Ejecutados once miembros del grupo terrorista Yundulá en el sureste de Irán

Redacción internacional, Agencias
Once presuntos miembros del grupo terrorista Yundulá (ejército de Dios) que habían cometido atentados en los últimos meses en la provincia iraní de Beluchistán fueron ahorcados en la cárcel de Zahedan, informaron fuentes judiciales.

Los terroristas habían mantenido fuertes enfrentamientos con la policía iraní tras los atentados sufridos por inocentes en algunas provincias del suroeste del país, señalaron las fuentes según la cadena de televisión pública iraní PressTv.

"La ejecución se produjo tras los ataques perpetrados por los teroristas en la ciudad de Chabahar el pasado 15 de diciembre en los que al menos 38 personas perdieron la vida y más de 80 sufrieron heridas de diversa consideración", asegura la cadena.

El ahorcamiento de los terroristas se produjo tras la sentencia dictada por el Tribunal del condado de Beluchistán, dijeron las fuentes.

Yundulá es un grupo suní que se opone al régimen chií de Irán, que fue creado en 2002 para "defender los derechos de la minoría musulmana suní" del país, donde los clérigos chiies están en el poder desde la Revolución Islámica de 1979.

El líder de la organización, Abdul Malik Rigi fue detenido el pasado 23 de febrero en un vuelo entre Dubai y Kirguizistán, que fue obligado a aterrizar en Bandar Abbas, en el sur de Irán, cuando cruzaba en el cielo iraní.

Fue condenado a muerte por su responsabilidad en 79 operaciones armadas, con un saldo de 154 muertos, entre militares y civiles.

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