Morales advierte con la fuerza de los pueblos y urge enfriar la Tierra
Cancún, Abi
El presidente boliviano Evo Morales llamó el jueves en Cancún a las potencias industriales y presidentes y jefes de Estado y de Gobierno de los países que asisten a la XVI Conferencia sobre Cambio Climático (COP 16) a frenar los excesos de la "irracional" industrialización, es decir la emisión de los gases de efecto invernadero y advirtió con la acción de los pueblos, caso contrario.
"Estoy convencido que si los gobiernos no lo hacen serán los pueblos los que hagan lo que tendrían que hacer los gobiernos", dijo al plantear un desafío moral a la COP 16 que auspicia Naciones Unidas.
"Nos toca hacer historia desde Cancún, desde México", afirmó.
En un emotivo discurso pronunciado en Cancún, adonde llegó la noche del miércoles al jueves procedente de Japón, el mandatario boliviano planteó más bien una alianza de los pueblos con los gobiernos para restañar la salud del planeta.
"En vez que se levanten, debemos ser los gobiernos aliados de los pueblos del mundo para garantizar la esperanza, la vida y las futuras generaciones", insistió.
Morales subrayó la fuerza "motriz" de los pueblos, representados por organizaciones sociales, en los ciclos revolucionarios de la historia de la humanidad, en una suerte de mensaje tácito a los líderes de las 34 potencias industriales opuestas a adherir el Protocolo de Kioto, la mayor convención mundial para la reducción de la emisión de los gases de efecto invernadero y de la temperatura global suscripto en 1997 y que EEUU resiste adherir.
"Las fuerzas sociales del mundo siempre han sido fuerza motriz que cambian políticas, que acaban con imperios, con potencias. Las fuerzas sociales del mundo seguirán una batalla por la vida, por la humanidad que es la búsqueda de la igualdad y dignidad de todos los pueblos del mundo", representó el gobernante boliviano.
Morales urgió reducir la temperatura global, en ascenso y situada en el día en 0,8 grados centígrados y a cumplir con la segunda estación del Protocolo de Kioto.
"La mejor forma de acabar o reducir la pobreza es enfriando el planeta Tierra. Estabilizar la temperatura del planeta en 1 grado centígrado, es lo más importante", sostuvo.
El mandatario sudamericano devenido en el adalid mundial de la defensa de los derechos de la Madre Tierra y, en consecuencia, opositor a ultranza a la mantención de las actuales condiciones que impone el mundo altamente industrializado, advirtió que estabilizar la temperatura global en el rango de 2 y 4 grados centígrados, hacia 2020, equivale a fulminar a la humanidad y la naturaleza.
"Tratar de estabilizar en 2 y 4 grados centígrados, imagínense. En este momento, con 0,8 grados centígrados ya tenemos problemas muy graves en el mundo", dijo al asegurar, fundado en un estudio mundial, que 300.000 personas han muerto por efecto del cambio climático que, en su criterio, va por más.
"Se calcula que en los próximos años va a ser un millón de muertos por efecto del cambio climático" si en Cancún se impone la postura de anclar la temperatura global más arriba del grado centígrado, tal como sucedió en la predecesora Cumbre de Copenhague, en 2009.
Cualquier resolución, en Cancún, contraria al imperativo del enfriar el globo, hará estériles cumbres y reuniones del tipo del que se celebra en Cancún estos días, advirtió.
"Estoy convencido que si los gobiernos no lo hacen serán los pueblos los que hagan lo que tendrían que hacer los gobiernos", dijo al plantear un desafío moral a la COP 16 que auspicia Naciones Unidas.
"Nos toca hacer historia desde Cancún, desde México", afirmó.
En un emotivo discurso pronunciado en Cancún, adonde llegó la noche del miércoles al jueves procedente de Japón, el mandatario boliviano planteó más bien una alianza de los pueblos con los gobiernos para restañar la salud del planeta.
"En vez que se levanten, debemos ser los gobiernos aliados de los pueblos del mundo para garantizar la esperanza, la vida y las futuras generaciones", insistió.
Morales subrayó la fuerza "motriz" de los pueblos, representados por organizaciones sociales, en los ciclos revolucionarios de la historia de la humanidad, en una suerte de mensaje tácito a los líderes de las 34 potencias industriales opuestas a adherir el Protocolo de Kioto, la mayor convención mundial para la reducción de la emisión de los gases de efecto invernadero y de la temperatura global suscripto en 1997 y que EEUU resiste adherir.
"Las fuerzas sociales del mundo siempre han sido fuerza motriz que cambian políticas, que acaban con imperios, con potencias. Las fuerzas sociales del mundo seguirán una batalla por la vida, por la humanidad que es la búsqueda de la igualdad y dignidad de todos los pueblos del mundo", representó el gobernante boliviano.
Morales urgió reducir la temperatura global, en ascenso y situada en el día en 0,8 grados centígrados y a cumplir con la segunda estación del Protocolo de Kioto.
"La mejor forma de acabar o reducir la pobreza es enfriando el planeta Tierra. Estabilizar la temperatura del planeta en 1 grado centígrado, es lo más importante", sostuvo.
El mandatario sudamericano devenido en el adalid mundial de la defensa de los derechos de la Madre Tierra y, en consecuencia, opositor a ultranza a la mantención de las actuales condiciones que impone el mundo altamente industrializado, advirtió que estabilizar la temperatura global en el rango de 2 y 4 grados centígrados, hacia 2020, equivale a fulminar a la humanidad y la naturaleza.
"Tratar de estabilizar en 2 y 4 grados centígrados, imagínense. En este momento, con 0,8 grados centígrados ya tenemos problemas muy graves en el mundo", dijo al asegurar, fundado en un estudio mundial, que 300.000 personas han muerto por efecto del cambio climático que, en su criterio, va por más.
"Se calcula que en los próximos años va a ser un millón de muertos por efecto del cambio climático" si en Cancún se impone la postura de anclar la temperatura global más arriba del grado centígrado, tal como sucedió en la predecesora Cumbre de Copenhague, en 2009.
Cualquier resolución, en Cancún, contraria al imperativo del enfriar el globo, hará estériles cumbres y reuniones del tipo del que se celebra en Cancún estos días, advirtió.