García Linera califica de "boba y cavernaria" a derecha latinoamericana
La Paz, Abi
El vicepresidente, Álvaro García Linera calificó el sábado de "boba y cavernaria" a la derecha latino e iberoamericana, cuyos representantes celebraron un encuentro reciente en Santiago de Chile.
"Calificamos a la política derechista de cavernaria y boba. Cavernaria porque en el fondo desprecia la democracia, desprecia cualquier forma de participación y la incorporación de la ciudadanía en el debate político y en la toma de decisiones políticas", afirmó en una rueda de prensa en La Paz.
Informó que en ese encuentro, "de peculiares especímenes del parque jurásico conservador", estuvieron presentes el jefe de la desaparecida agrupación Poder Democrático Social, Jorge Quiroga, el polémico ex presidente de España, José María Aznar y el premio nobel peruano de literatura, Mario Vargas Llosa, que recientemente arremetió contra la democracia boliviana nombrándola como "seudodemocracia populachera y payasa".
Indicó que existen dos tipos de derecha, una realista e inteligente, que asimila su derrota e intenta aprender de los fracasos, y la otra "boba y esquizofrénica, porque todavía siguen dando vueltas y manejando la sonajera del libre mercado, inventada para bobos".
"Ellos preferirían un tipo de sociedad o de democracia panteonera, es decir de democracia pasiva y silenciosa en la que la gente fuera a votar una vez cada cuatro o cinco años y dejar el resto de los asuntos en manos de un pequeño puñado de letrados", aseguró García Linera.
El Vicepresidente indicó que ese tipo de derechistas desprecia el núcleo central de la democracia, que es la participación y la deliberación para tomar decisiones en un país, y que aborrece la participación ciudadana de los movimientos sociales y las diversas culturas.
"En el fondo, el alma profunda de esta derecha hay una dictadura de letrados, con una sociedad silenciosa disciplinada en la resignación y que los asuntos los tomaran un puñado de letrados, los que consideran que pueden tomar mejores decisiones que el pueblo", señaló.
Afirmó que la derecha ahora "añora el tutelaje", porque valora la presencia de fuerzas externas en un continente y cree que cualquier influencia externa siempre será buena, renovadora y purificante.
El vicepresidente, Álvaro García Linera calificó el sábado de "boba y cavernaria" a la derecha latino e iberoamericana, cuyos representantes celebraron un encuentro reciente en Santiago de Chile.
"Calificamos a la política derechista de cavernaria y boba. Cavernaria porque en el fondo desprecia la democracia, desprecia cualquier forma de participación y la incorporación de la ciudadanía en el debate político y en la toma de decisiones políticas", afirmó en una rueda de prensa en La Paz.
Informó que en ese encuentro, "de peculiares especímenes del parque jurásico conservador", estuvieron presentes el jefe de la desaparecida agrupación Poder Democrático Social, Jorge Quiroga, el polémico ex presidente de España, José María Aznar y el premio nobel peruano de literatura, Mario Vargas Llosa, que recientemente arremetió contra la democracia boliviana nombrándola como "seudodemocracia populachera y payasa".
Indicó que existen dos tipos de derecha, una realista e inteligente, que asimila su derrota e intenta aprender de los fracasos, y la otra "boba y esquizofrénica, porque todavía siguen dando vueltas y manejando la sonajera del libre mercado, inventada para bobos".
"Ellos preferirían un tipo de sociedad o de democracia panteonera, es decir de democracia pasiva y silenciosa en la que la gente fuera a votar una vez cada cuatro o cinco años y dejar el resto de los asuntos en manos de un pequeño puñado de letrados", aseguró García Linera.
El Vicepresidente indicó que ese tipo de derechistas desprecia el núcleo central de la democracia, que es la participación y la deliberación para tomar decisiones en un país, y que aborrece la participación ciudadana de los movimientos sociales y las diversas culturas.
"En el fondo, el alma profunda de esta derecha hay una dictadura de letrados, con una sociedad silenciosa disciplinada en la resignación y que los asuntos los tomaran un puñado de letrados, los que consideran que pueden tomar mejores decisiones que el pueblo", señaló.
Afirmó que la derecha ahora "añora el tutelaje", porque valora la presencia de fuerzas externas en un continente y cree que cualquier influencia externa siempre será buena, renovadora y purificante.