Miles de cariocas arropan a Lula en una fiesta de despedida y agradecimiento
Río de Janeiro, Abi
Miles de cariocas se congregaron hoy en el popular "Sambódromo" de Río de Janeiro para agradecer al presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, su trato a la emblemática ciudad en sus ocho años de mandato.
La multitud coreó varias veces el nombre del mandatario, que fue la estrella de la fiesta amenizada por cantantes de samba y que tuvo lugar en el tradicional escenario de los desfiles del Carnaval carioca.
Durante su discurso, el propio Lula, que el próximo 1 de enero cederá el poder a Dilma Rousseff, recordó que una encuesta divulgada la semana pasada le otorgó el 87% de aprobación entre los brasileños y aseguró que no tiene más del 100% del respaldo popular "porque no se puede".
El gobernador de Río de Janeiro, Sergio Cabral, anfitrión y organizador de la fiesta, calificó a Lula como "el mejor amigo" que ha tenido Río.
En respuesta, el mandatario destacó que en el pasado las autoridades locales "solían negociar con los delincuentes" y ahora tienen un pacto "con los trabajadores y el pueblo".
"Queremos devolver a Río lo que merece. Perdió mucho después de que la capital se fuera a Brasilia (1960) y luego siguió perdiendo más y ocupando cada vez más espacio en las páginas policiales", dijo Lula.
La fiesta fue organizada por el Partido del Movimiento Democrático de Brasil (PMDB), principal fuerza de centro del país y el más importante aliado del Partido de los Trabajadores (PT) en la coalición de Gobierno.
Miles de cariocas se congregaron hoy en el popular "Sambódromo" de Río de Janeiro para agradecer al presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, su trato a la emblemática ciudad en sus ocho años de mandato.
La multitud coreó varias veces el nombre del mandatario, que fue la estrella de la fiesta amenizada por cantantes de samba y que tuvo lugar en el tradicional escenario de los desfiles del Carnaval carioca.
Durante su discurso, el propio Lula, que el próximo 1 de enero cederá el poder a Dilma Rousseff, recordó que una encuesta divulgada la semana pasada le otorgó el 87% de aprobación entre los brasileños y aseguró que no tiene más del 100% del respaldo popular "porque no se puede".
El gobernador de Río de Janeiro, Sergio Cabral, anfitrión y organizador de la fiesta, calificó a Lula como "el mejor amigo" que ha tenido Río.
En respuesta, el mandatario destacó que en el pasado las autoridades locales "solían negociar con los delincuentes" y ahora tienen un pacto "con los trabajadores y el pueblo".
"Queremos devolver a Río lo que merece. Perdió mucho después de que la capital se fuera a Brasilia (1960) y luego siguió perdiendo más y ocupando cada vez más espacio en las páginas policiales", dijo Lula.
La fiesta fue organizada por el Partido del Movimiento Democrático de Brasil (PMDB), principal fuerza de centro del país y el más importante aliado del Partido de los Trabajadores (PT) en la coalición de Gobierno.