La revolución contra los bancos divide a los Cantona
París, Agencias
La ministra francesa de Solidaridad, Roselyne Bachelot, criticó que el ex futbolista Éric Cantona haya hecho un llamamiento para que los ciudadanos retiren todo su dinero de los bancos mientras su esposa, Rachida Brakni, ha rodado este año una campaña publicitaria para el banco Le Crédit Lyonnais.
"Cantona hace publicidad de coches, de cuchillas de afeitar. Su esposa hace publicidad para un sistema bancario. Creo que hay que tener un poco de responsabilidad en la vida cuando se es justo un poeta de la sociedad de consumo", declaró la ministra en la emisora 'France Info'.
La ministra añadió que "una vez más son los más modestos de entre nosotros los que pagarían la factura de un sistema bancario estremecido". "Vemos claramente lo que pasa en Irlanda. Si es eso lo que se quiere, bien, no lo quiero", aseguró Bachelot.
El futbolista también recibió críticas, aunque menos duras, de la primera secretaria del Partido Socialista (PS) francés, Martine Aubry, quien consideró que el llamamiento de la ex estrella para que la gente vacíe sus cuentas corrientes "no es una buena respuesta" al problema sino "marcarse un gol en propia puerta".
La responsable de los socialistas consideró que lo que Cantona dice es "una cuestión que se plantean todos los franceses" ya que las entidades de crédito son las que provocaron la crisis y, después de que los ciudadanos les hayan ayudado a recuperarse, ellos "vuelven a lograr beneficios y a nosotros nos va igual de mal".
Sin embargo, "es evidente que la respuesta no es buena", dijo la socialista, que aseguró que la iniciativa es "como marcarse un gol en propia puerta, contra Francia, contra todos". "Hay que hacer que los bancos contribuyan, hacen falta reglas" y dedicarse más a la economía y no a las operaciones financieras "pero la de Cantona no es la buena respuesta", aseguró.
Estas reacciones se suman a las críticas de mayor o menor intensidad que ya habían vertido contra el polémico futbolista desde el sector bancario, donde le achacaron que el llamamiento "genera inseguridad", desde el ministerio de Economía, donde le recomendaron que se dedicara sólo al fútbol, o desde el de Presupuesto, donde dijeron que la idea es "grotesca e irresponsable".
Además, la revolución bancaria de Cantona, controvertido personaje que protagonizó el más célebre de sus escándalos en 1995, cuando le propinó a un espectador una acrobática patada voladora, ha sido censurada desde la Unión Europea (UE) y desde algunos de sus Estados miembros.
La ministra francesa de Solidaridad, Roselyne Bachelot, criticó que el ex futbolista Éric Cantona haya hecho un llamamiento para que los ciudadanos retiren todo su dinero de los bancos mientras su esposa, Rachida Brakni, ha rodado este año una campaña publicitaria para el banco Le Crédit Lyonnais.
"Cantona hace publicidad de coches, de cuchillas de afeitar. Su esposa hace publicidad para un sistema bancario. Creo que hay que tener un poco de responsabilidad en la vida cuando se es justo un poeta de la sociedad de consumo", declaró la ministra en la emisora 'France Info'.
La ministra añadió que "una vez más son los más modestos de entre nosotros los que pagarían la factura de un sistema bancario estremecido". "Vemos claramente lo que pasa en Irlanda. Si es eso lo que se quiere, bien, no lo quiero", aseguró Bachelot.
El futbolista también recibió críticas, aunque menos duras, de la primera secretaria del Partido Socialista (PS) francés, Martine Aubry, quien consideró que el llamamiento de la ex estrella para que la gente vacíe sus cuentas corrientes "no es una buena respuesta" al problema sino "marcarse un gol en propia puerta".
La responsable de los socialistas consideró que lo que Cantona dice es "una cuestión que se plantean todos los franceses" ya que las entidades de crédito son las que provocaron la crisis y, después de que los ciudadanos les hayan ayudado a recuperarse, ellos "vuelven a lograr beneficios y a nosotros nos va igual de mal".
Sin embargo, "es evidente que la respuesta no es buena", dijo la socialista, que aseguró que la iniciativa es "como marcarse un gol en propia puerta, contra Francia, contra todos". "Hay que hacer que los bancos contribuyan, hacen falta reglas" y dedicarse más a la economía y no a las operaciones financieras "pero la de Cantona no es la buena respuesta", aseguró.
Estas reacciones se suman a las críticas de mayor o menor intensidad que ya habían vertido contra el polémico futbolista desde el sector bancario, donde le achacaron que el llamamiento "genera inseguridad", desde el ministerio de Economía, donde le recomendaron que se dedicara sólo al fútbol, o desde el de Presupuesto, donde dijeron que la idea es "grotesca e irresponsable".
Además, la revolución bancaria de Cantona, controvertido personaje que protagonizó el más célebre de sus escándalos en 1995, cuando le propinó a un espectador una acrobática patada voladora, ha sido censurada desde la Unión Europea (UE) y desde algunos de sus Estados miembros.