Los líderes de la UE pactan crear el fondo de rescate para blindar el euro
Bruselas, El País
Europa lanzó ayer un nuevo mensaje de confianza a los europeos y a los mercados. Los líderes de la Unión Europea acordaron una minirreforma del Tratado de Lisboa para defender el euro. La modificación del texto legal básico de la UE, cuando apenas lleva un año en vigor, permitirá la constitución de un fondo de rescate permanente para intervenir en defensa de los países en dificultades a partir de 2013. El acuerdo fue alcanzado por unanimidad y tras una hora de debate antes de la cena en la que los líderes analizaron otras propuestas como la emisión de eurobonos, que fue propuesta por dos Estados pero que tras su discusión fue descartada.
A la decisión de los líderes se sumó el anuncio de una ampliación de capital del Banco Central Europeo (BCE) con la que trata de reforzarse para hacer frente a la crisis de la deuda. El BCE envió un mensaje contundente al anunciar el mayor aumento de capital de sus 12 años de historia (de 5.760 a 10.760 millones) para disponer de más fondos para afrontar la crisis.
Trichet quiso transmitir un mensaje claro a los dirigentes europeos del compromiso del BCE en la defensa de la moneda única y alentarles a tomar medidas en la misma dirección para estabilizar los mercados.
La reforma del Tratado se limita al añadido de un párrafo al artículo 136 del Tratado: "Los Estados miembros cuya moneda es el euro podrán establecer un mecanismo de estabilidad que será activado si fuera indispensable para salvaguardar la estabilidad de la zona euro en su conjunto. La concesión de cualquier petición de ayuda financiera bajo el mecanismo estará sujeta a estrictas condiciones".
El cambio legal fue difundido triunfalmente por el presidente del Consejo Europeo, Herman Van Rompuy, a través de Twitter. "Acordado texto de la enmienda del Tratado", se leía antes de incluir el párrafo añadido. Es la primera vez que este sistema informal de comunicación del presidente es utilizado para comunicar una auténtica noticia.
En el borrador inicial del párrafo que se ha añadido, no figuraba la palabra "indispensable". Su inclusión se interpreta como que "el fondo no está pensado para intervenir cuando un país en dificultades sino para hacerlo si el problema del país se agrava hasta el extremo de poner en peligro la estabilidad de la Eurozona", según fuentes francesas.
Van Rompuy resumió la cumbre asegurando que se habían adoptado tres decisiones importantes: "Hemos acordado una reforma simplificada del Tratado, debatido las características del mecanismo de rescate permanente y analizado la situación económica de la UE con vistas a reforzar el crecimiento el empleo".
Los líderes emitieron una declaración en la que se afirma: "Estamos dispuestos a hacer todo lo que sea necesario para defender la estabilidad de la zona euro". Van Rompuy aseguró que no se había considerado la posibilidad de aumentar la capacidad del actual fondo permanente del que "solo se había utilizado el 4%".
El presidente de la Comisión Europea, José Manuel Barroso, subrayó que los acontecimientos habían demostrado que "se habían equivocado quienes había vaticinado el fracaso del euro. Lo que tenemos es una moneda muy fuerte".
Además de los acuerdos sobre materia monetaria, Barroso aseguró que se estaba trabajando para reforzar el Gobierno Económico de la UE, sobre las bases propuestas por la Task Force y la Comisión. "Hay unas propuestas que suponen cambios radicales que se van a votar en el Consejo y en el Parlamento Europeo".
La reforma del Tratado entrará en vigor el 1 de enero de 2013 y el mecanismo permanente de rescate podrá estar en funcionamiento en junio de 2013. A partir de ahora deberá ser ratificado por los 27 Estados miembros, según los procedimientos establecidos en sus respectivas constituciones.
El mecanismo permanente sustituirá entonces a los dos instrumentos temporales creados en plena tormenta financiera el pasado mayo: el de la Comisión Europea (60.000 millones) y la Facilidad (por acuerdo intergubernamental por 440.000 millones). Ambos mecanismos se complementaron con un paquete de 250.000 millones comprometidos por el Fondo Monetario Internacional (FMI), con lo que el conjunto de recursos disponibles ascendía a 750.000 millones.
El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, expresó su "satisfacción por la aprobación rápida y unánime de la reforma del Tratado de Lisboa" y valoró muy positivamente la ampliación del capital del Banco Central Europeo. "Los mercados no pueden subestimar nuestra determinación de garantizar la estabilidad de la zona euro", manifestó parafraseando al presidente del BCE, Jean-Claude Trichet.
Durante la cena, Zapatero explicó a sus colegas el alcance de las últimas medidas adoptadas por el Gobierno para reforzar "la consolidación fiscal, incluido el impulso a la reforma de pensiones", según una fuente de La Moncloa. Antes de la reunión, el presidente francés Nicolas Sarkozy saludó a Zapatero quien mantuvo una animada conversación con la canciller alemana Angela Merkel.
Sobre las características del futuro mecanismo permanente, los líderes mantuvieron la posición del Eurogrupo del pasado 28 de noviembre, en la que se prevé la participación del sector privado, pero que se decidirá por unanimidad y caso por caso.
