El BCE frena la estrategia de salida y garantiza la liquidez ilimitada hasta junio
Fráncfort, Agencias
El presidente del Banco Central Europeo (BCE), Jean-Claude Trichet, anunció que va a frenar la estrategia de salida de las medidas extraordinarias pero decepcionó a los mercados al decir que mantendrá el programa de compra de deuda pero no lo ampliará.
Trichet garantizó hoy a los bancos comerciales de la zona del euro la liquidez que necesiten hasta junio de 2011.
La entidad monetaria mantiene las subastas con un procedimiento de tipo de interés fijo y adjudicación plena en las operaciones de refinanciación semanales y las mensuales hasta, por lo menos, hasta el 12 de abril de 2011.
Además, el BCE conducirá las operaciones de refinanciación con vencimiento a tres meses del 26 de enero, el 23 de febrero y el 30 de marzo con un procedimiento de subasta a tipo de interés fijo con adjudicación plena, por lo que garantiza que los bancos puedan abastecerse de liquidez ilimitada hasta finales de junio cuando vence la última de estas subastas.
Previamente el consejo de gobierno del BCE decidió mantener su tasa rectora en el 1 por ciento, nivel en el que va a permanecer hasta finales del próximo año, según preven la mayor parte de los expertos.
Trichet decepcionó a los mercados financieros -pero no a los analistas- y eludió recientes presiones políticas al limitarse a decir que la entidad va a mantener su programa de compra de deuda pública, que inició el pasado 10 de mayo, y que posteriormente retirará la liquidez que genera esta compra.
El presidente del BCE no anunció un volumen de compra de deuda pública anticipado, como han hecho otras entidades monetarias como la Reserva Federal estadounidense (Fed) y el Banco de Japón (BoJ).
La compra bonos públicos del BCE se adaptará a las necesidades del mercado con el fin de garantizar el buen funcionamiento de este segmento del mercado dada su importancia para la estabilidad del sistema financiero europeo.
"Estamos constantemente alerta y miramos la reacción de los mercados", dijo Trichet.
El BCE ha adquirido hasta ahora bonos por valor de 67.000 millones de euros.
El próximo lunes el BCE dará a conocer el volumen de compra de esta semana, que probablemente habrá aumentado dadas las actuales tensiones en los mercados de deuda pública.
La situación en los mercados se calmó hoy algo después de que España adjudicara 2.468 millones de euros (3.230 millones de dólares) en bonos a tres años a un interés marginal del 3,797%, el más alto desde septiembre de 2008 cuando quebró el banco Lehman Brothers, cuando se situó en el 4,35%.
La negociación en los mercados de valores y de divisas fue muy volátil.
Las bolsas habían subido con fuerza por las expectativas puestas en Trichet, cayeron tras sus declaraciones pero finalmente se impusieron las ganancias.
El euro también sufrió altibajos pero a últimas horas de la negociación europea se cambiaba alrededor de los 1,32 dólares y las primas de riesgo de los títulos de deuda soberana cayeron.
El BCE revisó al alza sus proyecciones de crecimiento para 2010, con la misma inflación, por la recuperación económica global y el apoyo de la demanda interna.
La entidad monetaria observa una desaceleración temporal del ritmo de la actividad económica y pronostica un crecimiento moderado hasta 2012.
El presidente del Banco Central Europeo (BCE), Jean-Claude Trichet, anunció que va a frenar la estrategia de salida de las medidas extraordinarias pero decepcionó a los mercados al decir que mantendrá el programa de compra de deuda pero no lo ampliará.
Trichet garantizó hoy a los bancos comerciales de la zona del euro la liquidez que necesiten hasta junio de 2011.
La entidad monetaria mantiene las subastas con un procedimiento de tipo de interés fijo y adjudicación plena en las operaciones de refinanciación semanales y las mensuales hasta, por lo menos, hasta el 12 de abril de 2011.
Además, el BCE conducirá las operaciones de refinanciación con vencimiento a tres meses del 26 de enero, el 23 de febrero y el 30 de marzo con un procedimiento de subasta a tipo de interés fijo con adjudicación plena, por lo que garantiza que los bancos puedan abastecerse de liquidez ilimitada hasta finales de junio cuando vence la última de estas subastas.
Previamente el consejo de gobierno del BCE decidió mantener su tasa rectora en el 1 por ciento, nivel en el que va a permanecer hasta finales del próximo año, según preven la mayor parte de los expertos.
Trichet decepcionó a los mercados financieros -pero no a los analistas- y eludió recientes presiones políticas al limitarse a decir que la entidad va a mantener su programa de compra de deuda pública, que inició el pasado 10 de mayo, y que posteriormente retirará la liquidez que genera esta compra.
El presidente del BCE no anunció un volumen de compra de deuda pública anticipado, como han hecho otras entidades monetarias como la Reserva Federal estadounidense (Fed) y el Banco de Japón (BoJ).
La compra bonos públicos del BCE se adaptará a las necesidades del mercado con el fin de garantizar el buen funcionamiento de este segmento del mercado dada su importancia para la estabilidad del sistema financiero europeo.
"Estamos constantemente alerta y miramos la reacción de los mercados", dijo Trichet.
El BCE ha adquirido hasta ahora bonos por valor de 67.000 millones de euros.
El próximo lunes el BCE dará a conocer el volumen de compra de esta semana, que probablemente habrá aumentado dadas las actuales tensiones en los mercados de deuda pública.
La situación en los mercados se calmó hoy algo después de que España adjudicara 2.468 millones de euros (3.230 millones de dólares) en bonos a tres años a un interés marginal del 3,797%, el más alto desde septiembre de 2008 cuando quebró el banco Lehman Brothers, cuando se situó en el 4,35%.
La negociación en los mercados de valores y de divisas fue muy volátil.
Las bolsas habían subido con fuerza por las expectativas puestas en Trichet, cayeron tras sus declaraciones pero finalmente se impusieron las ganancias.
El euro también sufrió altibajos pero a últimas horas de la negociación europea se cambiaba alrededor de los 1,32 dólares y las primas de riesgo de los títulos de deuda soberana cayeron.
El BCE revisó al alza sus proyecciones de crecimiento para 2010, con la misma inflación, por la recuperación económica global y el apoyo de la demanda interna.
La entidad monetaria observa una desaceleración temporal del ritmo de la actividad económica y pronostica un crecimiento moderado hasta 2012.