Viceministro califica de "infantil e inmadura" actitud de Cossío y Joaquino frente a la justicia
La Paz, Abi
El viceministro de Coordinación con los Movimientos Sociales, Cesar Navarro, calificó el jueves de "infantil e inmadura" la actitud del gobernador de Tarija, Mario Cossío (foto), y del ex alcalde de Potosí, René Joaquino, porque -a su juicio- pretenden aparecer como perseguidos políticos para tapar ante la justicia las presuntas irregularidades que cometieron como servidores públicos.
"Acá lo que se está viendo es que son autoridades que están perdiendo legitimidad en su propia región y, a partir de esa pérdida de legitimidad, están encontrando un discurso de conspiración", dijo a periodistas.
El miércoles Joaquino fue sentenciado a tres años de cárcel, junto con otros seis ex concejales, por la compra irregular de vehículos usados por un valor de 140.000 dólares, cuando debió comprar automóviles nuevos.
"La sentencia no me sorprende, es política, porque denunciamos hace meses una persecución política injusta. Soy la primera víctima", dijo luego de conocer ese falló.
El Viceministro aclaró que el Gobierno no forzó esa sentencia ni tampoco es una "revancha política" del Movimiento Al Socialismo (MAS), que fue derrotado por Joaquino en las elecciones regionales del 4 abril último.
"Yo fui el primero en felicitarlo en las elecciones del 4 de abril, a las 6 de la tarde cuando se conoció los resultados", dijo Navarro, quien fue postulado por el MAS en esos comicios.
El funcionario fue más duro en sus críticas contra el gobernador de Tarija, quien afirmó el miércoles que hay acciones sediciosas y conspiradoras por parte del oficialismo para derrocarlo.
Cossío aseguró tener pruebas en contra de los ministros de Economía, Luis Arce, y de Justicia, Nilda Copa, y varios dirigentes del MAS que se reunieron el 4 de noviembre en Tarija para discutir un supuesto plan para desestabilizar al gobierno departamental.
Navarro aseveró que Cossío pretende inventar una supuesta conspiración para tapar, con movilizaciones y protestas, los indicios de corrupción y malversación de fondos públicos que existe en su contra.
Insistió que la legitimidad de una autoridad depende del respaldo social que tenga, lo que "no se consigue con actitudes infantiles e inmaduras o creando fantasmas".
El viceministro de Coordinación con los Movimientos Sociales, Cesar Navarro, calificó el jueves de "infantil e inmadura" la actitud del gobernador de Tarija, Mario Cossío (foto), y del ex alcalde de Potosí, René Joaquino, porque -a su juicio- pretenden aparecer como perseguidos políticos para tapar ante la justicia las presuntas irregularidades que cometieron como servidores públicos.
"Acá lo que se está viendo es que son autoridades que están perdiendo legitimidad en su propia región y, a partir de esa pérdida de legitimidad, están encontrando un discurso de conspiración", dijo a periodistas.
El miércoles Joaquino fue sentenciado a tres años de cárcel, junto con otros seis ex concejales, por la compra irregular de vehículos usados por un valor de 140.000 dólares, cuando debió comprar automóviles nuevos.
"La sentencia no me sorprende, es política, porque denunciamos hace meses una persecución política injusta. Soy la primera víctima", dijo luego de conocer ese falló.
El Viceministro aclaró que el Gobierno no forzó esa sentencia ni tampoco es una "revancha política" del Movimiento Al Socialismo (MAS), que fue derrotado por Joaquino en las elecciones regionales del 4 abril último.
"Yo fui el primero en felicitarlo en las elecciones del 4 de abril, a las 6 de la tarde cuando se conoció los resultados", dijo Navarro, quien fue postulado por el MAS en esos comicios.
El funcionario fue más duro en sus críticas contra el gobernador de Tarija, quien afirmó el miércoles que hay acciones sediciosas y conspiradoras por parte del oficialismo para derrocarlo.
Cossío aseguró tener pruebas en contra de los ministros de Economía, Luis Arce, y de Justicia, Nilda Copa, y varios dirigentes del MAS que se reunieron el 4 de noviembre en Tarija para discutir un supuesto plan para desestabilizar al gobierno departamental.
Navarro aseveró que Cossío pretende inventar una supuesta conspiración para tapar, con movilizaciones y protestas, los indicios de corrupción y malversación de fondos públicos que existe en su contra.
Insistió que la legitimidad de una autoridad depende del respaldo social que tenga, lo que "no se consigue con actitudes infantiles e inmaduras o creando fantasmas".