La ONU señala que más del 80 por ciento de los habitantes de Gaza dependen de la ayuda humanitaria
Naciones Unidas, Agencias
Naciones Unidas señaló ayer que la situación económica de Gaza va mejorando, aunque más del 80 por ciento de sus habitantes dependen aún de la asistencia humanitaria internacional.
El director de operaciones de la agencia de la ONU para los refugiados (UNRWA), John Ging, señaló hoy que "la situación es todavía desesperada", y que todavía "hay un buen número de materiales que siguen en las listas de prohibidos" por parte israelí.
Ging, durante una conferencia de prensa en Naciones Unidas, dijo también que "la situación del agua es crítica, y el 90% no es apta para el consumo humano", además de que todavía hay miles de casas que han quedado destruidas y en su mayoría no han sido reconstruidas.
Agregó que los palestinos de Gaza obtienen la mayor parte de los abastecimientos diarios de la importación, pero siguen dependiendo de la asistencia humanitaria internacional y también del comercio que les llega a través de los túneles desde territorio egipcio, y que son aproximadamente el 20% de los productos.
Ging precisó que la mayor parte de los productos que los palestinos de Gaza obtenían a través del comercio por esos túneles llegan ahora a través de la frontera con Israel, pero se quejó de la excesiva burocracia requerida por los israelíes para obtener productos básicos, como por ejemplo, el cemento que se necesita para construir escuelas.
"Eso significa que la economía relacionada con los túneles se ha reducido aproximadamente el 80% y que el comercio legal con Israel y con Cisjordania se está beneficiando de ese aumento de los ingresos, una situación favorable para todos", dijo Ging, quien señaló que "las tiendas ahora tienen de todo".
Tras los dramáticos sucesos ocurridos en mayo pasado en que una flotilla de una organización no gubernamental turca fue asaltada por las fuerzas armadas israelíes cuando llevaba ayuda humanitaria e intentaba burlar el bloqueo marítimo a Gaza, Israel ha flexibilizado la situación y permite la entrada de más productos a ese territorio palestino.
El responsable de UNRWA se refirió también a la situación de seguridad en la zona y señaló que "la buena noticia es que no ha habido disparos de cohetes. Eso es bueno. Condenamos los que se disparan y tienen como objetivo a Israel".
Se refirió también a que la situación en educación es también muy difícil ya que muchos colegios están destruidos y no han podido ser reconstruidos, lo que impide que los niños vayan a la escuela.
En Gaza viven en la actualidad 1,5 millones de palestinos, y de ellos más de la mitad de la población son jóvenes y niños.
Ging señaló que la "UNRWA tiene una necesidad urgente de construir un centenar de escuelas, pero solo tenemos autorización para levantar seis en los próximos seis a ocho meses. En esa fecha será ya septiembre de 2011, y no podremos escolarizar a 34.000 niños".
El secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, mostró esta semana su preocupación por las condiciones de vida que hay en Gaza y pidió a Israel que permita una mayor reconstrucción civil, la libre circulación de las personas y la exportación de mercancías, entre otros, durante la celebración el pasado lunes del día internacional de solidaridad con el pueblo palestino.
Naciones Unidas señaló ayer que la situación económica de Gaza va mejorando, aunque más del 80 por ciento de sus habitantes dependen aún de la asistencia humanitaria internacional.
El director de operaciones de la agencia de la ONU para los refugiados (UNRWA), John Ging, señaló hoy que "la situación es todavía desesperada", y que todavía "hay un buen número de materiales que siguen en las listas de prohibidos" por parte israelí.
Ging, durante una conferencia de prensa en Naciones Unidas, dijo también que "la situación del agua es crítica, y el 90% no es apta para el consumo humano", además de que todavía hay miles de casas que han quedado destruidas y en su mayoría no han sido reconstruidas.
Agregó que los palestinos de Gaza obtienen la mayor parte de los abastecimientos diarios de la importación, pero siguen dependiendo de la asistencia humanitaria internacional y también del comercio que les llega a través de los túneles desde territorio egipcio, y que son aproximadamente el 20% de los productos.
Ging precisó que la mayor parte de los productos que los palestinos de Gaza obtenían a través del comercio por esos túneles llegan ahora a través de la frontera con Israel, pero se quejó de la excesiva burocracia requerida por los israelíes para obtener productos básicos, como por ejemplo, el cemento que se necesita para construir escuelas.
"Eso significa que la economía relacionada con los túneles se ha reducido aproximadamente el 80% y que el comercio legal con Israel y con Cisjordania se está beneficiando de ese aumento de los ingresos, una situación favorable para todos", dijo Ging, quien señaló que "las tiendas ahora tienen de todo".
Tras los dramáticos sucesos ocurridos en mayo pasado en que una flotilla de una organización no gubernamental turca fue asaltada por las fuerzas armadas israelíes cuando llevaba ayuda humanitaria e intentaba burlar el bloqueo marítimo a Gaza, Israel ha flexibilizado la situación y permite la entrada de más productos a ese territorio palestino.
El responsable de UNRWA se refirió también a la situación de seguridad en la zona y señaló que "la buena noticia es que no ha habido disparos de cohetes. Eso es bueno. Condenamos los que se disparan y tienen como objetivo a Israel".
Se refirió también a que la situación en educación es también muy difícil ya que muchos colegios están destruidos y no han podido ser reconstruidos, lo que impide que los niños vayan a la escuela.
En Gaza viven en la actualidad 1,5 millones de palestinos, y de ellos más de la mitad de la población son jóvenes y niños.
Ging señaló que la "UNRWA tiene una necesidad urgente de construir un centenar de escuelas, pero solo tenemos autorización para levantar seis en los próximos seis a ocho meses. En esa fecha será ya septiembre de 2011, y no podremos escolarizar a 34.000 niños".
El secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, mostró esta semana su preocupación por las condiciones de vida que hay en Gaza y pidió a Israel que permita una mayor reconstrucción civil, la libre circulación de las personas y la exportación de mercancías, entre otros, durante la celebración el pasado lunes del día internacional de solidaridad con el pueblo palestino.