía francesa contra simpatizantes de la izquierda abertzale congregados en torno a la vivienda del arrestado, que se hallaba en el interior del piso. "La represión no es el camino", fue una de las proclamas escuchadas en los alrededores del edificio. Uno de ellos llegó a golpear las puertas del vehículo en el momento en que los agentes introducían a Urtiaga en el coche policial. Sobre las 19:30, los radicales rodearon el inmueble con la intención de aproximarse a otra puerta, momento en el que los agentes que vigilaban el exterior decidieron cargar con material antidisturbios y gases lacrimógenos para dispersarlos.
Guesalaga, de 27 años, había sido detenido horas antes por su presunta relación con la organización terrorista ETA, apenas un día después de que la banda decretase un alto el fuego "permanente, general y verificable". Es considerado "uno de los máximos expertos en informática de ETA" y responsable del supuesto desarrollo de un proyecto informático para las FARC colombianas, a cuyo territorio supuestamente habría viajado en al menos dos ocasiones. En el registro de su casa, la Guardia Civil se ha incautado de varias cajas de documentación que pasará a ser analizada.
Al mismo tiempo que era arrestado Guesalaga, su pareja, Itxaso Urtiaga Valderrama, de 21 años, era detenida en la localidad de Zarautz, en Guipúzcoa. A Urtiaga, estudiante de filosofía, también se le imputan actividades relacionadas con la informática a favor de ETA.
Guesalaga, natural de Zarautz, estaba siendo buscado desde hace meses por la Guardia Civil, ya que la documentación intervenida al aparato político de ETA en Burdeos permitía identificarlo como la persona que había colaborado con la banda terrorista para el desarrollo de aplicaciones informáticas con las que facilitar la encriptación de los ordenadores usados por los etarras.
Esta operación de la Guardia Civil junto a la policía francesa es fruto de las investigaciones llevadas a cabo con la documentación incautada al jefe militar y político de la banda, Francisco Javier López Peña, alias Thierry, detenido en mayo de 2008. Y, como ayer por la mañana subrayaban mandos antiterroristas, el golpe "es una demostración de que las fuerzas y cuerpos de seguridad del estado no están en tregua y van a seguir luchando contra ETA como hasta ahora". El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, ya aseguró después del último anuncio de ETA del alto el fuego que el Gobierno no iba a "bajar la guardia" en ningún momento.
La operación ha estado dirigida por la juez antiterrorista francesa Luerence Le Vert, el juez del juzgado Central de Instrucción Número 3 de la Audiencia Nacional, Fernando Grande Marlaska, así como la Fiscalía Francesa. El CNI ha colaborado en las pesquisas de la Guardia Civil, que anuncia nuevas actuaciones en el marco de esta operación, que ha sido denominada Linux.