Milan goleó en Bologna, casi una fotocopia del match ante Brescia


Roma, Espn

Milan visitó a Bologna y le ganó por 3 a 0, en la que fue prácticamente la fotocopia de la victoria de la semana anterior contra Brescia, puesto que también esta vez Kevin Prince Boateng abrió el marcador, luego anotó el brasilero Robinho y, al final, Zlatan Ibrahimovic liquidó el trámite.

De esta manera, el Diávolo sigue cómodamente primero, ahora con 36 puntos, por el momento a "más seis" de la pareja de segundos formada por Lazio (un partido menos) y Nápoli. Bologna, por su parte, esperando los partidos que faltan para cerrar la jornada, se quedó doceavo junto a Fiorentina, ambos con 19 unidades.

El match realmente no tuvo historia, porque la visita fue mucho más contundente, lució un poder increíble en cada zona de la cancha y cada vez que atacó logró anotar o creó un grande peligro.

Sin embargo, el primer tiempo empezó bastante parejo y Milan tuvo la suerte de ponerse rápidamente en ventaja al primer remate al arco: Ibrahimovic se alargó por izquierda, recibió el balón, y desde su posición metió un centro muy fuerte y realmente preciso para la entrada de Boateng. El ghanés se metió al área a toda velocidad y con un gran salto alcanzó a tocar el esférico, extendiendo al máximo la pierna derecha, para tocarla de fino y mandarla a guardar.

El 1 0 indujo a los rossoneri a dejarles espacio a sus rivales para luego golpearlos de contra. Pero la táctica no fue muy funcional, porque los locales hicieron el gasto de manera ordenada, sin descubrirse demasiado y sin tirar nunca el balón, lo que determinó que el trámite se desarrollara mucho por el medio y no se vieran muchas ocasiones.

Así, los muchachos de Allegri cambiaron estrategia, se treparon en el campo, empezaron a tejer una buena trama bajo la dirección de Pirlo, con la referencia ofensiva de Ibrahimovic y la grande movilidad de Boateng y Robinho y, a los 35 minutos, metieron el 2 a 0 con una grandísima jugada: con una serie de pases en vertical los rossoneri levaron el balón rápidamente arriba hacia el volante ghanes, quien con un toque de externo delicioso lo habilitó perfectamente a Binho, para que el brasilero encarara mano a mano, resistiera al retorno de Esposito y definiera con un derechazo fuerte por debajo de las piernas del arquero.

El segundo tanto de Milan le cortó las piernas a Bologna, que en el entretiempo hubiera podido salir da la cancha hasta con un pasivo mucho más amplio de no ser por un travesaño y por un par de grandes tapadas de Viviano.

En el complemento, los rojoazules bajaron con la intención de poner presión, jugar muy ofensivos y recuperar el marcador, pero en quince minutos la visita metió el tercero y no hubo más historia. En esta ocasión, la firma fue de Ibrahimovic, quien recibió sobre la zona derecha del límite del área un pelotazo excelente de Pirlo, lo controló bárbaro, ganó el duelo físico con Britos y de interno derecho la clavó a lado del primer palo.

Bologna, incapaz de recuperar el partido, que Milan congeló bastante bien, sobre el final salió a buscar por lo menos el gol del honor, que hubiera podido anotar con un penal que Di Vaio se ganó y que él mismo se encargó de patear, pero Abbiati tapó bárbaro y le negó también esa pequeña satisfacción al equipo de Malesani.

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