Venezuela: Chávez anuncia más expropiaciones
Redacción
BBC Mundo
El presidente de Venezuela, HugoChávez, ordenó este domingo la expropiación de la mayor empresa siderúrgica privada del país -Sidetur- así como de seis proyectos urbanísticos, como parte de su plan de nacionalizaciones estratégicas.
Chávez hizo los anuncios el domingo en su programa "Aló Presidente", menos de una semana después de la nacionalización de una fábrica de envases de vidrio propiedad de la empresa estadounidense Owens-Illinois.
El mandatario venezolano ha justificado la nacionalización de "sectores estratégicos" -como el petrolero, el alimentario, el de las telecomunicaciones y el eléctrico- como parte de su estrategia para transformar Venezuela en un estado socialista.
Dicho proceso de nacionalizaciones inició en 2007, pero parece haberse acelerado en las últimas semanas.
De los venezolanos
Sidetur, que exporta sus productos a 25 países, procesa chatarra y elabora materiales básicos para el sector de la construcción.
Sidetur produce el 40% de las cabillas consumidas en el país y vaya ustedes a saber a cuánto nos compran el acero, que es de todos los venezolanos, y a cuánto lo venden.
Y, según Chávez, su expropiación servirá para fortalecer la industria y construcción nacional, favoreciendo así al pueblo venezolano.
"Sidetur produce el 40% de las cabillas consumidas en el país y vaya ustedes a saber a cuánto nos compran el acero, que es de todos los venezolanos, y a cuanto lo venden. Bien caro", afirmó Chávez, refiriéndose a un tipo de varilla de acero muy empleado en la construcción.
El mandatario ordenó la movilización de soldados de la guardia nacional para salvaguardar la integridad de la fábrica y le pidió a los empleados que cooperen con los oficiales.
Una de las plantas de la empresa, la de Puerto Ordaz, había permanecido en huelga durante varios meses a comienzo del año para protestar por las condiciones de seguridad y salud.
En el caso de los proyectos de desarrollo urbanístico expropiados, el mandatario explicó que las viviendas habían sido pagadas pero no se habían entregado, y que el Estado las terminaría, reestimaría sus precios, multaría a las empresas constructoras y las entregaría a sus usuarios finales.
Según explica la corresponsal de BBC Mundo en Venezuela, Yolanda Valery, "estas acciones se inscriben en amplios planes de construcción de viviendas, tema que se ha convertido en la nueva bandera de la gestión gubernamental a partir de las nuevas elecciones parlamentarias del pasado 26 de septiembre".
Según Valery, los comentaristas apuntan a que los portavoces oficiales han hecho del techo propio la demostración última de que el gobierno no está en contra de la propiedad privada haciéndolo el icono de la propiedad personal que no objeta el llamado proceso revolucionario.
Advertencia a Polar
En el mismo programa Chávez anunció que habría más expropiaciones aunque adelantó que no tiene previsto de momento tocar a Polar la principal empresa de alimentos y bebidas del país.
Chávez advirtió no obstante a su presidente, Lorenzo Mendoza, que dejase de apoyar huelgas y protestas contra las nacionalizaciones.
El presidente asegura que las nuevas expropiaciones favorecerán al pueblo venezolano.
Desde su llegada al poder en 1999, y en concreto desde 2007 cuando fue reelegido e inicio el plan de nacionalización, Chávez ha llevado a cabo la expropiación de decenas de empresas, incluidas en el presente mes la de una fábrica de vidrios y fertilizantes con participación estadounidense e italiana, y una compañía de lubricantes para automóviles.
Además, en los últimos meses se expropió entre otras una planta de taladros petroleros, fábricas de envases de aluminio, cartón y ferreteria, supermercados y cadenas alimentarias.
Los analistas estiman que este plan ahuyenta las inversiones extranjeras en el país con empresas que están en la zona y que sólo tratan de subsistir y mantenerse a flote, no de expandir sus activos.
"Esto reduce gradualmente el potencial del producto interior bruto lo que incapacita el significativo estímulo fiscal y monetario que el gobierno tratar de inyectar a una economía principalmente inflaccionaria", declaró a la agencia Reuters, Alberto Ramos, un analista del banco estadounidense GoldmanSachs.
El mandatario venezolano ordeó la nacionalización de la mayor empresa siderúrgica privada del país y de seis proyectos urbanísticos.
