Rasmussen recuerda que en 2014 no habrá una retirada total de Afganistán
Lisboa, Agencias
La OTAN recalcó hoy que no retirará a todas sus tropas de Afganistán para finales de 2014, incluso si para entonces ya ha cumplido el objetivo de haber traspasado la seguridad a manos afganas en todo el país.
"Preveo la presencia de tropas internacionales después de 2014, pero no en una misión de combate, sino de apoyo, incluyendo la formación de fuerzas de seguridad afganas", anticipó el secretario general aliado, Anders Fogh Rasmussen, en una rueda de prensa durante la primera jornada de la cumbre de la OTAN.
La cumbre sobre Afganistán que se celebrará mañana en Lisboa aprobará formalmente iniciar a comienzos del año próximo la transferencia de la responsabilidad de la seguridad a manos afganas en los distritos más tranquilos y seguros del país.
La reunión va a "solidificar" la estrategia aliada para la guerra en ese país, destacó por su parte el presidente estadounidense, Barack Obama en unas declaraciones.
Obama destacó que la OTAN y Afganistán también cerrarán mañana "una alianza a largo plazo", con la que la Alianza quiere dejar claro que esta fase y su posterior retirada no supondrá el abandono de ese país.
El plan de la Alianza prevé que el traspaso de la responsabilidad de la seguridad se extienda de forma progresiva al resto del territorio afgano según se cumplan una serie de condiciones, tanto de reducción de la violencia como de mejora de las capacidades y la actuación del Gobierno afgano.
Las tropas de ISAF, la fuerza que la OTAN dirige en Afganistán por cuenta de la ONU, pasarán progresivamente a un segundo plano más como apoyo de las fuerzas afganas que como punta de lanza de la lucha contra los insurgentes.
Paralelamente, la OTAN va a intensificar la formación de las fuerzas de seguridad afganas, de forma que los miembros del Ejército y la Policía afganos aumenten desde los 243.000 de octubre de 2010 hasta 305.600 en octubre de 2011.
Rasmussen recalcó hoy que considera "realista" este objetivo, después de que algunas fuentes aliadas hayan apuntado en los últimos días la posibilidad de que pudiera haber algunos retrasos.
La reunión de mañana, a la que asistirán los 48 países con tropas en Afganistán, así como el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, el presidente afgano, Hamid Karzai, e instituciones presentes allí, como la Unión Europea y el Banco Mundial, busca recalcar el compromiso internacional con el país asiático.
La inminente aprobación del inicio de la fase de transición de la seguridad está generando en los países aliados -muchos de ellos ansiosos por comenzar a poner fin esta misión- una serie de anuncios sobre cuándo esperan comenzar a retirar algunas de sus tropas o entregar la gestión de la seguridad a las autoridades afganas en sus zonas de control.
España está en disposición de transferir sus responsabilidades a las autoridades afganas en las provincias de Herat y Badghis entre 2011 y finales de 2012, lo que no significa la retirada de sus tropas desplegadas en ese país, según dijo en Lisboa la ministra de Defensa, Carme Chacón.
La trasferencia de responsabilidades a manos afganas en la zona controlada por los militares españoles se hará "paso a paso y de forma paulatina", afirmó Chacón.
Varios países, como Francia, Suecia o Polonia, han anunciado en las últimas semanas que comenzarán a repatriar a algunos de sus soldados ya a mediados de 2011, mientras que Alemania espera iniciarla para 2012.
A pesar de ello, la OTAN no quiere crear falsas ilusiones y dar la impresión de que habrá una rápida retirada de los 131.000 soldados de ISAF, ya que una cantidad que aún no se puede precisar seguirá allí para continuar apoyando a las fuerzas afganas y seguir las tareas de instrucción.
Para finales de 2014 "esperamos que Afganistán lidere" la seguridad, si bien "con el apoyo de las fuerzas de la OTAN", recordó el consejero adjunto de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, Ben Rhodes.
Esto significa que cuando concluya el proceso de transición habrá áreas donde las autoridades de Afganistán pueda ejercer el control total con sus fuerzas de seguridad y otras "donde tendrán que apoyarse en las capacidades de la OTAN", añadió.
Lo que se decidirá mañana es acordar oficialmente "el marco temporal" del proceso de transición, dijo Rhodes, para quien el tipo de apoyo que la OTAN ofrezca a Kabul a partir de 2015 "se determinara en ese momento".
