Al menos 30 supervivientes tras estrellarse un avión en Irán
Washington, El País
Al menos 70 pasajeros han fallecido es domingo al estrellarse un avión de la compañía nacional iraní IranAir con más de un centenar de personas a bordo en el noroeste de Irán, al parecer debido a la tormenta de viento y nieve que azota la zona. Pero el dato sorprendente es que unas treina personas han sobrevivido al accidente tras haber sido rescatadas de entre el fuselaje y la nieve -aunque al principio se creyó que las personas rescatadas podían llegar al medio centenar-. Todos los supervivientes han sido trasladados a diferentes hospitales de la zona, mientras que los servicios de rescate y socorro siguen trabajando en el lugar del siniestro pese a que ha caído la noche, ha indicado la prensa oficial.
Las autoridades temen que la cifra de víctimas aumente debido al estado crítico de algunos de ellos. El avión no explotó al estrellarse, sino que se rompió en varios trozos, lo que puede ser el motivo por el que los equipos de rescate, que aún se encuentran en la zona para investigar las causas del siniestro a pesar de haber caído la noche, llegar a tiempo para salvar a los supervivientes.
El accidente ocurrió sobre las 19.45 hora local (16.15 GMT) de ayer cerca de lago Urumiyeh, próximo a la frontera con Turquía, cuando el aparato se disponía a aterrizar entre la niebla, según ha informado el presidente del Centro Estatal de Emergencias de Irán, Gholam Reza Masumi. El responsable ha corregido la cifra de 156 pasajeros anunciada primero por la televisión estatal y ha asegurado que a bordo del aparato viajaban 105 personas además del personal de vuelo. "Los detalles de la tragedia serán comunicados en breve", ha agregado Masumi, citado por la televisión estatal IRIB. El avión había partido esta tarde del aeropuerto nacional de Mehrabad, en el sur de Teherán, con más de una hora de retraso debido a los problemas de visibilidad y frío en la ruta, de los que había informado la torre de control de Urumiyeh.
Los accidentes aéreos son relativamente frecuentes en Irán, debido sobre todo a la precariedad de su flota aérea, anticuada y sometida, como el resto del país, a un embargo internacional que le impide comprar piezas de repuesto originales. El último de gran envergadura ocurrió en julio de 2009 cuando un Tupolev de la compañía Caspian Airlines en ruta entre Teherán y Yerevan, capital de Armenia, y con 156 personas a bordo se estrelló cerca de la ciudad septentrional iraní de Qazvin. En el accidente, causado por el incendio de uno de los motores en vuelo, perdieron la vida todos los ocupantes del aparato de fabricación rusa.
En febrero de 2003 un total de 276 personas, la mayoría efectivos de la Guardia Revolucionaria, cuerpo de elite de las Fuerzas de Seguridad iraníes, perdieron la vida al estrellarse el avión Ilyushin-76 que les trasladaba desde la capital a una zona montañosa del noreste del país.
Al menos 70 pasajeros han fallecido es domingo al estrellarse un avión de la compañía nacional iraní IranAir con más de un centenar de personas a bordo en el noroeste de Irán, al parecer debido a la tormenta de viento y nieve que azota la zona. Pero el dato sorprendente es que unas treina personas han sobrevivido al accidente tras haber sido rescatadas de entre el fuselaje y la nieve -aunque al principio se creyó que las personas rescatadas podían llegar al medio centenar-. Todos los supervivientes han sido trasladados a diferentes hospitales de la zona, mientras que los servicios de rescate y socorro siguen trabajando en el lugar del siniestro pese a que ha caído la noche, ha indicado la prensa oficial.
Las autoridades temen que la cifra de víctimas aumente debido al estado crítico de algunos de ellos. El avión no explotó al estrellarse, sino que se rompió en varios trozos, lo que puede ser el motivo por el que los equipos de rescate, que aún se encuentran en la zona para investigar las causas del siniestro a pesar de haber caído la noche, llegar a tiempo para salvar a los supervivientes.
El accidente ocurrió sobre las 19.45 hora local (16.15 GMT) de ayer cerca de lago Urumiyeh, próximo a la frontera con Turquía, cuando el aparato se disponía a aterrizar entre la niebla, según ha informado el presidente del Centro Estatal de Emergencias de Irán, Gholam Reza Masumi. El responsable ha corregido la cifra de 156 pasajeros anunciada primero por la televisión estatal y ha asegurado que a bordo del aparato viajaban 105 personas además del personal de vuelo. "Los detalles de la tragedia serán comunicados en breve", ha agregado Masumi, citado por la televisión estatal IRIB. El avión había partido esta tarde del aeropuerto nacional de Mehrabad, en el sur de Teherán, con más de una hora de retraso debido a los problemas de visibilidad y frío en la ruta, de los que había informado la torre de control de Urumiyeh.
Los accidentes aéreos son relativamente frecuentes en Irán, debido sobre todo a la precariedad de su flota aérea, anticuada y sometida, como el resto del país, a un embargo internacional que le impide comprar piezas de repuesto originales. El último de gran envergadura ocurrió en julio de 2009 cuando un Tupolev de la compañía Caspian Airlines en ruta entre Teherán y Yerevan, capital de Armenia, y con 156 personas a bordo se estrelló cerca de la ciudad septentrional iraní de Qazvin. En el accidente, causado por el incendio de uno de los motores en vuelo, perdieron la vida todos los ocupantes del aparato de fabricación rusa.
En febrero de 2003 un total de 276 personas, la mayoría efectivos de la Guardia Revolucionaria, cuerpo de elite de las Fuerzas de Seguridad iraníes, perdieron la vida al estrellarse el avión Ilyushin-76 que les trasladaba desde la capital a una zona montañosa del noreste del país.