Europa lanzó ayer un nuevo mensaje de confianza a los europeos y a los mercados. Los líderes de la Unión Europea acordaron una minirreforma del Tratado de Lisboa para defender el euro. La modificación del texto legal básico de la UE, cuando apenas lleva un año en vigor, permitirá la constitución de un fondo de rescate permanente para intervenir en defensa de los países en dificultades a partir de 2013. El acuerdo fue alcanzado por unanimidad y tras una hora de debate antes de la cena en la que los líderes analizaron otras propuestas como la emisión de eurobonos, que fue propuesta por dos Estados pero que tras su discusión fue descartada.
A la decisión de los líderes se sumó el anuncio de una ampliación de capital del Banco Central Europeo (BCE) con la que trata de reforzarse para hacer frente a la crisis de la deuda. El BCE envió un mensaje contundente al anunciar el mayor aumento de capital de sus 12 años de historia (de 5.760 a 10.760 millones) para disponer de más fondos para afrontar la crisis.
Trichet quiso transmitir un mensaje claro a los dirigentes europeos del compromiso del BCE en la defensa de la moneda única y alentarles a tomar medidas en la misma dirección para estabilizar los mercados.
La reforma del Tratado se limita al añadido de un párrafo al artículo 136 del Tratado: "Los Estados miembros cuya moneda es el euro podrán establecer un mecanismo de estabilidad que será activado si fuera indispensable para salvaguardar la estabilidad de la zona euro en su conjunto. La concesión de cualquier petición de ayuda financiera bajo el mecanismo estará sujeta a estrictas condiciones".
El cambio legal fue difundido triunfalmente por el presidente del Consejo Europeo, Herman Van Rompuy, a través de Twitter. "Acordado texto de la enmienda del Tratado", se leía antes de incluir el párrafo añadido. Es la primera vez que este sistema informal de comunicación del presidente es utilizado para comunicar una auténtica noticia.
En el borrador inicial del párrafo que se ha añadido, no figuraba la palabra "indispensable". Su inclusión se interpreta como que "el fondo no está pensado para intervenir cuando un país en dificultades sino para hacerlo si el problema del país se agrava hasta el extremo de poner en peligro la estabilidad de la Eurozona", según fuentes francesas.
Van Rompuy resumió la cumbre asegurando que se habían adoptado tres decisiones importantes: "Hemos acordado una reforma simplificada del Tratado, debatido las características del mecanismo de rescate permanente y analizado la situación económica de la UE con vistas a reforzar el crecimiento el empleo".
Los líderes emitieron una declaración en la que se afirma: "Estamos dispuestos a hacer todo lo que sea necesario para defender la estabilidad de la zona euro". Van Rompuy aseguró que no se había considerado la posibilidad de aumentar la capacidad del actual fondo permanente del que "solo se había utilizado el 4%".
El presidente de la Comisión Europea, José Manuel Barroso, subrayó que los acontecimientos habían demostrado que "se habían equivocado quienes había vaticinado el fracaso del euro. Lo que tenemos es una moneda muy fuerte".
Además de los acuerdos sobre materia monetaria, Barroso aseguró que se estaba trabajando para reforzar el Gobierno Económico de la UE, sobre las bases propuestas por la Task Force y la Comisión. "Hay unas propuestas que suponen cambios radicales que se van a votar en el Consejo y en el Parlamento Europeo".
La reforma del Tratado entrará en vigor el 1 de enero de 2013 y el mecanismo permanente de rescate podrá estar en funcionamiento en junio de 2013. A partir de ahora deberá ser ratificado por los 27 Estados miembros, según los procedimientos establecidos en sus respectivas constituciones.
El mecanismo permanente sustituirá entonces a los dos instrumentos temporales creados en plena tormenta financiera el pasado mayo: el de la Comisión Europea (60.000 millones) y la Facilidad (por acuerdo intergubernamental por 440.000 millones). Ambos mecanismos se complementaron con un paquete de 250.000 millones comprometidos por el Fondo Monetario Internacional (FMI), con lo que el conjunto de recursos disponibles ascendía a 750.000 millones.
El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, expresó su "satisfacción por la aprobación rápida y unánime de la reforma del Tratado de Lisboa" y valoró muy positivamente la ampliación del capital del Banco Central Europeo. "Los mercados no pueden subestimar nuestra determinación de garantizar la estabilidad de la zona euro", manifestó parafraseando al presidente del BCE, Jean-Claude Trichet.
Durante la cena, Zapatero explicó a sus colegas el alcance de las últimas medidas adoptadas por el Gobierno para reforzar "la consolidación fiscal, incluido el impulso a la reforma de pensiones", según una fuente de La Moncloa. Antes de la reunión, el presidente francés Nicolas Sarkozy saludó a Zapatero quien mantuvo una animada conversación con la canciller alemana Angela Merkel.
Sobre las características del futuro mecanismo permanente, los líderes mantuvieron la posición del Eurogrupo del pasado 28 de noviembre, en la que se prevé la participación del sector privado, pero que se decidirá por unanimidad y caso por caso.