Los republicanos imponen a Obama mantener los recortes fiscales
Washington, El País
Durante una breve comparecencia en la Casa Blanca, en la que no respondió a preguntas de los periodistas, Obama ha declarado que sería una "gran injusticia" permitir lo que en la práctica representaría un aumento de impuestos para la mayoría de los estadounienses el próximo año. "No nos equivoquemos", ha añadido, "permitir que los impuestos aumenten para todos los estadounidenses significaría incrementarloso en 3.000 dólares para una familia media, y eso le costaría a la economía mucho más de un millón de empleos".
La decisión no deja de ser una victoria para los republicanos. Aunque el presidente insiste en que no está de acuerdo en extender las bajadas fiscales para los más ricos, aseguró que tampoco está dispuesto a prolongar la batalla sobre el tema y que los estadounidenses se conviertan en "daño colateral" de esa pugna en Washington. El principio de acuerdo permitirá que, tal como exigían los republicanos, la extensión de los recortes tributarios se aplique también a los que ganan más de 250.000 dólares anuales, algo a lo que se oponían los demócratas.
Obama ha confesado que se sentía "muy desilusionado" por la negativa de los republicanos a mantener los recortes fiscales únicamente para la clase media, como él había propuesto.
La Casa Blanca espera ahora una fuerte oposición de los legisladores demócratas, por lo que el vicepresidente, Joe Biden, se reunirá este martes con sus colegas de partido en el Senado y la Cámara de Representantes para tratar de obtener su apoyo.
Subsidio para dos millones de estadounidenses
Según Obama, la disputa en torno a los impuestos no se trata de una lucha "abstracta" porque está en juego el bienestar de dos millones de estadounidenses que aguardan la extensión de los subsidios de desempleo, y el de millones más que sufrirían un aumento de impuestos a partir de enero próximo.
Obama ha anunciado que su enfoque el próximo año será precisamente continuar dando impulso a la recuperación económica, en unos momentos en que la tasa de desempleo aumentó levemente a 9,8 %.
Herencia de la era Bush
Los recortes de impuestos fueron aprobados durante la presidencia de George W. Bush pero vencen a finales de este mes, y su extensión provocó fuertes pugnas entre demócratas y republicanos.
La Casa Blanca y los demócratas querían que el Congreso extendiera los recortes de impuestos solo para la clase media, es decir las familias que perciben menos de 250.000 dólares anuales, pero los republicanos en el Senado amenazaron con bloquear cualquier legislación hasta lograr un acuerdo sobre el espinoso asunto.
El acuerdo anunciado hoy incluiría además recortes tributarios para los negocios, los cuales, según Obama, contribuirían a que la economía se recupere de la peor recesión que ha vivido el país en ocho décadas.
Durante una breve comparecencia en la Casa Blanca, en la que no respondió a preguntas de los periodistas, Obama ha declarado que sería una "gran injusticia" permitir lo que en la práctica representaría un aumento de impuestos para la mayoría de los estadounienses el próximo año. "No nos equivoquemos", ha añadido, "permitir que los impuestos aumenten para todos los estadounidenses significaría incrementarloso en 3.000 dólares para una familia media, y eso le costaría a la economía mucho más de un millón de empleos".
La decisión no deja de ser una victoria para los republicanos. Aunque el presidente insiste en que no está de acuerdo en extender las bajadas fiscales para los más ricos, aseguró que tampoco está dispuesto a prolongar la batalla sobre el tema y que los estadounidenses se conviertan en "daño colateral" de esa pugna en Washington. El principio de acuerdo permitirá que, tal como exigían los republicanos, la extensión de los recortes tributarios se aplique también a los que ganan más de 250.000 dólares anuales, algo a lo que se oponían los demócratas.
Obama ha confesado que se sentía "muy desilusionado" por la negativa de los republicanos a mantener los recortes fiscales únicamente para la clase media, como él había propuesto.
La Casa Blanca espera ahora una fuerte oposición de los legisladores demócratas, por lo que el vicepresidente, Joe Biden, se reunirá este martes con sus colegas de partido en el Senado y la Cámara de Representantes para tratar de obtener su apoyo.
Subsidio para dos millones de estadounidenses
Según Obama, la disputa en torno a los impuestos no se trata de una lucha "abstracta" porque está en juego el bienestar de dos millones de estadounidenses que aguardan la extensión de los subsidios de desempleo, y el de millones más que sufrirían un aumento de impuestos a partir de enero próximo.
Obama ha anunciado que su enfoque el próximo año será precisamente continuar dando impulso a la recuperación económica, en unos momentos en que la tasa de desempleo aumentó levemente a 9,8 %.
Herencia de la era Bush
Los recortes de impuestos fueron aprobados durante la presidencia de George W. Bush pero vencen a finales de este mes, y su extensión provocó fuertes pugnas entre demócratas y republicanos.
La Casa Blanca y los demócratas querían que el Congreso extendiera los recortes de impuestos solo para la clase media, es decir las familias que perciben menos de 250.000 dólares anuales, pero los republicanos en el Senado amenazaron con bloquear cualquier legislación hasta lograr un acuerdo sobre el espinoso asunto.
El acuerdo anunciado hoy incluiría además recortes tributarios para los negocios, los cuales, según Obama, contribuirían a que la economía se recupere de la peor recesión que ha vivido el país en ocho décadas.