Berlusconi propone un nuevo pacto de legislatura con los grupos moderados
Roma, Agencias
El primer ministro italiano, Silvio Berlusconi, propuso hoy un nuevo pacto de legislatura con todas las fuerzas moderadas si su Gobierno supera las votaciones decisivas que afrontará mañana en el Parlamento.
Recibido con aplausos desde las filas de su partido, el jefe del Gobierno italiano abogó en el Senado, donde mañana se vota una moción de confianza a su Ejecutivo, por evitar que se lleve a Italia hacia una crisis política de la que, según dijo, no se conocen las posibles consecuencias.
Asimismo, en su intervención apeló a los diputados del grupo Futuro y Libertad (FLI), liderado por Gianfranco Fini y escindido del gobernante Pueblo de la Libertad (PDL), a que no traicionen la voluntad expresada en abril de 2008 por los electores en los comicios generales y que dieron una mayoría de centroderecha.
En un discurso moderado y lejos de ataques personales que se alargó cerca de cuarenta minutos, Berlusconi subrayó la necesidad de un "gobierno eficiente" y de una "cooperación institucional amplia" y aseguró que "el único camino posible es el de renovar la confianza al actual Ejecutivo por un sentido de responsabilidad nacional".
Manifestó su disposición a que se abra un "nuevo pacto de legislatura, renovando aquello que sea necesario tanto en el programa como en la coordinación del Gobierno" y brindó así la posibilidad de ampliar la mayoría conservadora con nuevas fuerzas políticas "a partir de todas aquellas que ya se reconocen en el seno del Partido Popular Europeo".
"Por mi parte, considero que es mi responsabilidad no dejar de lado ninguna posibilidad de diálogo con la oposición y que es mi responsabilidad recomponer la unidad y la alianza de todas las fuerzas moderadas que estuvieron en el origen de nuestro compromiso y que hoy encontramos, además de en el PDL, en las filas de la Liga Norte, FLI y el (democratacristiano) UDC", manifestó.
El jefe del Gobierno se dirigió "a todos los parlamentarios que fueron escogidos dentro de las filas del PDL" en los comicios de 2008, en una clara referencia a FLI, y les pidió que recordaran el camino recorrido hasta ahora y los logros obtenidos, al tiempo que aseguró que el Ejecutivo no ha desmerecido la confianza recibida.
A este respecto, subrayó que es "el pueblo" el único que puede decidir si un Gobierno ha actuado bien o debe dimitir.
Berlusconi se preguntó "para qué sirve iniciar una crisis de la que no se conocen las consecuencias y cuál es el objetivo de aquellos que la pretenden" y apuntó que quizá lo que se espera es que en "en medio de la confusión y de la parálisis surja la posibilidad de tumbar al Gobierno y evitar las elecciones anticipadas".
Afirmó, además, que "no pueden sumarse de forma grotesca los votos sustraídos al PDL" a los de las fuerzas opositoras del Partido Demócrata (PD) y de Italia de los Valores (IDV), en alusión a la decisión de FLI de presentar una moción de censura en la Cámara de los Diputados junto a la oposición de centro-derecha y sumándose a la iniciativa de las formaciones de izquierda.
Berlusconi hizo especial hincapié en los logros económicos alcanzados por el Gobierno en este momento difícil a nivel internacional y aseguró que pese a que la crisis ha "golpeado duramente" Italia ha sabido defenderse.
Admitió que Italia tiene la tercera deuda pública más elevada del mundo, pero mantuvo que el crédito soberano del país no está "bajo ataque" y recalcó que se trata de un Estado que ha contribuido a "la estabilidad financiera y monetaria de Europa".
El discurso de Berlusconi, que acudió al Senado tras recibir el sí del Consejo de Ministros a pedir la confianza para su Ejecutivo, será seguido por un debate en la cámara alta, mientras esta tarde la oposición ilustrará los argumentos de la moción de censura en la Cámara de los Diputados.
Berlusconi mañana afronta una fecha decisiva en esta legislatura, pues tendrá que enfrentarse a una moción de confianza en el Senado y a una moción de censura en la Cámara de los Diputados.
En el Senado, la victoria de Berlusconi parece asegurada, pues mantiene la mayoría absoluta gracias a su alianza con la Liga Norte, pero es en la Cámara de los Diputados donde la situación se perfila más difícil.
Y es que Berlusconi ha perdido allí la mayoría absoluta tras la salida del PDL de FLI, que cuenta con 35 escaños en la cámara baja.
