River, el más vendedor de entradas
Buenos Aires, Agencias
River Plate volvió a encabezar la venta de entradas en el Apertura 2010 de primera división que acaba de terminar, por cuarto campeonato consecutivo, aunque se registró una merma considerable en relación a la década anterior.
En el Apertura 2000, Boca se clasificó campeón y vendió 1.102.888 entradas generales. La cantidad retrocedió a 773.668 populares en el último certamen. River encabezó la tabla con 232.570, entre generales y plateas.
En los años ´50 se registró la mayor cantidad de espectadores al fútbol. La Argentina rondaba los 14 millones de habitantes (el último censo da que ahora habitan algo más de 40 millones de personas) y no había fútbol televisado. El promedio venta por partido de entradas "populares" superaba las 15.000 de promedio.
Así lo describió el sociólogo Manuel Mora y Araujo lo reseñó con corazón futbolero y memoria: "Cuando empecé a ir a la cancha, campaña de San Lorenzo de 1946, llevado por mi padre, yo tenía 9 años y todo el fútbol era una fiesta", dijo a Télam. "No había televisión ni otros entretenimientos masivos", acotó el Rector de la Universidad Di Tella.
En 1931 cuando se inició el fútbol profesional el promedio era de 6.552 espectadores por partido, según la investigación del periodista Pablo A. Ramírez en su recopilación "Historia del Profesionalismo", editada en 1977. Al cabo del primer torneo de AFA se vendieron 1.874.058 entradas generales.
En la década actual, el mayor número de entradas generales vendidas se produjo en el Clausura 2003, ganado por River con el ingeniero chileno Manuel Pellegrini como DT. Allí se vendieron 1.359.759 entradas. Boca ganaba la Copa Libertadores, con Carlos Bianchi sentado al banco de suplentes.
Ahora, River volvió a encabezar el ránking por cuarta vez consecutiva. La entidad de Núñez lidera la estadística en los últimos cuatro torneos cortos, donde salvo el cuarto puesto del úiltimo, el club "millonario" estuvo debajo de la mitad de la tabla. En este certamen, por venta de generales en el Monumental, generó el expendio de 152.691 boletos.
En varios partidos, la asistencia no bajó de 50 mil personas. River tiene más de 65 mil socios y una media de asistencia de 30 mil al Monumental. Lo llenó contra Tigre, en la primera fecha; también frente a Independiente, en la tercera; naturalmente contra Boca hace 45 días y con muy buena concurrencia con Arsenal de Sarandí, Quilmes y Gimnasia, entre otros encuentros.
Boca tuvo una merma si se compara con otros años. La cantidad de socios xeneizes -más de 50 mil "de cancha"- supera la capacidad de asistentes con asiento. Esto, según la comisión directiva "limitó la asistencia en los dos últimos años", trascendió.
Racing ocupa el tercer lugar muy cerca de Boca en la venta global entre populares y plateas. Detrás de River (más de 232 mil entradas) estuvo Boca (118.006) y luego la "Academia" (113.009). Cuarto quedó Vélez (105.543). Después se ubicaron Independiente, San Lorenzo y el campeón Estudiantes de La Plata, en ese orden.
En los años "negros" -distintas dictaduras militares- el fútbol vivió varias crisis de asistencia a las canchas. En 1967 la venta de entradas generales bajó a 875.794 en el Torneo Metropolitano que ganó Estudiantes de La Plata.
En 1969, el gobierno de facto del general Juan Carlos Onganía, tres jugadores del "pincha" (Alberto Poletti, Ramón Aguirre Suárez y Eduardo Manera) estuvieron presos en la cárcel de Devoto por "alterar el orden público". Habían sido expulsados en el partido de vuelta contra el Milan, de Italia, en "La Bombonera". Ganó Milan y fue campeón.
Ocho años más tarde, plena dictadura militar, la venta superó el millón (1.099.050) de entradas vendidas. Ya se vivía la euforia como antesala del Mundial `78.
Había otro matiz que jugaba: la violencia en las tribunas y la represión policial. Se instalaba la "Muerte en la cancha", según dijo el escritor y periodista Amílcar Romero.
"No solamente cambió la sociedad en todo sentido en las últimas seis décadas", puntualizó Mora y Araujo. "También cambió el fútbol, el sentido del juego y los elementos totalizadores del espectáculos. Se jugaba mejor y no existía violencia ni en las tribunas ni en las adyacencias", concluyó el sociólogo e investigador.
