Vélez le ganó a Racing pero terminó como subcampeón
Buenos Aires, Agencias
El sueño de Vélez Sarsfield de llegar a una definición mano a mano con Estudiantes de La Plata no se pudo concretar.
En Avellaneda, el equipo dirigido por Ricardo Gareca le dio a Racing una verdadera lección de fútbol y le ganó 2 a 0, pero sirvió de poco, porque los de Alejandro Sabella sufrieron, pero al final derrotaron a Arsenal.
Juan Manuel Martínez y Maximiliano Moralez, autores de dos golazos, fueron las figuras excluyente de un Vélez, que además logró una muy buena actuación en conjunto.
Aunque de poco sirve ahora, Vélez, junto a Estudiantes, marcó una enorme diferencia con respecto al resto de los equipos que jugaron este torneo Apertura, y por eso peleó hasta el final.
En contrapartida, la despedida de Racing fue demasiado pobre. Hoy fue superado ampliamente por su rival y a no ser por la actuación del arquero Jorge De Olivera pudo haber sufrido una goleada demoledora.
La actuación de Vélez en los primeros 45 minutos fue brillante. De la mano de Moralez y Martínez, el conjunto dirigido por Ricardo Gareca fue el dueño excluyente del partido.
Ante esta situación, poco y nada fue lo que pudo hacer Racing. Ausente Giovanni Moreno, intermitente Patricio Toranzo, la Academia no tuvo muchos recursos para pelear de igual a igual.
A los 5 minutos, el Burrito Martínez se metió en el área por el sector izquierdo, metió un taco para la entrada de Moralez, quien remató bajo al palo derecho, pero Jorge De Olivera reaccionó rápido y rechazó con una pierna.
Esta jugada mostró dos cosas: que Vélez iba a llegar seguido al arco rival y que De Olivera se iba a transformarse en un escollo a superar.
Y el arquero de Racing aguantó hasta donde pudo, la situación que lo superó llegó a los 23 minutos. En ese momento, el Burrito Martínez agarró la pelota en la mitad de la cancha, puso la quinta velocidad y encaró hacia el arco. Cinco rivales se le pusieron enfrente y quedaron en el camino, y cuando le salió De Olivera, lo superó con un remate bajo. Golazo.
Con el gol a favor, Vélez bajó el ritmo, pero en ningún momento dejó de manejar el ritmo del partido y, algo repetido, sino hubiese sido por las atajadas de De Olivera pudo conseguir hasta dos goles más.
La jugada que mejor reflejó esto se produjo a los 33, cuando De Olivera, en la misma jugada, rechazó los remates que ejecutaron Santiago Silva y Emiliano Papa.
Nada cambio en el complemento. Vélez fue muy superior a Racing y a los 12 minutos consiguió el gol que liquidó el partido. Silva sufrió una infracción a unos 25 metros del arco, Moralez se paró frente a la pelota, la levantó por encima de la barrera y la colocó en el ángulo derecho.
Con el partido liquidado en Avellaneda, Vélez puso su atención en lo que sucedía en Quilmes, y desde allí llegaron malas noticias. A los 29, Estudiantes se ponía en ventaja frente a Arsenal, gracias al conseguido por Hernán Rodrigo López, y le ponía fin al sueño de jugadores, cuerpo técnico e hinchas de Vélez.