BBC Mundo
El presidente de Venezuela, HugoChávez, ordenó este domingo la expropiación de la mayor empresa siderúrgica privada del país -Sidetur- así como de seis proyectos urbanísticos, como parte de su plan de nacionalizaciones estratégicas.
Chávez hizo los anuncios el domingo en su programa "Aló Presidente", menos de una semana después de la nacionalización de una fábrica de envases de vidrio propiedad de la empresa estadounidense Owens-Illinois.
El mandatario venezolano ha justificado la nacionalización de "sectores estratégicos" -como el petrolero, el alimentario, el de las telecomunicaciones y el eléctrico- como parte de su estrategia para transformar Venezuela en un estado socialista.
Dicho proceso de nacionalizaciones inició en 2007, pero parece haberse acelerado en las últimas semanas.
De los venezolanos
Sidetur, que exporta sus productos a 25 países, procesa chatarra y elabora materiales básicos para el sector de la construcción.
Sidetur produce el 40% de las cabillas consumidas en el país y vaya ustedes a saber a cuánto nos compran el acero, que es de todos los venezolanos, y a cuánto lo venden.
Y, según Chávez, su expropiación servirá para fortalecer la industria y construcción nacional, favoreciendo así al pueblo venezolano.
"Sidetur produce el 40% de las cabillas consumidas en el país y vaya ustedes a saber a cuánto nos compran el acero, que es de todos los venezolanos, y a cuanto lo venden. Bien caro", afirmó Chávez, refiriéndose a un tipo de varilla de acero muy empleado en la construcción.
El mandatario ordenó la movilización de soldados de la guardia nacional para salvaguardar la integridad de la fábrica y le pidió a los empleados que cooperen con los oficiales.
Una de las plantas de la empresa, la de Puerto Ordaz, había permanecido en huelga durante varios meses a comienzo del año para protestar por las condiciones de seguridad y salud.
En el caso de los proyectos de desarrollo urbanístico expropiados, el mandatario explicó que las viviendas habían sido pagadas pero no se habían entregado, y que el Estado las terminaría, reestimaría sus precios, multaría a las empresas constructoras y las entregaría a sus usuarios finales.
Según explica la corresponsal de BBC Mundo en Venezuela, Yolanda Valery, "estas acciones se inscriben en amplios planes de construcción de viviendas, tema que se ha convertido en la nueva bandera de la gestión gubernamental a partir de las nuevas elecciones parlamentarias del pasado 26 de septiembre".
Según Valery, los comentaristas apuntan a que los portavoces oficiales han hecho del techo propio la demostración última de que el gobierno no está en contra de la propiedad privada haciéndolo el icono de la propiedad personal que no objeta el llamado proceso revolucionario.
Advertencia a Polar
En el mismo programa Chávez anunció que habría más expropiaciones aunque adelantó que no tiene previsto de momento tocar a Polar la principal empresa de alimentos y bebidas del país.
Chávez advirtió no obstante a su presidente, Lorenzo Mendoza, que dejase de apoyar huelgas y protestas contra las nacionalizaciones.
El presidente asegura que las nuevas expropiaciones favorecerán al pueblo venezolano.
Desde su llegada al poder en 1999, y en concreto desde 2007 cuando fue reelegido e inicio el plan de nacionalización, Chávez ha llevado a cabo la expropiación de decenas de empresas, incluidas en el presente mes la de una fábrica de vidrios y fertilizantes con participación estadounidense e italiana, y una compañía de lubricantes para automóviles.
Además, en los últimos meses se expropió entre otras una planta de taladros petroleros, fábricas de envases de aluminio, cartón y ferreteria, supermercados y cadenas alimentarias.
Los analistas estiman que este plan ahuyenta las inversiones extranjeras en el país con empresas que están en la zona y que sólo tratan de subsistir y mantenerse a flote, no de expandir sus activos.
"Esto reduce gradualmente el potencial del producto interior bruto lo que incapacita el significativo estímulo fiscal y monetario que el gobierno tratar de inyectar a una economía principalmente inflaccionaria", declaró a la agencia Reuters, Alberto Ramos, un analista del banco estadounidense GoldmanSachs.
El mandatario venezolano ordeó la nacionalización de la mayor empresa siderúrgica privada del país y de seis proyectos urbanísticos.