River Plate volvió a encabezar la venta de entradas en el Apertura 2010 de primera división que acaba de terminar, por cuarto campeonato consecutivo, aunque se registró una merma considerable en relación a la década anterior.
En el Apertura 2000, Boca se clasificó campeón y vendió 1.102.888 entradas generales. La cantidad retrocedió a 773.668 populares en el último certamen. River encabezó la tabla con 232.570, entre generales y plateas.
En los años ´50 se registró la mayor cantidad de espectadores al fútbol. La Argentina rondaba los 14 millones de habitantes (el último censo da que ahora habitan algo más de 40 millones de personas) y no había fútbol televisado. El promedio venta por partido de entradas "populares" superaba las 15.000 de promedio.
Así lo describió el sociólogo Manuel Mora y Araujo lo reseñó con corazón futbolero y memoria: "Cuando empecé a ir a la cancha, campaña de San Lorenzo de 1946, llevado por mi padre, yo tenía 9 años y todo el fútbol era una fiesta", dijo a Télam. "No había televisión ni otros entretenimientos masivos", acotó el Rector de la Universidad Di Tella.
En 1931 cuando se inició el fútbol profesional el promedio era de 6.552 espectadores por partido, según la investigación del periodista Pablo A. Ramírez en su recopilación "Historia del Profesionalismo", editada en 1977. Al cabo del primer torneo de AFA se vendieron 1.874.058 entradas generales.
En la década actual, el mayor número de entradas generales vendidas se produjo en el Clausura 2003, ganado por River con el ingeniero chileno Manuel Pellegrini como DT. Allí se vendieron 1.359.759 entradas. Boca ganaba la Copa Libertadores, con Carlos Bianchi sentado al banco de suplentes.
Ahora, River volvió a encabezar el ránking por cuarta vez consecutiva. La entidad de Núñez lidera la estadística en los últimos cuatro torneos cortos, donde salvo el cuarto puesto del úiltimo, el club "millonario" estuvo debajo de la mitad de la tabla. En este certamen, por venta de generales en el Monumental, generó el expendio de 152.691 boletos.
En varios partidos, la asistencia no bajó de 50 mil personas. River tiene más de 65 mil socios y una media de asistencia de 30 mil al Monumental. Lo llenó contra Tigre, en la primera fecha; también frente a Independiente, en la tercera; naturalmente contra Boca hace 45 días y con muy buena concurrencia con Arsenal de Sarandí, Quilmes y Gimnasia, entre otros encuentros.
Boca tuvo una merma si se compara con otros años. La cantidad de socios xeneizes -más de 50 mil "de cancha"- supera la capacidad de asistentes con asiento. Esto, según la comisión directiva "limitó la asistencia en los dos últimos años", trascendió.
Racing ocupa el tercer lugar muy cerca de Boca en la venta global entre populares y plateas. Detrás de River (más de 232 mil entradas) estuvo Boca (118.006) y luego la "Academia" (113.009). Cuarto quedó Vélez (105.543). Después se ubicaron Independiente, San Lorenzo y el campeón Estudiantes de La Plata, en ese orden.
En los años "negros" -distintas dictaduras militares- el fútbol vivió varias crisis de asistencia a las canchas. En 1967 la venta de entradas generales bajó a 875.794 en el Torneo Metropolitano que ganó Estudiantes de La Plata.
En 1969, el gobierno de facto del general Juan Carlos Onganía, tres jugadores del "pincha" (Alberto Poletti, Ramón Aguirre Suárez y Eduardo Manera) estuvieron presos en la cárcel de Devoto por "alterar el orden público". Habían sido expulsados en el partido de vuelta contra el Milan, de Italia, en "La Bombonera". Ganó Milan y fue campeón.
Ocho años más tarde, plena dictadura militar, la venta superó el millón (1.099.050) de entradas vendidas. Ya se vivía la euforia como antesala del Mundial `78.
Había otro matiz que jugaba: la violencia en las tribunas y la represión policial. Se instalaba la "Muerte en la cancha", según dijo el escritor y periodista Amílcar Romero.
"No solamente cambió la sociedad en todo sentido en las últimas seis décadas", puntualizó Mora y Araujo. "También cambió el fútbol, el sentido del juego y los elementos totalizadores del espectáculos. Se jugaba mejor y no existía violencia ni en las tribunas ni en las adyacencias", concluyó el sociólogo e investigador.