Hodgson avisa que no dimitirá y pide perdón a los seguidores del Liverpool

Liverpool, Agencias
El entrenador del Liverpool, Roy Hodgson, descartó dimitir de su cargo por la mala situación del equipo y pidió también perdón a los seguidores de su equipo "por cualquier ofensa causada" tras los comentarios que realizó el pasado miércoles, después de la derrota en el estadio de Anfield contra el Wolverhampton, entonces colista.

El revés contra el Wolverhampton fue el octavo que sufrieron los 'reds' en la Premier. El público que acudió al estadio despidió con abucheos al equipo y a su preparador, que pasó por alto la actitud de los espectadores, a los que recriminó más apoyo al equipo.

"Estoy decepcionado. Lamento de verdad si he ofendido a alguien de alguna forma", dijo Hodgson en las vísperas de recibir al Bolton el sábado, que rechazó pensar en abandonar la entidad: "La última cosa que hay en mi cabeza es irme de un club como este".

En los últimos minutos del partido ante el Wolverhampton, la grada la tomó con el preparador y coreó el nombre de Kenny Dalglish, emblema del Liverpool que ocupó el cargo de entrenador-jugador en su último año.

El dueño del club, John Henry, se encuentra con la necesidad de decidir. Si mantener a Hodgson hasta el final de temporada o sustituirle ahora. En los últimos días ha renacido el nombre del español Rafael Benítez, que ha dejado de ser preparador del Inter.

"Espero que los aficionados sean partidarios de este equipo. necesitamos su apoyo. No estamos perdiendo partidos a propósito", indicó Hodgson, que justificó su actitud tras el partido del miércoles debido a una mala interpretación.

"Yo respondí a una pregunta sobre cómo me sentía al ser abucheado por los aficionados. Dejé clara mi dolor y decepción porque nadie quiere sentirse impopular", señaló Hodgson.

El técnico, que llegó al Liverpool el pasado verano, padece el peor inicio de temporada del conjunto red a lo largo de más de cincuenta años. Los números del club de Anfield, con un palmarés de 18 ligas, le sitúan ahora en el duodécimo puesto de la tabla con solo 22 puntos. Los más bajos desde la temporada 1953-54, que acabó con el descenso del equipo.

Hodgson insistió en no dimitir y en la convicción de tener éxito en este club si tiene tiempo. "He tardado mucho en llegar a este sitio, al banquillo de uno de los mejores clubes de Europa".

"Estoy satisfecho con el trabajo. Lo último que deseo es dejar un club como este. Quiero estar aquí. Cambiar las cosas y ayudar al club y a sus nuevos propietarios a alcanzar los éxitos que pretenden. Sólo puedo pedir paciencia". añadió el técnico.

"Estoy seguro de que con tiempo y los mimbres que dispongo y futuras incorporaciones, esta entidad volverá a la parte alta, donde merece estar", concluyó.