La OTAN recalcó hoy que no retirará a todas sus tropas de Afganistán para finales de 2014, incluso si para entonces ya ha cumplido el objetivo de haber traspasado la seguridad a manos afganas en todo el país.
"Preveo la presencia de tropas internacionales después de 2014, pero no en una misión de combate, sino de apoyo, incluyendo la formación de fuerzas de seguridad afganas", anticipó el secretario general aliado, Anders Fogh Rasmussen, en una rueda de prensa durante la primera jornada de la cumbre de la OTAN.
La cumbre sobre Afganistán que se celebrará mañana en Lisboa aprobará formalmente iniciar a comienzos del año próximo la transferencia de la responsabilidad de la seguridad a manos afganas en los distritos más tranquilos y seguros del país.
La reunión va a "solidificar" la estrategia aliada para la guerra en ese país, destacó por su parte el presidente estadounidense, Barack Obama en unas declaraciones.
Obama destacó que la OTAN y Afganistán también cerrarán mañana "una alianza a largo plazo", con la que la Alianza quiere dejar claro que esta fase y su posterior retirada no supondrá el abandono de ese país.
El plan de la Alianza prevé que el traspaso de la responsabilidad de la seguridad se extienda de forma progresiva al resto del territorio afgano según se cumplan una serie de condiciones, tanto de reducción de la violencia como de mejora de las capacidades y la actuación del Gobierno afgano.
Las tropas de ISAF, la fuerza que la OTAN dirige en Afganistán por cuenta de la ONU, pasarán progresivamente a un segundo plano más como apoyo de las fuerzas afganas que como punta de lanza de la lucha contra los insurgentes.
Paralelamente, la OTAN va a intensificar la formación de las fuerzas de seguridad afganas, de forma que los miembros del Ejército y la Policía afganos aumenten desde los 243.000 de octubre de 2010 hasta 305.600 en octubre de 2011.
Rasmussen recalcó hoy que considera "realista" este objetivo, después de que algunas fuentes aliadas hayan apuntado en los últimos días la posibilidad de que pudiera haber algunos retrasos.
La reunión de mañana, a la que asistirán los 48 países con tropas en Afganistán, así como el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, el presidente afgano, Hamid Karzai, e instituciones presentes allí, como la Unión Europea y el Banco Mundial, busca recalcar el compromiso internacional con el país asiático.
La inminente aprobación del inicio de la fase de transición de la seguridad está generando en los países aliados -muchos de ellos ansiosos por comenzar a poner fin esta misión- una serie de anuncios sobre cuándo esperan comenzar a retirar algunas de sus tropas o entregar la gestión de la seguridad a las autoridades afganas en sus zonas de control.
España está en disposición de transferir sus responsabilidades a las autoridades afganas en las provincias de Herat y Badghis entre 2011 y finales de 2012, lo que no significa la retirada de sus tropas desplegadas en ese país, según dijo en Lisboa la ministra de Defensa, Carme Chacón.
La trasferencia de responsabilidades a manos afganas en la zona controlada por los militares españoles se hará "paso a paso y de forma paulatina", afirmó Chacón.
Varios países, como Francia, Suecia o Polonia, han anunciado en las últimas semanas que comenzarán a repatriar a algunos de sus soldados ya a mediados de 2011, mientras que Alemania espera iniciarla para 2012.
A pesar de ello, la OTAN no quiere crear falsas ilusiones y dar la impresión de que habrá una rápida retirada de los 131.000 soldados de ISAF, ya que una cantidad que aún no se puede precisar seguirá allí para continuar apoyando a las fuerzas afganas y seguir las tareas de instrucción.
Para finales de 2014 "esperamos que Afganistán lidere" la seguridad, si bien "con el apoyo de las fuerzas de la OTAN", recordó el consejero adjunto de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, Ben Rhodes.
Esto significa que cuando concluya el proceso de transición habrá áreas donde las autoridades de Afganistán pueda ejercer el control total con sus fuerzas de seguridad y otras "donde tendrán que apoyarse en las capacidades de la OTAN", añadió.
Lo que se decidirá mañana es acordar oficialmente "el marco temporal" del proceso de transición, dijo Rhodes, para quien el tipo de apoyo que la OTAN ofrezca a Kabul a partir de 2015 "se determinara en ese momento".