Palermo fue el goleador del año en Argentina
Palermo cierra el 2010 como el goleador del fútbol argentino, con 17. Y, justo ante Gimnasia, al que le hizo 14, quiere festejar el 300...
Tiene todos los condimentos. Es Gimnasia, a quien ya le convirtió 14 goles y es su víctima favorita junto con Colón. Será, además, la despedida de la Bombonera hasta el año que viene. Ya es, aunque queden partidos por jugar, el máximo goleador del año en el fútbol argentino pero, con uno más llegaría a su media anual de 18 goles y, también podría ser el 300 de su carrera. Entre los convertidos en Boca, Estudiantes, Selección y en el fútbol español, ya sumó 299, una bestialidad. Pero claro, hace tres fechas que se le viene negando el grito. ¿Podrá terminar el 2010 dándose ese lujo? Fue un año agridulce para el Loco. Esperaba mucho más, está claro, pero se dio más de un gusto. Fue el año de su Mundial, el primero de su carrera y a los 36 años. Y como no podía ser de otra manera, también dejó su nombre en la historia de la FIFA: con el grito ante Grecia, el 22 de junio, se transformó en el jugador más veterano en meter un gol en un Mundial. Epico.
En Boca también siguió rompiendo redes, más allá de dos campañas decepcionantes. El 12 de abril, ante Arsenal, metió dos y superó a Roberto Cherro como máximo goleador en la historia de Boca, tanto amateur como profesional. Su bandera, la que lo espera en cada partido de local sobre los palcos, tachó el 218 pero la cuenta no se detuvo. Ese torneo, el Clausura, lo finalizó con 10, tres menos que Mauro Boselli, el top scorer. En este semestre también hizo de las suyas: sumó, hasta acá, siete goles, con un hattrick a Colón incluido. Es cierto: aún tiene chances de alcanzar a Santiago Silva, el primero de la tabla, quien contabilizó 11 en total, pero deberá hacer cuatro esta tarde. Es verdad, sabiendo que el rival es Gimnasia y que ya le hizo cuatro goles en el 2007, todo puede pasar.
Se habló de la chance de un retiro prematuro, en diciembre. Pero, con 37 años, sigue vigente. Sus números lo avalan.
Tiene todos los condimentos. Es Gimnasia, a quien ya le convirtió 14 goles y es su víctima favorita junto con Colón. Será, además, la despedida de la Bombonera hasta el año que viene. Ya es, aunque queden partidos por jugar, el máximo goleador del año en el fútbol argentino pero, con uno más llegaría a su media anual de 18 goles y, también podría ser el 300 de su carrera. Entre los convertidos en Boca, Estudiantes, Selección y en el fútbol español, ya sumó 299, una bestialidad. Pero claro, hace tres fechas que se le viene negando el grito. ¿Podrá terminar el 2010 dándose ese lujo? Fue un año agridulce para el Loco. Esperaba mucho más, está claro, pero se dio más de un gusto. Fue el año de su Mundial, el primero de su carrera y a los 36 años. Y como no podía ser de otra manera, también dejó su nombre en la historia de la FIFA: con el grito ante Grecia, el 22 de junio, se transformó en el jugador más veterano en meter un gol en un Mundial. Epico.
En Boca también siguió rompiendo redes, más allá de dos campañas decepcionantes. El 12 de abril, ante Arsenal, metió dos y superó a Roberto Cherro como máximo goleador en la historia de Boca, tanto amateur como profesional. Su bandera, la que lo espera en cada partido de local sobre los palcos, tachó el 218 pero la cuenta no se detuvo. Ese torneo, el Clausura, lo finalizó con 10, tres menos que Mauro Boselli, el top scorer. En este semestre también hizo de las suyas: sumó, hasta acá, siete goles, con un hattrick a Colón incluido. Es cierto: aún tiene chances de alcanzar a Santiago Silva, el primero de la tabla, quien contabilizó 11 en total, pero deberá hacer cuatro esta tarde. Es verdad, sabiendo que el rival es Gimnasia y que ya le hizo cuatro goles en el 2007, todo puede pasar.
Se habló de la chance de un retiro prematuro, en diciembre. Pero, con 37 años, sigue vigente. Sus números lo avalan.