Un informe de la ONU denuncia que Sudán violó el embargo de armas en Darfur
Nueva York, Agencias
El Consejo de Seguridad de Naciones Unidas recibió este viernes un informe confidencial elaborado por un panel de expertos de la ONU en el que se denuncia que Jartún cometió múltiples violaciones del embargo armamentístico impuesto en Darfur (oeste de Sudán) y que China ha hecho muy poco por asegurar que su armamento no era utilizado en esta región.
El embajador austriaco ante la ONU y presidente del comité sancionador de Sudán, Thomas Mayr-Harting, confirmó a los periodistas que, después de varias semanas de retraso debidas a las objeciones de China, el informe había sido enviado al Consejo.
La investigación explica que las marcas de la mayoría de los 18 tipos de casquillos de bala hallados en los lugares en los que se produjeron ataques contra las fuerzas de paz de la ONU y la Unión Africana indican que fueron fabricadas en China, aunque no señala directamente al Gobierno chino como responsable de este hecho.
Descontento chino
No es ilegal proporcionar armamento a Jartún, pero los países vendedores tienen la obligación de asegurarse de que sus armas no acaben en Darfur. Sin embargo, estas garantías son, en la mayor parte de los casos, desobedecidas, según señala el informe. Por esta razón, el panel de expertos recomienda que el embargo de armamento impuesto en el año 2005 para Darfur incluya también a Jartún.
China ha mostrado su descontento con este informe y se negó a permitir al comité sancionador de Sudán del Consejo de Seguridad que lo enviara formalmente a sus miembros. Los comités sancionadores funcionan sobre la base del consenso, lo que implica que cada uno de sus integrantes tiene derecho a veto. Esta es la razón por la que el informe se mantuvo durante semanas en un limbo antes de que Mayr-Harting lo enviara al Consejo.
El Consejo de Seguridad de Naciones Unidas recibió este viernes un informe confidencial elaborado por un panel de expertos de la ONU en el que se denuncia que Jartún cometió múltiples violaciones del embargo armamentístico impuesto en Darfur (oeste de Sudán) y que China ha hecho muy poco por asegurar que su armamento no era utilizado en esta región.
El embajador austriaco ante la ONU y presidente del comité sancionador de Sudán, Thomas Mayr-Harting, confirmó a los periodistas que, después de varias semanas de retraso debidas a las objeciones de China, el informe había sido enviado al Consejo.
La investigación explica que las marcas de la mayoría de los 18 tipos de casquillos de bala hallados en los lugares en los que se produjeron ataques contra las fuerzas de paz de la ONU y la Unión Africana indican que fueron fabricadas en China, aunque no señala directamente al Gobierno chino como responsable de este hecho.
Descontento chino
No es ilegal proporcionar armamento a Jartún, pero los países vendedores tienen la obligación de asegurarse de que sus armas no acaben en Darfur. Sin embargo, estas garantías son, en la mayor parte de los casos, desobedecidas, según señala el informe. Por esta razón, el panel de expertos recomienda que el embargo de armamento impuesto en el año 2005 para Darfur incluya también a Jartún.
China ha mostrado su descontento con este informe y se negó a permitir al comité sancionador de Sudán del Consejo de Seguridad que lo enviara formalmente a sus miembros. Los comités sancionadores funcionan sobre la base del consenso, lo que implica que cada uno de sus integrantes tiene derecho a veto. Esta es la razón por la que el informe se mantuvo durante semanas en un limbo antes de que Mayr-Harting lo enviara al Consejo.