El Vaticano dice que los cables de WikiLeaks no pueden considerarse palabras de la Santa Sede
Roma, Agencias
El Vaticano subrayó hoy que las últimas filtraciones difundidas por WikiLeaks sobre la Santa Sede no pueden ser considerados como manifestaciones de ésta, ni como citaciones precisas de las palabras de sus Oficiales, por lo que su veracidad debe ser evaluada con "prudencia".
El Vaticano así lo manifestó en un comunicado en el que "sin entrar en la valoración de la extrema gravedad de la publicación de una gran cantidad de documentos reservados y confidenciales y de sus posibles consecuencias" hizo referencia a las filtraciones de WikiLeaks sobre la Santa Sede aparecidas en la prensa italiana.
Así, agregó que los cables "reflejan la opinión de aquellos que los han redactado".
Entre los cables que publican hoy los medios italianos sobre la Santa Sede, destacan el que señala al papa Benedicto XVI como uno de los principales responsables de la resistencia de la Unión Europea (UE) a la entrada de Turquía.
Según las filtraciones de WikiLeaks, en 2004, cuando Joseph Ratzinger era todavía cardenal, expresó su escepticismo por una posible adhesión de Turquía a la UE.
Asimismo, indican que el Pontífice quería que en la Constitución europea se hiciera una clara referencia a las "raíces cristianas" de Europa.
Otras filtraciones revelan que el Vaticano no concedió el permiso en 2009 a algunos de sus funcionarios para que testimoniaran ante la Comisión irlandesa que investigaba sobre los supuestos casos de abusos de menores por parte de religiosos.
Por otro lado, también destacan los cables enviados por la viceresponsable de la embajada de Estados Unidos en el Vaticano Julieta Valls, que revelan un cuadro de líderes vaticanos ancianos y poco familiarizados con las nuevas tecnologías.
Valls indicaba que pocos de ellos tienen una dirección de correo electrónico y que el único que tiene BlackBerry es el portavoz vaticano, Federico Lombardi.
La funcionaria estadounidense describía además al cardenal Secretario de Estado, Tarsicio Bertone, como un hombre sin experiencia diplomática que "habla sólo italiano".
El Vaticano subrayó hoy que las últimas filtraciones difundidas por WikiLeaks sobre la Santa Sede no pueden ser considerados como manifestaciones de ésta, ni como citaciones precisas de las palabras de sus Oficiales, por lo que su veracidad debe ser evaluada con "prudencia".
El Vaticano así lo manifestó en un comunicado en el que "sin entrar en la valoración de la extrema gravedad de la publicación de una gran cantidad de documentos reservados y confidenciales y de sus posibles consecuencias" hizo referencia a las filtraciones de WikiLeaks sobre la Santa Sede aparecidas en la prensa italiana.
Así, agregó que los cables "reflejan la opinión de aquellos que los han redactado".
Entre los cables que publican hoy los medios italianos sobre la Santa Sede, destacan el que señala al papa Benedicto XVI como uno de los principales responsables de la resistencia de la Unión Europea (UE) a la entrada de Turquía.
Según las filtraciones de WikiLeaks, en 2004, cuando Joseph Ratzinger era todavía cardenal, expresó su escepticismo por una posible adhesión de Turquía a la UE.
Asimismo, indican que el Pontífice quería que en la Constitución europea se hiciera una clara referencia a las "raíces cristianas" de Europa.
Otras filtraciones revelan que el Vaticano no concedió el permiso en 2009 a algunos de sus funcionarios para que testimoniaran ante la Comisión irlandesa que investigaba sobre los supuestos casos de abusos de menores por parte de religiosos.
Por otro lado, también destacan los cables enviados por la viceresponsable de la embajada de Estados Unidos en el Vaticano Julieta Valls, que revelan un cuadro de líderes vaticanos ancianos y poco familiarizados con las nuevas tecnologías.
Valls indicaba que pocos de ellos tienen una dirección de correo electrónico y que el único que tiene BlackBerry es el portavoz vaticano, Federico Lombardi.
La funcionaria estadounidense describía además al cardenal Secretario de Estado, Tarsicio Bertone, como un hombre sin experiencia diplomática que "habla sólo italiano".