La erupción de un volcán ecuatoriano provoca evacuaciones y afecta cultivos
Pelileo, Agencias
El volcán ecuatoriano Tungurahua entró hoy en erupción con la expulsión de ceniza y material incandescente que afectó extensas zonas de cultivos e hizo que las autoridades declararan la alerta roja en las áreas aledañas.
Tierras de hortalizas, especialmente maíz, frutales y amplios pastizales han sido cubiertos por la ceniza que no ha cesado de arrojar el cráter del volcán.
Esta mañana, hacia las 08.30 hora local (13.30 GMT), el Tungurahua experimentó un aumento de su actividad, que ya se encontraba en un nivel moderado de intensidad desde el pasado 23 de noviembre, cuando volvió a reactivarse después de varios meses de relativa calma.
Flujos de piroclastos, material magmático, cayeron hoy por las quebradas de la montaña y cubrieron de un manto de polvo volcánico una gran parte de la montaña.
Los intensos bramidos se han escuchado en los alrededores y han provocado la vibración de ventanales en varias poblaciones, como en Cotaló, situado en un cerro frente al coloso y a donde suelen acudir miles de curiosos para observar las rabietas del Tungurahua.
La situación obligó a la evacuación de poblados asentados en sus faldas, como Cusúa, Bilbao, Chacauco, Choglontús y Capil, entre otros, ubicados al oeste y suroeste del coloso, así como el cierre de carreteras para evitar el ingreso de personas a las zonas de alto riesgo.
Después de unas cinco horas de gran energía, la actividad del volcán disminuyó, aunque expertos del Instituto Geológico (IG) no descartan que pueda repetirse otro episodio similar y que bajen avalanchas de material candente por las quebradas.
El pulso de hoy tomó por sorpresa a los científicos que vigilan la montaña desde el Observatorio que tiene el IG en la zona de Guadalupe, ya que el aumento de la actividad superficial fue violento, según dijo a Efe uno de sus geólogos.
De momento, las bocanadas de vapores magmáticos y ceniza han formado nubes que superan los dos kilómetros de altura y, por efecto del viento, se ha dirigido hacia el este.
Las avalanchas que bajan del cráter ruedan por las laderas hasta la mitad de la montaña y, de vez en cuando, se observan las violentas exhalaciones que alimentan la nube de ceniza.
En la ciudad de Baños de Agua Santa, una de las zonas turísticas más importantes de Ecuador, la población se mantiene con relativa calma, aunque preparada ante un eventual incremento de la actividad.
Una fuente de la Defensa Civil en esa ciudad precisó a Efe que la población está acostumbrada a este tipo de situaciones, por lo que el comercio y los servicios de turismo han abierto con normalidad, aunque precisó que si hay una alteración peligrosa en la evolución de la erupción se aplicará un plan de contingencia.
Ese plan incluye vías de evacuación, sitios de encuentro en zonas seguras y albergues temporales, además de las acciones de asistencia necesarias.
Para las zonas más cercanas al volcán donde el peligro es mayor la Secretaría Nacional de Riesgos decretó la alerta roja, el máximo nivel de advertencia.
Un 95% de la población de las áreas amenazadas por los flujos piroclásticos, el material magmático que expulsa el volcán, ha abandonado sus hogares, según informaron en Quito las autoridades ecuatorianas, que sopesan la evacuación de toda la zona si aumenta la actividad.
En Baños de Agua Santa, donde habitan unas 20.000 personas, varios de los comerciantes advirtieron una ligera reducción de la actividad turística.
Algunos turistas, incluso, intentaban llegar a sitios altos para fotografiar al coloso que se levanta detrás de la ciudad.
El Tungurahua, de 5.019 metros de altura, se encuentra en la frontera de las provincias de Chimborazo y la del mismo nombre del coloso.
El gobernador (representante del Ejecutivo) de Chimborazo, Carlos Castro, indicó a Efe que los organismos de auxilio se encuentran preparados para asistir a la población en este tipo de situaciones.
Castro explicó que están listos albergues, material de asistencia y equipos humanos para intervenir en caso de que así se requiera. Baños cuenta con albergues instalados en escuelas con capacidad para acoger 1.500 personas y con reservas de agua y medicinas, según las autoridades.
El actual proceso eruptivo del volcán Tungurahua se inició en 1999 y, desde entonces, ha intercalado periodos de gran actividad con lapsos de relativa calma.
