Buonanotte está mal y podría irse
Buenos Aires, Agencias
A un año del accidente que protagonizó y en el que murieron tres amigos, Diego Buonanotte admitió que cargará de por vida con el dolor por esa pérdida, pero los tiempos actuales se acumula el malestar de no jugar en River, al punto de afirmar que le "faltaron el respeto" y admitir que si no lo tienen en cuenta prefiere irse a otro club aunque "nunca" a Boca.
Ese malestar que siente es con los técnicos, entre ellos el actual, Juan José López, aunque dice respetar las órdenes.
En una extensa y jugosa entrevista que publica la edición en papel del diario deportivo Olé, Buonanotte mechó su bajo nivel futbolístico actual con el dolor que le produce no solo lo ocurrido el 26 de diciembre del año pasado en una ruta bonaerense, sino escuchar que le digan "cualquier cosa" en la calle y en la cancha.
"Lo del accidente es algo que me acompañará siempre, pero de apoco me voy sintiendo mejor. El juicio, que era lo más complicado, está prácticamente solucionado. Por lo que estoy golpeado hoy es por lo futbolístico", apuntó.
Elogió a Daniel Passarella y Diego Turnes, presidente y vice de River, por haber estado constantemente a su lado en el peor momento, y dice llevarse muy bien con sus compañeros, pero dejó entrever malestar con los técnicos.
De Angel Cappa, con quien admitió diferencias aunque guardó la esencia de las conversaciones con el entrenador, lamentó haber empezado "a jugar de un día para el otro y tal vez necesitaba sentirme un poco mejor en lo anímico".
Que le jugó "en contra" que Cappa "no trabaje tan fuerte" en la preparación física, aunque se mostró respetuoso del método.
Tampoco hubo flores para Jota Jota, el actual entrenador: "Cuando asumió venía el Superclásico y me dijo que me tenía en cuenta y al final no lo hizo".
Y siguió: "Yo había hecho muchas cosas esa semana porque era un partido contra Boca, con el que me venía yendo bien. El equipo estaba en una situación complicada y ganar iba a ser lo que fue: algo espectacular. Por eso quería estar pero una decisión técnica me dejó afuera".
"Creo que me merecía a lo mejor un poco más de respeto. Y en el último tiempo no lo tuve. Más allá de que no estaba en mi mejor nivel, tampoco el peor...ser el cuarto o quinto suplente no es lindo. Siento que me faltaron el respeto o que no se me respetó como yo pensaba".
Ante eso, señaló que "si no voy a tener lugar en mi equipo, dentro de los 15 ó 18 que juegan los domingos prefiero irme apara buscar continuidad", aunque aclaró que "nunca iría a Boca porque soy muy hincha de River".
Para el final, aseguró que no se resigna a no tener ilusiones por jugar la Copa América del año próximo, en Argentina.
Y también una conclusión sobre su realidad futbolística: "Yo siempre fui el culpable pero nunca sentí el apoyo de nadie. Salvo Passarella y Turnes, de todos los que hablaron o hablan de que me querían ayudar, no me ayudó nadie".
A un año del accidente que protagonizó y en el que murieron tres amigos, Diego Buonanotte admitió que cargará de por vida con el dolor por esa pérdida, pero los tiempos actuales se acumula el malestar de no jugar en River, al punto de afirmar que le "faltaron el respeto" y admitir que si no lo tienen en cuenta prefiere irse a otro club aunque "nunca" a Boca.
Ese malestar que siente es con los técnicos, entre ellos el actual, Juan José López, aunque dice respetar las órdenes.
En una extensa y jugosa entrevista que publica la edición en papel del diario deportivo Olé, Buonanotte mechó su bajo nivel futbolístico actual con el dolor que le produce no solo lo ocurrido el 26 de diciembre del año pasado en una ruta bonaerense, sino escuchar que le digan "cualquier cosa" en la calle y en la cancha.
"Lo del accidente es algo que me acompañará siempre, pero de apoco me voy sintiendo mejor. El juicio, que era lo más complicado, está prácticamente solucionado. Por lo que estoy golpeado hoy es por lo futbolístico", apuntó.
Elogió a Daniel Passarella y Diego Turnes, presidente y vice de River, por haber estado constantemente a su lado en el peor momento, y dice llevarse muy bien con sus compañeros, pero dejó entrever malestar con los técnicos.
De Angel Cappa, con quien admitió diferencias aunque guardó la esencia de las conversaciones con el entrenador, lamentó haber empezado "a jugar de un día para el otro y tal vez necesitaba sentirme un poco mejor en lo anímico".
Que le jugó "en contra" que Cappa "no trabaje tan fuerte" en la preparación física, aunque se mostró respetuoso del método.
Tampoco hubo flores para Jota Jota, el actual entrenador: "Cuando asumió venía el Superclásico y me dijo que me tenía en cuenta y al final no lo hizo".
Y siguió: "Yo había hecho muchas cosas esa semana porque era un partido contra Boca, con el que me venía yendo bien. El equipo estaba en una situación complicada y ganar iba a ser lo que fue: algo espectacular. Por eso quería estar pero una decisión técnica me dejó afuera".
"Creo que me merecía a lo mejor un poco más de respeto. Y en el último tiempo no lo tuve. Más allá de que no estaba en mi mejor nivel, tampoco el peor...ser el cuarto o quinto suplente no es lindo. Siento que me faltaron el respeto o que no se me respetó como yo pensaba".
Ante eso, señaló que "si no voy a tener lugar en mi equipo, dentro de los 15 ó 18 que juegan los domingos prefiero irme apara buscar continuidad", aunque aclaró que "nunca iría a Boca porque soy muy hincha de River".
Para el final, aseguró que no se resigna a no tener ilusiones por jugar la Copa América del año próximo, en Argentina.
Y también una conclusión sobre su realidad futbolística: "Yo siempre fui el culpable pero nunca sentí el apoyo de nadie. Salvo Passarella y Turnes, de todos los que hablaron o hablan de que me querían ayudar, no me ayudó nadie".