Suu Kyi pide a los birmanos la abstención a dos días de los comicios

Bangkok, Agencias
La premio nobel de la paz Aung San Suu Kyi, en arresto domiciliario, pidió hoy los birmanos que se abstengan de votar en las elecciones del próximo domingo, en las que parten de favoritos las dos agrupaciones respaldadas por la Junta Militar que gobierna el país, según fuentes de la disidencia.

Seguidores de la ilegalizada Liga Nacional para la Democracia (LND), la formación de Suu Kyi, distribuyeron por varias ciudades del país cuartillas en las que la opositora birmana recuerda a sus compatriotas que no están obligados a votar, que la ley no les obliga a acudir a las urnas, según el rotativo "The Irrawaddy".

Suu Kyi, de 65 años, anunció hace unos meses su boicot a estas elecciones porque carecen de las garantías mínimas democráticas y sólo servirán para legitimar a los militares en el poder.

El régimen birmano ha utilizado todos los medios de comunicación y las apariciones en actos públicos de sus generales para convencer a la población de que tienen el deber de votar.

Los comicios parlamentarios del 7 de noviembre son los primeros que se celebran en Birmania en 20 años, porque los anteriores fueron ganados por la LND y Suu Kyi, aunque los generales derrotados ignorasen el resultado durante años, hasta que lo anularon el pasado marzo para poder legitimar la nueva convocatoria.

Un total de 37 partidos presentan candidatos para formar los nuevos parlamentos nacional y regionales, pero solo tienen posibilidades el Partido para la Solidaridad y Desarrollo de la Unión y el Partido de Unidad Nacional.

El Partido para la Solidaridad y Desarrollo de la Unión fue fundado el pasado marzo por el primer ministro del país, el ex general Thein Sein, y en él se integró el temido grupo paramilitar gubernamental que las últimas dos décadas ha perseguido a la oposición democrática.

El Partido de Unidad Nacional integra a los incondicionales del difunto dictador Ne Win, y fue la formación que perdió estrepitosamente ante la LND en 1990.

Por otro lado, el hijo de Suu Kyi, Kim Aris, de 33 años y residente en el Reino Unido, se encuentran en Bangkok para intentar conseguir un visado de entrada en la patria de su madre, según el opositor Nyan Win.

La última vez que Suu Kyi, confinada en su casa de Rangún por las autoridades, vio a su hijo fue hace diez años, antes de que el Gobierno le retirase el pasaporte birmano.

Suu Kyi podría ser liberada el próximo 13 de noviembre, cuando se cumple la pena de 18 meses de arresto domiciliario que le impusieron en 2009, según Nyan Win.

Dos carteles en la antigua sede de la LND en Rangún llevan la cuenta atrás de los días que le quedan de castigo a la principal opositora del país.

Suu Kyi se ha pasado bajo arresto domiciliario casi 15 de los últimos 21 años por pedir de forma pacífica reformas democráticas.

Birmania está gobernada por una dictadura militar desde el golpe del general Ne Win en 1962.

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