Cossío se juega su suerte: O se queda en Paraguay o se somete a las leyes de Bolivia
La Paz, Abi
La suerte del gobernador suspendido de Tarija, Mario Cossío Cortéz, se juega los próximos días para ser refugiado en Paraguay o someterse a la justicia boliviana por los procesos de corrupción en su contra que suman millones de dólares.
Cossío fue convocado por la Comisión Nacional del Refugio (CONARE) de Paraguay para conocer ?de boca propia? las razones por las que solicitó refugio en ese país vecino.
Tras ser suspendido del cargo para que se defienda de los casos de corrupción que fueron planteados ante la Justicia en su contra, Cossío fue suspendido como Gobernador de Tarija el 16 de diciembre y seis después apareció en Asunción, donde solicitó refugio.
El presidente de la CONARE, Felipe Robertti, señaló a medios bolivianos que lo entrevistaron por teléfono el viernes que "ha convocado a los nueve miembros de esta entidad para entregarles la documentación complementaria sobre el caso Cossío que fue enviada por la justicia y el Ejecutivo de Bolivia y otras organizaciones para su análisis".
La CONARE está conformada por Felipe Robertti e Inés Martínez de la Cancillería; Angel Caballero, de Migraciones; Diana Vargas, del Ministerio del Interior; Humberto Blasco, ministro de Justicia y Trabajo; Aída Robles, diputada; Zulma Gómez, senadora; Rodolfo Aseretto, de la Organización de las Naciones Unidas (ONU); y Porsolei Bortolotto, de la Iglesia Católica.
Del total de sus integrantes, sólo siete tienen opción a voz y voto y dos (los representantes de la Iglesia y de la ONU) solamente a voz.
La ministra de Transparencia Institucional y Lucha contra la Corrupción de Bolivia, Nardi Suxo, estuvo la pasada semana en Asunción para explicar a los legisladores y a otros representantes de la sociedad paraguaya las causas por las que el Estado considera que Cossío no debe beneficiarse con el refugio.
Suxo subrayó que el gobernador suspendido de Tarija debe responder en Bolivia a más de una decena de procesos judiciales por el ejercicio irresponsable de sus funciones como primera autoridad de ese departamento que habrían provocado un daño económico al Estado que llegaría a más de 1.000 millones de bolivianos, unos 143 millones de dólares.
Mario Cossío fue suspendido como Gobernador de Tarija y cuenta con orden de captura y debe responder por 27 cargos, dos imputaciones formales y 17 casos más acumulados entre los años 2006 y 2010 que están en la fase investigativa, de acuerdo con los informes judiciales.
"No se trata de una persecución política, como adujo el imputado, sino de procesos judiciales que fueron denunciados por sus propios aliados", anotó Suxo.
Señaló que, por ejemplo, una de las personas que presentó la denuncia es el ex director de la Oficina de Transparencia de la Gobernación de Tarija, Fernando Barrientos, un opositor al actual Gobierno.
El propio presidente Evo Morales ha desestimado que sea el Gobierno el que impulsó el proceso contra Cossío, sino el Poder Judicial, una vez que fue el fiscal general del Estado, máximo representante del Ministerio Público, Mario Uribe, quien inició los trámites.
"No se ha descartado que el señor Cossío sea convocado este mismo día a presentarse ante la CONARE para dar a conocer su versión al respecto", dijo Robertti. De lo contrario será los primeros días de la próxima semana, agregó.
La CONARE tiene un plazo de 90 días para dar a conocer si viabiliza o no el refugio de Cossío en Paraguay, en medio de posiciones encontradas entre sectores del gobierno del presidente Fernando Lugo y los de oposición.
Robertti aclaró que si bien existe interés en la CONARE por conocer diversas versiones al respecto para tomar una decisión, fue Cossío quien solicitó una reunión con los miembros de la entidad.
La suerte del gobernador suspendido de Tarija, Mario Cossío Cortéz, se juega los próximos días para ser refugiado en Paraguay o someterse a la justicia boliviana por los procesos de corrupción en su contra que suman millones de dólares.
Cossío fue convocado por la Comisión Nacional del Refugio (CONARE) de Paraguay para conocer ?de boca propia? las razones por las que solicitó refugio en ese país vecino.
Tras ser suspendido del cargo para que se defienda de los casos de corrupción que fueron planteados ante la Justicia en su contra, Cossío fue suspendido como Gobernador de Tarija el 16 de diciembre y seis después apareció en Asunción, donde solicitó refugio.
El presidente de la CONARE, Felipe Robertti, señaló a medios bolivianos que lo entrevistaron por teléfono el viernes que "ha convocado a los nueve miembros de esta entidad para entregarles la documentación complementaria sobre el caso Cossío que fue enviada por la justicia y el Ejecutivo de Bolivia y otras organizaciones para su análisis".
La CONARE está conformada por Felipe Robertti e Inés Martínez de la Cancillería; Angel Caballero, de Migraciones; Diana Vargas, del Ministerio del Interior; Humberto Blasco, ministro de Justicia y Trabajo; Aída Robles, diputada; Zulma Gómez, senadora; Rodolfo Aseretto, de la Organización de las Naciones Unidas (ONU); y Porsolei Bortolotto, de la Iglesia Católica.
Del total de sus integrantes, sólo siete tienen opción a voz y voto y dos (los representantes de la Iglesia y de la ONU) solamente a voz.
La ministra de Transparencia Institucional y Lucha contra la Corrupción de Bolivia, Nardi Suxo, estuvo la pasada semana en Asunción para explicar a los legisladores y a otros representantes de la sociedad paraguaya las causas por las que el Estado considera que Cossío no debe beneficiarse con el refugio.
Suxo subrayó que el gobernador suspendido de Tarija debe responder en Bolivia a más de una decena de procesos judiciales por el ejercicio irresponsable de sus funciones como primera autoridad de ese departamento que habrían provocado un daño económico al Estado que llegaría a más de 1.000 millones de bolivianos, unos 143 millones de dólares.
Mario Cossío fue suspendido como Gobernador de Tarija y cuenta con orden de captura y debe responder por 27 cargos, dos imputaciones formales y 17 casos más acumulados entre los años 2006 y 2010 que están en la fase investigativa, de acuerdo con los informes judiciales.
"No se trata de una persecución política, como adujo el imputado, sino de procesos judiciales que fueron denunciados por sus propios aliados", anotó Suxo.
Señaló que, por ejemplo, una de las personas que presentó la denuncia es el ex director de la Oficina de Transparencia de la Gobernación de Tarija, Fernando Barrientos, un opositor al actual Gobierno.
El propio presidente Evo Morales ha desestimado que sea el Gobierno el que impulsó el proceso contra Cossío, sino el Poder Judicial, una vez que fue el fiscal general del Estado, máximo representante del Ministerio Público, Mario Uribe, quien inició los trámites.
"No se ha descartado que el señor Cossío sea convocado este mismo día a presentarse ante la CONARE para dar a conocer su versión al respecto", dijo Robertti. De lo contrario será los primeros días de la próxima semana, agregó.
La CONARE tiene un plazo de 90 días para dar a conocer si viabiliza o no el refugio de Cossío en Paraguay, en medio de posiciones encontradas entre sectores del gobierno del presidente Fernando Lugo y los de oposición.
Robertti aclaró que si bien existe interés en la CONARE por conocer diversas versiones al respecto para tomar una decisión, fue Cossío quien solicitó una reunión con los miembros de la entidad.