Amnistía Internacional pide justicia para las víctimas de la violencia en Kirguizistán
Londres, Agencias
Amnistía Internacional (AI) reclamó ayer en un informe que se haga justicia a los miles de víctimas de los abusos de los derechos humanos durante cuatro días de choques étnicos en el sur de Kirguizistán, el pasado mes de junio.
El informe, titulado "Verdad Parcial y Justicia Selectiva", examina los esfuerzos por establecer la verdad de lo que ocurrió durante cuatro días en cuyo transcurso se produjeron numerosos incendios intencionados, pillajes y todo tipo de agresiones, violencia sexual y numerosos asesinatos.
Centenares de personas murieron y cientos de miles se vieron obligados a huir de sus casas, recuerda el informe, que investiga asimismo los esfuerzos tendentes a establecer la responsabilidad por los abusos de derechos humanos cometidos por todas las partes en aquel conflicto.
"El aparente sesgo étnico de los investigadores y la incapacidad del sistema de justicia criminal a la hora de investigar y castigar los abusos de modo imparcial y justo no puede sino aumentar la sensación de impunidad entre quienes los perpetraron y de injusticia entre las víctimas", señala Nicola Duckworth, directora de AI para Europa y Asia Central.
Según Duckworth, "a menos que se invierta rápidamente esa tendencia, se perderá la oportunidad de hacer que prevalezca la justicia".
Los esfuerzos para restablecer el orden en las regiones afectadas por la violencia e investigar los crímenes cometidos durante ese período se han visto socavados por la aparente parcialidad étnica y la persistencia de las violaciones de los derechos humanos, critica esa ONG.
Según la organización, hay numerosas informaciones que hablan de detenciones arbitrarias, torturas, malos tratos y juicios sin garantías.
Los registros llevados a cabo por las fuerzas de seguridad a raíz del estallido de la violencia a fin de confiscar armamento y detener a los sospechosos se llevaron a cabo al parecer con uso excesivo de la fuerza.
Centenares de hombres, en su mayoría uzbecos, fueron detenidos arbitrariamente y sometidos supuestamente a fuertes palizas durante las redadas y luego en las comisarías.
Defensores de los derechos humanos y abogados se han visto con frecuencia agredidos por grupos de kirguises de ambos sexos, amenazados e insultados por defender los derechos de los uzbecos y de sus familias, denuncia también AI.
Cifras oficiales del pasado 10 de noviembre indican que un total de 271 personas habían sido detenidos en relación con la violencia de junio.
Según AI, la abrumadora mayoría de los individuos procesados en relación con la violencia de junio eran también uzbecos.
Amnistía Internacional (AI) reclamó ayer en un informe que se haga justicia a los miles de víctimas de los abusos de los derechos humanos durante cuatro días de choques étnicos en el sur de Kirguizistán, el pasado mes de junio.
El informe, titulado "Verdad Parcial y Justicia Selectiva", examina los esfuerzos por establecer la verdad de lo que ocurrió durante cuatro días en cuyo transcurso se produjeron numerosos incendios intencionados, pillajes y todo tipo de agresiones, violencia sexual y numerosos asesinatos.
Centenares de personas murieron y cientos de miles se vieron obligados a huir de sus casas, recuerda el informe, que investiga asimismo los esfuerzos tendentes a establecer la responsabilidad por los abusos de derechos humanos cometidos por todas las partes en aquel conflicto.
"El aparente sesgo étnico de los investigadores y la incapacidad del sistema de justicia criminal a la hora de investigar y castigar los abusos de modo imparcial y justo no puede sino aumentar la sensación de impunidad entre quienes los perpetraron y de injusticia entre las víctimas", señala Nicola Duckworth, directora de AI para Europa y Asia Central.
Según Duckworth, "a menos que se invierta rápidamente esa tendencia, se perderá la oportunidad de hacer que prevalezca la justicia".
Los esfuerzos para restablecer el orden en las regiones afectadas por la violencia e investigar los crímenes cometidos durante ese período se han visto socavados por la aparente parcialidad étnica y la persistencia de las violaciones de los derechos humanos, critica esa ONG.
Según la organización, hay numerosas informaciones que hablan de detenciones arbitrarias, torturas, malos tratos y juicios sin garantías.
Los registros llevados a cabo por las fuerzas de seguridad a raíz del estallido de la violencia a fin de confiscar armamento y detener a los sospechosos se llevaron a cabo al parecer con uso excesivo de la fuerza.
Centenares de hombres, en su mayoría uzbecos, fueron detenidos arbitrariamente y sometidos supuestamente a fuertes palizas durante las redadas y luego en las comisarías.
Defensores de los derechos humanos y abogados se han visto con frecuencia agredidos por grupos de kirguises de ambos sexos, amenazados e insultados por defender los derechos de los uzbecos y de sus familias, denuncia también AI.
Cifras oficiales del pasado 10 de noviembre indican que un total de 271 personas habían sido detenidos en relación con la violencia de junio.
Según AI, la abrumadora mayoría de los individuos procesados en relación con la violencia de junio eran también uzbecos.