Un Barça fastuoso destripa al Getafe sin despeinarse

Madrid, As
El Barcelona se paseó en el Coliseum ante el Getafe. El equipo de Guardiola dio una lección de fútbol magistral durante la primera mitad ante la que nada pudieron hacer los locales. Messi logró el primer tanto del partido en el ecuador del primer acto. Poco después de la media hora, Villa anotó el segundo gol culé haciendo justicia al descanso visto lo visto sobre el césped. Tras el descanso, y durante los mejores minutos de los azulones, un malentendido entre Codina y Cata Díaz fue aprovechado por Pedro para anotar el tercero. A falta de veinte minutos Piqué fue expulsado por mano en el área y Manu del Moral transformó la pena máxima. Los de Míchel también acabaron con diez jugadores por doble amarilla a Boateng a falta de diez minutos para la conclusión.

Con Madrid envuelta en una atmósfera digna de los mejores derbis entre los dos principales equipos de la ciudad, al sur de la capital el Getafe recibía a un Barcelona con un expediente inmaculado como visitante. Los de Míchel llegaron a la cita con dudas tras ser vapuleados por el Stuttgart en la Europa League. Una victoria ante el conjunto culé se antojaba como el antídoto perfecto para olvidar el varapalo europeo. Ante la ausencia de Adrián Colunga, las esperanzas ofensivas azulonas estaban depositadas en la dupla formada por Miku y Manu del Moral. Guardiola pudo contar en el once inicial con Xavi para seguir mejorando la favorable estadística ante el conjunto madrileño. El conjunto catalán, que comenzó la jornada segundo clasificado, estaba obligado a sacar los tres puntos en el Coliseum para seguir en la pomada por el liderato de la Liga.

Desde el comienzo el Barcelona se hizo con el dominio del balón y lo movió con facilidad durante toda la primera parte ante un Getafe agresivo, en el buen sentido de la palabra. La superioridad total del conjunto culé tuvo como consecuencia la primera oportunidad clara de gol a su favor. Un pase entre líneas de Iniesta fue recogido por un David Villa al que le falló la puntería mandando el esférico por encima del larguero de Codina. Los hombres de Guardiola acompañaron su manejo del choque con una fuerte presión de los hombres de arriba sobre la salida del balón del Getafe, lo que provocó que los locales se mostraran incómodos sobre el terreno de juego.

A medida que pasaban los minutos el Barcelona fue utilizando todos sus recursos, consciente de que la resistencia madrileña tenía fecha de caducidad. Fue en el ecuador de la primera mitad cuando una buena jugada individual entre Alves, Villa y Messi sirvió para que el argentino adelantase a su equipo con un tanto en el que se resumió toda la esencia del Barça de Pep Guardiola. Tras el gol nada cambió y el equipo azulgrana continuó llegando al área de Codina por aquí y por allá. Los problemas se le acumulaban al Getafe a medida que su rival convertía su dominio en demoledor. Justo a la media hora de juego Villa se encontró con Codina cuando sus compañeros ya celebraban el gol. El asturiano se desquitó de la ocasión fallada tan sólo cuatro minutos después con una asistencia de lujo de Messi que sí logró mandar a la red de la portería local.

A los treinta minutos de juego el choque estaba más que finiquitado con un Barcelona que aplastaba literalmente a su rival a base de un vendaval de fútbol ante un Getafe al que la agresividad y la presión no le servía para frenar a la máquina de hacer fútbol que tenía delante. Se llegó pues al descanso con un Getafe desarbolado por once hombres que sabían qué hacer con cada balón, en cada situación y que obligó a su rival a rendirse a la evidencia. Primeros cuarenta y cinco minutos de monólogo azulgrana para guardar en un sitio privilegiado de la hemeroteca del fútbol y caras de circunstancias en los jugadores locales camino del túnel de vestuarios.

Tras el intermedio, el Barcelona bajó de manera notable el ritmo de partido con un fútbol más lento que el practicado en el primer acto. El conjunto visitante dejó claro durante la segunda mitad que se daba por satisfecho con el resultado y que lo consideraba más que suficiente para arrancar los tres puntos del Coliseum. Mientras tanto, el Getafe protagonizaba sus mejores momentos del encuentro con llegadas con cierto peligro al área de Valdés. En el mejor momento local, un malentendido entre Codina y Cata Díaz sirvió en bandeja a Pedro el tercero del partido. El horizonte del Getafe se tornaba aún más negro. Pero a veinte minutos del final, el partido le brindó una nueva oportunidad a los locales para meterse en la pelea. Piqué cometió penalti al tocar el balón con la mano en el área y Manu del Moral se encargó de transformar la pena máxima.

Por aquel entonces ambos entrenadores ya habían comenzado con el carrusel de sustituciones en sus equipos. Parejo entró por Casquero en el Getafe, mientras que en el Barcelona Villa y Xavi dejaron su sitio a Milito y Busquets. Con superioridad numérica los de Míchel gozaron de sus mejores ocasiones de gol para acortar de nuevo distancias, pero todo eso se esfumó con la segunda amarilla a Boateng que mandó al de Ghana al vestuario antes de tiempo. Así, se acabó con cualquier posibilidad, si es que la hubo en algún momento, de que el equipo madrileño se metiese de nuevo en el encuentro. El Barcelona sigue contando todas sus visitas por victorias y el Getafe suma su tercera derrota consecutiva.

Getafe: Codina; Pintos, Cata Díaz, Rafa, Mané; Víctor Sanchez (Albín, m.67), Boateng, Pedro Ríos (Arizmendi, m.69), Manu, Casquero (Parejo, m.64) y Miku.

Barcelona: Valdés; Maxwell, Piqué, Puyol, Alves; Mascherano, Iniesta, Xavi (Busquets, m.75); Pedro (Keita, m.90), Villa (Milito, m.73) y Leo Messi.

Goles: 0-1, m.23: Messi; 0-2, m.34: Villa; 0-3, m.65: Pedro; 1-3, m.69: Manu del Moral, de penalti.

Árbitro: Ayza Gómez, del Comité Valenciano. Expulsó a Piqué, del Barcelona y a Boateng, del Getafe, por doble amonestación y mostró tarjeta amarilla a Iniesta, Cata Díaz, Pintos y Manu del Moral.

Incidencias: encuentro correspondiente a la décima jornada de Liga de Primera División disputado en el Coliseum Alfonso Pérez ante unos 15.000 espectadores.