San Suu Kyi pide "unidad" a los birmanos tras su liberación
Pekin, El País
La Dama ha cruzado el dintel de la puerta, ha alcanzado la entrada de su vivienda, y con una sonrisa en los labios ha saludado a los miles de seguidores: "Hay un tiempo para callar y un tiempo para hablar. El pueblo debe trabajar unido. Sólo entonces, podremos lograr nuestro objetivo. Tenemos muchas cosas que hacer". Han sido las primeras palabras públicas de la opositora birmana Aung San Suu Kyi, quien tras siete años y medio de arresto domiciliario ha sido liberada hoy por la Junta militar, que de forma implacable gobierna Myanmar (antigua Birmania). Lucía un vestido lila y una flor en el pelo.
Tras comparecer ante sus partidarios, ha regresado a la penumbra de su casa para mantener la primera reunión con los líderes de su partido, la Liga Nacional para la Democracia (LND), en siete años. Policías antidisturbios con rifles de asalto patrullaban la zona.
Alrededor de 5.000 personas se habían concentrado a las puertas de la residencia en Yangón, ante la inminente puesta en libertad de la líder del movimiento democrático birmano. Hoy finalizaba oficialmente su orden de arresto. "Libertad para Aung San Suu Kyi", "Larga vida a Aung San Suu Kyi" llevaban horas cantando sus seguidores, que el viernes pasado comenzaron a concentrarse junto a su casa y en la sede de su partido. Suu Kyi, a quien en Myanmar denominan simplemente 'La Dama', ha pasado 15 de los últimos 21 años encarcelada o privada de libertad en su residencia.
Cuando ha sido puesta en libertad, los policías que estaban desplegados en la zona se han ido y el alambre de espino que rodeaba la casa ha sido retirado, lo que ha permitido a los partidarios de la líder opositora acercarse.
La "héroe" de Obama
El fin del arresto ha sido saludado por la comunidad internacional. El presidente estadounidense, Barack Obama, ha llamado a Suu Kyi "mi héroe". "Que estuviera en la prisión que era su casa o en la cárcel de su país no cambia el hecho de que ella, y la oposición política que representa, han sido sistemáticamente silenciadas, encarceladas, y privadas de toda oportunidad de participar en el proceso político", ha dicho en un comunicado. "Es hora de que el régimen libere a todos los presos políticos (se estima que hay unos 2.200), no sólo a uno".
El primer ministro británico, David Cameron, ha calificado a la dirigente de "inspiración para todos los que creemos en la libertad de expresión, la democracia y los derechos humanos", mientras que la canciller alemana, Ángela Merkel, ha afirmado que Suu Kyi es "un modelo" y ha solicitado también la liberación de todos los presos políticos.
El Gobierno francés ha sido otros de los primeros gobiernos en manifestarse. "La Presidencia de la República se alegra de que Aung San Suu Kyi haya recuperado hoy una libertad de la que nunca debió haberse visto privada", señala el comunicado, que recalca que Francia permanecerá "extremadamente atenta a las condiciones legales de su libertad". "Cualquier restricción de su libertad de movimiento y de expresión sería una nueva negación inaceptable de sus derechos", señala.
La Dama ha cruzado el dintel de la puerta, ha alcanzado la entrada de su vivienda, y con una sonrisa en los labios ha saludado a los miles de seguidores: "Hay un tiempo para callar y un tiempo para hablar. El pueblo debe trabajar unido. Sólo entonces, podremos lograr nuestro objetivo. Tenemos muchas cosas que hacer". Han sido las primeras palabras públicas de la opositora birmana Aung San Suu Kyi, quien tras siete años y medio de arresto domiciliario ha sido liberada hoy por la Junta militar, que de forma implacable gobierna Myanmar (antigua Birmania). Lucía un vestido lila y una flor en el pelo.
Tras comparecer ante sus partidarios, ha regresado a la penumbra de su casa para mantener la primera reunión con los líderes de su partido, la Liga Nacional para la Democracia (LND), en siete años. Policías antidisturbios con rifles de asalto patrullaban la zona.
Alrededor de 5.000 personas se habían concentrado a las puertas de la residencia en Yangón, ante la inminente puesta en libertad de la líder del movimiento democrático birmano. Hoy finalizaba oficialmente su orden de arresto. "Libertad para Aung San Suu Kyi", "Larga vida a Aung San Suu Kyi" llevaban horas cantando sus seguidores, que el viernes pasado comenzaron a concentrarse junto a su casa y en la sede de su partido. Suu Kyi, a quien en Myanmar denominan simplemente 'La Dama', ha pasado 15 de los últimos 21 años encarcelada o privada de libertad en su residencia.
Cuando ha sido puesta en libertad, los policías que estaban desplegados en la zona se han ido y el alambre de espino que rodeaba la casa ha sido retirado, lo que ha permitido a los partidarios de la líder opositora acercarse.
La "héroe" de Obama
El fin del arresto ha sido saludado por la comunidad internacional. El presidente estadounidense, Barack Obama, ha llamado a Suu Kyi "mi héroe". "Que estuviera en la prisión que era su casa o en la cárcel de su país no cambia el hecho de que ella, y la oposición política que representa, han sido sistemáticamente silenciadas, encarceladas, y privadas de toda oportunidad de participar en el proceso político", ha dicho en un comunicado. "Es hora de que el régimen libere a todos los presos políticos (se estima que hay unos 2.200), no sólo a uno".
El primer ministro británico, David Cameron, ha calificado a la dirigente de "inspiración para todos los que creemos en la libertad de expresión, la democracia y los derechos humanos", mientras que la canciller alemana, Ángela Merkel, ha afirmado que Suu Kyi es "un modelo" y ha solicitado también la liberación de todos los presos políticos.
El Gobierno francés ha sido otros de los primeros gobiernos en manifestarse. "La Presidencia de la República se alegra de que Aung San Suu Kyi haya recuperado hoy una libertad de la que nunca debió haberse visto privada", señala el comunicado, que recalca que Francia permanecerá "extremadamente atenta a las condiciones legales de su libertad". "Cualquier restricción de su libertad de movimiento y de expresión sería una nueva negación inaceptable de sus derechos", señala.