Bolivia asegura que no quedará impune violación de derechos humanos
La Paz, Abi
La ministra de Justicia, Nilda Copa, aseguró el sábado que la violación de los derechos humanos en Bolivia es un delito que no quedara impune y los responsables serán procesados en la justicia.
"Nuestro desafío es llevar a la justicia a responsables de las violaciones de los derechos humanos y también de los actos de corrupción que tienen una relación muy cercana con la vulneración de los derechos humanos, a fin de que no queden impunes", anotó.
Respondiendo a demandas de la sociedad civil y al clamor de justicia de las víctimas de la represión de octubre de 2003, en la denominada "guerra del gas", se inició el juicio de responsabilidades contra Gonzalo Sánchez de Lozada y sus colaboradores por crímenes de lesa humanidad, indicó.
Recordó que en esa represión ordenada por el ex presidente murieron 67 personas y más de 400 resultaron heridas con graves secuelas.
Puntualizó que también se iniciaron procesos para atender las demandas de los familiares de víctimas de desapariciones forzosas cometidas durante las pasadas dictaduras militares.
"Tras décadas de un indolente abandono por parte de gobiernos supuestamente democráticos, se trabajó en la exhumación de restos e identificación de víctimas y la restitución de los mismos a sus familiares", enfatizó.
Denunció que en la ciudad de Sucre, los asambleístas indígenas fueron víctimas de racismo, violencia física y psicológica, al igual que indígenas y campesinos, quienes sufrieron torturados y humillados por funcionarios locales de oposición al Gobierno.
Dijo que por ese lamentable hecho que se registró el 24 de mayo de 2008 fue declarado inicialmente Día de la Vergüenza Nacional y luego se institucionalizó como el "Día Nacional de la Lucha Contra la Discriminación Racial".
También se refirió a la masacre de Pando el 11 de septiembre de 2008, donde grupos violentos utilizaron las movilizaciones cívicas y políticas para incitar al odio y al racismo contra la población indígena, con un resultado de 13 personas muertas, en su mayoría campesinos.
La ministra de Justicia, Nilda Copa, aseguró el sábado que la violación de los derechos humanos en Bolivia es un delito que no quedara impune y los responsables serán procesados en la justicia.
"Nuestro desafío es llevar a la justicia a responsables de las violaciones de los derechos humanos y también de los actos de corrupción que tienen una relación muy cercana con la vulneración de los derechos humanos, a fin de que no queden impunes", anotó.
Respondiendo a demandas de la sociedad civil y al clamor de justicia de las víctimas de la represión de octubre de 2003, en la denominada "guerra del gas", se inició el juicio de responsabilidades contra Gonzalo Sánchez de Lozada y sus colaboradores por crímenes de lesa humanidad, indicó.
Recordó que en esa represión ordenada por el ex presidente murieron 67 personas y más de 400 resultaron heridas con graves secuelas.
Puntualizó que también se iniciaron procesos para atender las demandas de los familiares de víctimas de desapariciones forzosas cometidas durante las pasadas dictaduras militares.
"Tras décadas de un indolente abandono por parte de gobiernos supuestamente democráticos, se trabajó en la exhumación de restos e identificación de víctimas y la restitución de los mismos a sus familiares", enfatizó.
Denunció que en la ciudad de Sucre, los asambleístas indígenas fueron víctimas de racismo, violencia física y psicológica, al igual que indígenas y campesinos, quienes sufrieron torturados y humillados por funcionarios locales de oposición al Gobierno.
Dijo que por ese lamentable hecho que se registró el 24 de mayo de 2008 fue declarado inicialmente Día de la Vergüenza Nacional y luego se institucionalizó como el "Día Nacional de la Lucha Contra la Discriminación Racial".
También se refirió a la masacre de Pando el 11 de septiembre de 2008, donde grupos violentos utilizaron las movilizaciones cívicas y políticas para incitar al odio y al racismo contra la población indígena, con un resultado de 13 personas muertas, en su mayoría campesinos.