Wall Street encadena tres semanas de avances
Nueva York, Agencias
A pesar de haber vivido una jornada sin una tendencia clara, Wall Street logró hoy cerrar la semana con ganancias y encadenar así su tercer avance semanal consecutivo.
El Dow Jones de Industriales, el principal indicador de los mercados neoyorquinos, acabó este viernes con un incremento semanal del 0,72%, mientras que las dos últimas semanas cerró con sendos incrementos acumulados del 1,28% y el 2,62%.
Sin embargo, ese índice cerró este viernes con un tímido descenso del 0,06% y acabó en 11.491,91 puntos, un día después de haber cerrado a su nivel más alto desde septiembre de 2008, antes de que estallara la crisis financiera en este país.
Tanto el selectivo S&P 500 como el índice compuesto del mercado Nasdaq sí que lograron cerrar la sesión con avances: del 0,08% y el 0,21%, respectivamente. Además, el primero ha visto un incremento semanal del 0,28% y el segundo del 0,21%.
El parqué neoyorquino vivió este viernes una jornada falta de una tendencia clara, un día marcado por la esperada aprobación en el Congreso de Estados Unidos del plan de 858.000 millones de dólares en recortes tributarios hasta 2012 y la ampliación por 13 meses del subsidio de desempleo.
Ese plan, que había encontrado una fuerte oposición entre las filas demócratas porque incluye también a los más adinerados, fue promulgado este viernes por el presidente de EE.UU., Barack Obama, minutos después del cierre de la sesión en Wall Street.
La ampliación por dos años de los recortes de impuestos fue mayoritariamente recibida con optimismo por los inversores, aunque volvían a levantarse algunas voces por el control del gasto del Estado.
Los operadores también celebraron el índice de tendencia futura de la economía de Estados Unidos, que subió hasta los 112,4 puntos tras sumar 1,1 puntos porcentuales en noviembre, su quinto mes consecutivo de ascensos, según The Conference Board.
Ese fuerte incremento, que estuvo en línea con las expectativas de los inversores, fue considerado por esa entidad privada de análisis como "una señal temprana de que la expansión económica se está acelerando y extendiendo" en Estados Unidos.
Sin embargo, la incertidumbre volvía a colocarse en Wall Street sobre la estabilidad europea después de que la agencia Moody's rebajó este viernes la calificación de los bonos irlandeses tanto en divisa extranjera como en moneda local en cinco peldaños en la escala de inversión: de Aa2 a Baa1, con perspectiva negativa.
Esa noticia llegaba un día después de que los líderes de la Unión Europea (UE) aprobasen la creación de un fondo permanente para hacer frente a las crisis de deuda soberana que puedan ocurrir a partir de 2013, cuando expira el mecanismo temporal aprobado en mayo tras el rescate de Grecia.
Finalmente, los sectores de Wall Street cerraron divididos entre las ganancias y las pérdidas: el de transportes cedió un 0,44%, así como el financiero (-0,2%) y el energético (-0,17%), mientras que subieron el tecnológico (0,36%) y el de servicios (0,11%).
Una de las empresas que marcó los mayores ascensos este viernes fue Oracle, con un avance del 5,62%, el segundo mayor fabricante de software del mundo, un día después de informar de que ganó 3.223 millones de dólares (63 centavos por acción) durante su primer semestre fiscal de 2011, lo que supone un avance del 25% respecto del mismo periodo del año anterior.
Esa noticia daba a los inversores una señal optimista sobre la marcha del sector tecnológico, uno de los más importantes para este país.
Por contra, el sector financiero acabó afectado por la noticia que se conoció el jueves de que la Reserva Federal estadounidense (banco central) está estudiando la posibilidad de limitar las comisiones que los emisores de tarjetas de crédito pueden cobrar por transacción.
Por ello, American Express acabó con un descenso del 1,26%, como lo hicieron también MasterCard (-1%) y Visa (-0,43%).
En otros mercados el oro subió hasta los 1.379,2 dólares por onza, el petróleo ascendió a 88,02 dólares por barril, el dólar se fortaleció -por un euro se pagaban 1,3185 dólares-, y la rentabilidad de la deuda a diez años bajaba al 3,33%.