El primer ministro italiano, Silvio Berlusconi, propuso hoy un nuevo pacto de legislatura con todas las fuerzas moderadas si su Gobierno supera las votaciones decisivas que afrontará mañana en el Parlamento.
Recibido con aplausos desde las filas de su partido, el jefe del Gobierno italiano abogó en el Senado, donde mañana se vota una moción de confianza a su Ejecutivo, por evitar que se lleve a Italia hacia una crisis política de la que, según dijo, no se conocen las posibles consecuencias.
Asimismo, en su intervención apeló a los diputados del grupo Futuro y Libertad (FLI), liderado por Gianfranco Fini y escindido del gobernante Pueblo de la Libertad (PDL), a que no traicionen la voluntad expresada en abril de 2008 por los electores en los comicios generales y que dieron una mayoría de centroderecha.
En un discurso moderado y lejos de ataques personales que se alargó cerca de cuarenta minutos, Berlusconi subrayó la necesidad de un "gobierno eficiente" y de una "cooperación institucional amplia" y aseguró que "el único camino posible es el de renovar la confianza al actual Ejecutivo por un sentido de responsabilidad nacional".
Manifestó su disposición a que se abra un "nuevo pacto de legislatura, renovando aquello que sea necesario tanto en el programa como en la coordinación del Gobierno" y brindó así la posibilidad de ampliar la mayoría conservadora con nuevas fuerzas políticas "a partir de todas aquellas que ya se reconocen en el seno del Partido Popular Europeo".
"Por mi parte, considero que es mi responsabilidad no dejar de lado ninguna posibilidad de diálogo con la oposición y que es mi responsabilidad recomponer la unidad y la alianza de todas las fuerzas moderadas que estuvieron en el origen de nuestro compromiso y que hoy encontramos, además de en el PDL, en las filas de la Liga Norte, FLI y el (democratacristiano) UDC", manifestó.
El jefe del Gobierno se dirigió "a todos los parlamentarios que fueron escogidos dentro de las filas del PDL" en los comicios de 2008, en una clara referencia a FLI, y les pidió que recordaran el camino recorrido hasta ahora y los logros obtenidos, al tiempo que aseguró que el Ejecutivo no ha desmerecido la confianza recibida.
A este respecto, subrayó que es "el pueblo" el único que puede decidir si un Gobierno ha actuado bien o debe dimitir.
Berlusconi se preguntó "para qué sirve iniciar una crisis de la que no se conocen las consecuencias y cuál es el objetivo de aquellos que la pretenden" y apuntó que quizá lo que se espera es que en "en medio de la confusión y de la parálisis surja la posibilidad de tumbar al Gobierno y evitar las elecciones anticipadas".
Afirmó, además, que "no pueden sumarse de forma grotesca los votos sustraídos al PDL" a los de las fuerzas opositoras del Partido Demócrata (PD) y de Italia de los Valores (IDV), en alusión a la decisión de FLI de presentar una moción de censura en la Cámara de los Diputados junto a la oposición de centro-derecha y sumándose a la iniciativa de las formaciones de izquierda.
Berlusconi hizo especial hincapié en los logros económicos alcanzados por el Gobierno en este momento difícil a nivel internacional y aseguró que pese a que la crisis ha "golpeado duramente" Italia ha sabido defenderse.
Admitió que Italia tiene la tercera deuda pública más elevada del mundo, pero mantuvo que el crédito soberano del país no está "bajo ataque" y recalcó que se trata de un Estado que ha contribuido a "la estabilidad financiera y monetaria de Europa".
El discurso de Berlusconi, que acudió al Senado tras recibir el sí del Consejo de Ministros a pedir la confianza para su Ejecutivo, será seguido por un debate en la cámara alta, mientras esta tarde la oposición ilustrará los argumentos de la moción de censura en la Cámara de los Diputados.
Berlusconi mañana afronta una fecha decisiva en esta legislatura, pues tendrá que enfrentarse a una moción de confianza en el Senado y a una moción de censura en la Cámara de los Diputados.
En el Senado, la victoria de Berlusconi parece asegurada, pues mantiene la mayoría absoluta gracias a su alianza con la Liga Norte, pero es en la Cámara de los Diputados donde la situación se perfila más difícil.
Y es que Berlusconi ha perdido allí la mayoría absoluta tras la salida del PDL de FLI, que cuenta con 35 escaños en la cámara baja.