18 muertos en un ataque suicida en el noroeste de Pakistán
Islamabad, Agencias
Al menos 18 personas murieron hoy y varias resultaron heridas en un ataque suicida registrado en la localidad noroccidental paquistaní de Hangu, informó a Efe una fuente policial.
El atentado, el tercero de esta semana en el conflictivo noroeste paquistaní, tuvo lugar cerca de un hospital.
La fuente dijo que en el lugar de la explosión hay una gran columna de humo, y aunque no pudo dar más detalles sobre cómo se produjo el atentado, varios canales televisivos aseguraron que el suicida conducía un vehículo con carga explosiva.
Testigos citados por la cadena televisiva "Express" alertaron de que muchos paquistaníes se hallan atrapados bajo los escombros.
Los servicios de rescate se desplazaron al lugar del siniestro y los heridos fueron trasladados a centros médicos cercanos.
Varios edificios sufrieron desperfectos a causa del estallido.
El primer ministro paquistaní, Yusuf Razá Guilani, condenó el "brutal e inhumano acto de los insurgentes" y se comprometió a combatirlos, según un comunicado oficial.
Hace dos días, al menos 15 personas perdieron la vida en otro atentado suicida registrado en un mercado de la ciudad de Kohat, a unas decenas de kilómetros de Hangu.
El día 6 un doble ataque suicida aún más violento acabó con la vida de 40 personas en la región tribal paquistaní de Mohmand, fronteriza con Afganistán.
Las autoridades ya habían advertido de la posibilidad de atentados durante el mes sagrado del Muharram, sobre todo a medida que se acerca la festividad chií de Ashura (décimo día de este mes), que en Pakistán se celebrará la semana que viene.
Varias fuentes de seguridad consultadas por Efe han constatado la deriva antichií del movimiento talibán paquistaní (TTP, siglas en urdu), cada vez más concentrado en la violencia sectaria y más próximo a grupos de ideología integrista suní.
La provincia noroccidental de Khyber-Pakhtunkhwa y sobre todo las limítrofes áreas tribales, en la frontera con Afganistán, son territorios montañosos donde el Estado tiene poca autoridad y donde buscan abrigo facciones talibanes y miembros de la red terrorista Al Qaeda.
Al menos 18 personas murieron hoy y varias resultaron heridas en un ataque suicida registrado en la localidad noroccidental paquistaní de Hangu, informó a Efe una fuente policial.
El atentado, el tercero de esta semana en el conflictivo noroeste paquistaní, tuvo lugar cerca de un hospital.
La fuente dijo que en el lugar de la explosión hay una gran columna de humo, y aunque no pudo dar más detalles sobre cómo se produjo el atentado, varios canales televisivos aseguraron que el suicida conducía un vehículo con carga explosiva.
Testigos citados por la cadena televisiva "Express" alertaron de que muchos paquistaníes se hallan atrapados bajo los escombros.
Los servicios de rescate se desplazaron al lugar del siniestro y los heridos fueron trasladados a centros médicos cercanos.
Varios edificios sufrieron desperfectos a causa del estallido.
El primer ministro paquistaní, Yusuf Razá Guilani, condenó el "brutal e inhumano acto de los insurgentes" y se comprometió a combatirlos, según un comunicado oficial.
Hace dos días, al menos 15 personas perdieron la vida en otro atentado suicida registrado en un mercado de la ciudad de Kohat, a unas decenas de kilómetros de Hangu.
El día 6 un doble ataque suicida aún más violento acabó con la vida de 40 personas en la región tribal paquistaní de Mohmand, fronteriza con Afganistán.
Las autoridades ya habían advertido de la posibilidad de atentados durante el mes sagrado del Muharram, sobre todo a medida que se acerca la festividad chií de Ashura (décimo día de este mes), que en Pakistán se celebrará la semana que viene.
Varias fuentes de seguridad consultadas por Efe han constatado la deriva antichií del movimiento talibán paquistaní (TTP, siglas en urdu), cada vez más concentrado en la violencia sectaria y más próximo a grupos de ideología integrista suní.
La provincia noroccidental de Khyber-Pakhtunkhwa y sobre todo las limítrofes áreas tribales, en la frontera con Afganistán, son territorios montañosos donde el Estado tiene poca autoridad y donde buscan abrigo facciones talibanes y miembros de la red terrorista Al Qaeda.