A pesar de haber vivido una jornada sin una tendencia clara, Wall Street logró hoy cerrar la semana con ganancias y encadenar así su tercer avance semanal consecutivo.
El Dow Jones de Industriales, el principal indicador de los mercados neoyorquinos, acabó este viernes con un incremento semanal del 0,72%, mientras que las dos últimas semanas cerró con sendos incrementos acumulados del 1,28% y el 2,62%.
Sin embargo, ese índice cerró este viernes con un tímido descenso del 0,06% y acabó en 11.491,91 puntos, un día después de haber cerrado a su nivel más alto desde septiembre de 2008, antes de que estallara la crisis financiera en este país.
Tanto el selectivo S&P 500 como el índice compuesto del mercado Nasdaq sí que lograron cerrar la sesión con avances: del 0,08% y el 0,21%, respectivamente. Además, el primero ha visto un incremento semanal del 0,28% y el segundo del 0,21%.
El parqué neoyorquino vivió este viernes una jornada falta de una tendencia clara, un día marcado por la esperada aprobación en el Congreso de Estados Unidos del plan de 858.000 millones de dólares en recortes tributarios hasta 2012 y la ampliación por 13 meses del subsidio de desempleo.
Ese plan, que había encontrado una fuerte oposición entre las filas demócratas porque incluye también a los más adinerados, fue promulgado este viernes por el presidente de EE.UU., Barack Obama, minutos después del cierre de la sesión en Wall Street.
La ampliación por dos años de los recortes de impuestos fue mayoritariamente recibida con optimismo por los inversores, aunque volvían a levantarse algunas voces por el control del gasto del Estado.
Los operadores también celebraron el índice de tendencia futura de la economía de Estados Unidos, que subió hasta los 112,4 puntos tras sumar 1,1 puntos porcentuales en noviembre, su quinto mes consecutivo de ascensos, según The Conference Board.
Ese fuerte incremento, que estuvo en línea con las expectativas de los inversores, fue considerado por esa entidad privada de análisis como "una señal temprana de que la expansión económica se está acelerando y extendiendo" en Estados Unidos.
Sin embargo, la incertidumbre volvía a colocarse en Wall Street sobre la estabilidad europea después de que la agencia Moody's rebajó este viernes la calificación de los bonos irlandeses tanto en divisa extranjera como en moneda local en cinco peldaños en la escala de inversión: de Aa2 a Baa1, con perspectiva negativa.
Esa noticia llegaba un día después de que los líderes de la Unión Europea (UE) aprobasen la creación de un fondo permanente para hacer frente a las crisis de deuda soberana que puedan ocurrir a partir de 2013, cuando expira el mecanismo temporal aprobado en mayo tras el rescate de Grecia.
Finalmente, los sectores de Wall Street cerraron divididos entre las ganancias y las pérdidas: el de transportes cedió un 0,44%, así como el financiero (-0,2%) y el energético (-0,17%), mientras que subieron el tecnológico (0,36%) y el de servicios (0,11%).
Una de las empresas que marcó los mayores ascensos este viernes fue Oracle, con un avance del 5,62%, el segundo mayor fabricante de software del mundo, un día después de informar de que ganó 3.223 millones de dólares (63 centavos por acción) durante su primer semestre fiscal de 2011, lo que supone un avance del 25% respecto del mismo periodo del año anterior.
Esa noticia daba a los inversores una señal optimista sobre la marcha del sector tecnológico, uno de los más importantes para este país.
Por contra, el sector financiero acabó afectado por la noticia que se conoció el jueves de que la Reserva Federal estadounidense (banco central) está estudiando la posibilidad de limitar las comisiones que los emisores de tarjetas de crédito pueden cobrar por transacción.
Por ello, American Express acabó con un descenso del 1,26%, como lo hicieron también MasterCard (-1%) y Visa (-0,43%).
En otros mercados el oro subió hasta los 1.379,2 dólares por onza, el petróleo ascendió a 88,02 dólares por barril, el dólar se fortaleció -por un euro se pagaban 1,3185 dólares-, y la rentabilidad de la deuda a diez años bajaba al 3,33%.