River Plate pasa de ser 'millonario' a mendigo
Buenos Aires, As
De millonario a deficitario. De juego vistoso a un estilo austero. De disputar campeonatos a pelear por no descender. El histórico River Plate vive sus días más críticos desde su presente financiero y su futuro futbolístico.
Cuando Passarella fue elegido presidente del club, en diciembre pasado, prometió que el equipo recuperaría su protagonismo y pelearía por títulos. Sin embargo, sucedió lo opuesto. Despidió al entrenador Leonardo Astrada, apostó por Ángel Cappa, pero la falta de resultados le dio al Kaiser un baño de realidad: despidió a su segundo técnico en menos de un año y fue a buscar a Juan José López, un hombre de la casa. Hoy River ya no tiene margen de error.
A diferencia del sistema español, en Argentina no descienden los últimos equipos de la clasificación anual, sino quienes menos puntos hayan sumado entre las últimas tres temporadas (incluyendo la actual). Es decir, se dividen los puntos sumados por los partidos jugados y así se obtiene un promedio. Los dos equipos con peor coeficiente (hoy son Quilmes y Olimpo) bajan de categoría. Y los dos siguientes deben dirimir su suerte en una promoción de ida y vuelta con dos equipos de la B Nacional (Segunda División). En estas se encuentran Gimnasia La Plata... ¡y River! Al club millonario aún le restan cuatro jornadas del Apertura 2010 y otras 19 del Clausura 2011. 69 puntos para salir adelante...
La situación deportiva va de la mano de la económica. El balance contable reflejó una pérdida de 15 millones de euros y que el club se endeudó en 13 millones por la adquisición de jugadores, por deudas de contratos y por la no renovación de convenios con futbolistas. Un desastre económico.
"Hay que ser realistas y pensar que debemos sumar puntos por encima de todo", confesó el entrenador J. J. López durante la semana. Entre los números de la tabla de promedios y los de su tesorería, al River Plate de millonario solamente le ha quedado el apodo...
De millonario a deficitario. De juego vistoso a un estilo austero. De disputar campeonatos a pelear por no descender. El histórico River Plate vive sus días más críticos desde su presente financiero y su futuro futbolístico.
Cuando Passarella fue elegido presidente del club, en diciembre pasado, prometió que el equipo recuperaría su protagonismo y pelearía por títulos. Sin embargo, sucedió lo opuesto. Despidió al entrenador Leonardo Astrada, apostó por Ángel Cappa, pero la falta de resultados le dio al Kaiser un baño de realidad: despidió a su segundo técnico en menos de un año y fue a buscar a Juan José López, un hombre de la casa. Hoy River ya no tiene margen de error.
A diferencia del sistema español, en Argentina no descienden los últimos equipos de la clasificación anual, sino quienes menos puntos hayan sumado entre las últimas tres temporadas (incluyendo la actual). Es decir, se dividen los puntos sumados por los partidos jugados y así se obtiene un promedio. Los dos equipos con peor coeficiente (hoy son Quilmes y Olimpo) bajan de categoría. Y los dos siguientes deben dirimir su suerte en una promoción de ida y vuelta con dos equipos de la B Nacional (Segunda División). En estas se encuentran Gimnasia La Plata... ¡y River! Al club millonario aún le restan cuatro jornadas del Apertura 2010 y otras 19 del Clausura 2011. 69 puntos para salir adelante...
La situación deportiva va de la mano de la económica. El balance contable reflejó una pérdida de 15 millones de euros y que el club se endeudó en 13 millones por la adquisición de jugadores, por deudas de contratos y por la no renovación de convenios con futbolistas. Un desastre económico.
"Hay que ser realistas y pensar que debemos sumar puntos por encima de todo", confesó el entrenador J. J. López durante la semana. Entre los números de la tabla de promedios y los de su tesorería, al River Plate de millonario solamente le ha quedado el apodo...