El volcán ecuatoriano Tungurahua entró hoy en erupción con la expulsión de ceniza y material incandescente que afectó extensas zonas de cultivos e hizo que las autoridades declararan la alerta roja en las áreas aledañas.
Tierras de hortalizas, especialmente maíz, frutales y amplios pastizales han sido cubiertos por la ceniza que no ha cesado de arrojar el cráter del volcán.
Esta mañana, hacia las 08.30 hora local (13.30 GMT), el Tungurahua experimentó un aumento de su actividad, que ya se encontraba en un nivel moderado de intensidad desde el pasado 23 de noviembre, cuando volvió a reactivarse después de varios meses de relativa calma.
Flujos de piroclastos, material magmático, cayeron hoy por las quebradas de la montaña y cubrieron de un manto de polvo volcánico una gran parte de la montaña.
Los intensos bramidos se han escuchado en los alrededores y han provocado la vibración de ventanales en varias poblaciones, como en Cotaló, situado en un cerro frente al coloso y a donde suelen acudir miles de curiosos para observar las rabietas del Tungurahua.
La situación obligó a la evacuación de poblados asentados en sus faldas, como Cusúa, Bilbao, Chacauco, Choglontús y Capil, entre otros, ubicados al oeste y suroeste del coloso, así como el cierre de carreteras para evitar el ingreso de personas a las zonas de alto riesgo.
Después de unas cinco horas de gran energía, la actividad del volcán disminuyó, aunque expertos del Instituto Geológico (IG) no descartan que pueda repetirse otro episodio similar y que bajen avalanchas de material candente por las quebradas.
El pulso de hoy tomó por sorpresa a los científicos que vigilan la montaña desde el Observatorio que tiene el IG en la zona de Guadalupe, ya que el aumento de la actividad superficial fue violento, según dijo a Efe uno de sus geólogos.
De momento, las bocanadas de vapores magmáticos y ceniza han formado nubes que superan los dos kilómetros de altura y, por efecto del viento, se ha dirigido hacia el este.
Las avalanchas que bajan del cráter ruedan por las laderas hasta la mitad de la montaña y, de vez en cuando, se observan las violentas exhalaciones que alimentan la nube de ceniza.
En la ciudad de Baños de Agua Santa, una de las zonas turísticas más importantes de Ecuador, la población se mantiene con relativa calma, aunque preparada ante un eventual incremento de la actividad.
Una fuente de la Defensa Civil en esa ciudad precisó a Efe que la población está acostumbrada a este tipo de situaciones, por lo que el comercio y los servicios de turismo han abierto con normalidad, aunque precisó que si hay una alteración peligrosa en la evolución de la erupción se aplicará un plan de contingencia.
Ese plan incluye vías de evacuación, sitios de encuentro en zonas seguras y albergues temporales, además de las acciones de asistencia necesarias.
Para las zonas más cercanas al volcán donde el peligro es mayor la Secretaría Nacional de Riesgos decretó la alerta roja, el máximo nivel de advertencia.
Un 95% de la población de las áreas amenazadas por los flujos piroclásticos, el material magmático que expulsa el volcán, ha abandonado sus hogares, según informaron en Quito las autoridades ecuatorianas, que sopesan la evacuación de toda la zona si aumenta la actividad.
En Baños de Agua Santa, donde habitan unas 20.000 personas, varios de los comerciantes advirtieron una ligera reducción de la actividad turística.
Algunos turistas, incluso, intentaban llegar a sitios altos para fotografiar al coloso que se levanta detrás de la ciudad.
El Tungurahua, de 5.019 metros de altura, se encuentra en la frontera de las provincias de Chimborazo y la del mismo nombre del coloso.
El gobernador (representante del Ejecutivo) de Chimborazo, Carlos Castro, indicó a Efe que los organismos de auxilio se encuentran preparados para asistir a la población en este tipo de situaciones.
Castro explicó que están listos albergues, material de asistencia y equipos humanos para intervenir en caso de que así se requiera. Baños cuenta con albergues instalados en escuelas con capacidad para acoger 1.500 personas y con reservas de agua y medicinas, según las autoridades.
El actual proceso eruptivo del volcán Tungurahua se inició en 1999 y, desde entonces, ha intercalado periodos de gran actividad con lapsos de relativa calma.