Pumas lo vuelve a hacer, vence a Cruz Azul y lo elimina


México, Agencias
Pumas frenó la racha perfecta del Cruz Azul como local este Torneo Apertura 2010 y volvió a eliminarlo como en el 2003, cuando La Máquina había sido superlíder, al vencerlos 2-0 para un global de 3-2.

El argentino Martín Bravo marcó en el minuto dos el primer tanto y el segundo se registró al 84, obra de Juan Carlos Cacho en una pena máxima por una mano de Néstor Araujo, para dejar a los celestes fuera de la liguilla, situación que la porra universitaria festejó con un coro "otra vez se van, otra vez se van".

Clave en el resultado fue la expulsión del defensa Horacio Cervantes al minuto 43 al dar una patada sin balón a Martín Bravo, pues Cruz Azul se tiró atrás en busca de aguantar el hasta entonces global que le daba el pase a semifinales, y ya cuando recibió el segundo tanto no tuvo oportunidad de descontar y salvar el resultado.

Tras el silbatazo inicial, Cruz Azul tuvo apenas a los 20 segundos una oportunidad cuando el argentino Christian Chaco Giménez escapó por la banda izquierda, pero su servicio fue demasiado pasado y César Villaluz no pudo rematar aunque ganó un tiro de esquina.

De este surgió un contragolpe felino, donde el argentino Martín Bravo se llevó el balón desde medio campo, el joven Néstor Araujo nunca lo apretó y permitió al atacante recortar al centro y disparar al ángulo izquierdo para vencer a José de Jesús Corona y cortar en 486 minutos la racha que llevaba sin recibir gol en el estadio Azul, además de empatar el global 2-2.

La Máquina buscó algunos contragolpes pero de forma paulatina empezó a llegar con menos frecuencia, además que la zaga universitaria, sin distinción de algún elemento ganó cada duelo individual contra los celestes. En particular se lidió una gran rivalidad entre César Villaluz y Efraín Chispa Velarde.

Con tanto tiempo por delante Pumas no se fue con todo al frente pero se apropió del esférico y generó más llegadas de peligro que pudieron darle pronto una mayor ventaja en el marcador pues el dominio fue casi total de los visitantes.

Alejandro Capi Castro salvó dos ocasiones sobre la línea remates de los universitarios, en el 15 un cabezazo de Jehú Chiapas y al 27 un tiro bombeadito de Juan Francisco Palencia, éste último al lanzarse casi de chilena y donde el paraguayo Dante López pudo contrarrematar a gol frente al arco, pero echó el balón a un costado.

Este primer lapso fue aciago para los celestes, porque Pumas los tuvo encerrados en su campo y no les prestó el balón, el técnico Enrique Meza tuvo que hacer dos movimientos por lesión al salir el capitán Gerardo Torrado y el volante izquierdo Alejandro Vela.

Se complicó aún más el panorama en el 43 cuando el zaguero central Horacio Cervantes dejó al equipo con 10 elementos al dar una patada sin balón al argentino Martín Bravo en una jugada, por lo que el panorama se puso más negro.

Aún con la ventaja porque el empate en el global le daba el pase a semifinales, los jugadores de la Máquina se veían cortos, imprecisos y nerviosos en la cancha. Esta situación se reflejó más aún cuando el técnico Enrique Meza se acercó al árbitro Marco Antonio Rodríguez a conversar con él al descanso, un tanto molesto por la expulsión de Cervantes.

Los universitarios siguieron con su futbol de velocidad en el complemento frente a un Cruz Azul que con un hombre menos prefirió ordenarse atrás para no dar más espacios, además de empezar a buscar su toque de balón que tanto los caracterizó.

Meza reordenó a su zaga, metió a Alejandro Castro como central para cubrir la salida de Cervantes y colocó a Chávez como lateral por derecha y buscó contragolpear con Aquino, Chaco y Villa, mientras los universitarios volvieron a acechar bien cerrado en su campo a los de casa.

La afición celeste, otras ocasiones tibia, no dejó de impulsar a su equipo para que no dejara de pelear en la cancha y que pese al descalabro parcial calificaran a semifinales.

Pumas siguió encima y Cruz Azul muy echado atrás hasta que se dio la jugada polémica para el segundo tanto de los felinos a seis minutos para el final.

Leandro filtró un balón para Juan Carlos Cacho por la izquierda, Néstor Araujo fue a pelear por él y en la carrera el defensor lo toca con la mano para la pena máxima. Cacho ejecutó a la izquierda y engañó a Corona para el 0-2, 2-3 global.

Exhaustos, los celestes se notaron derrotados al reanudar el juego y aunque buscaron generar algunas oportunidades de peligro, la falta de fuerza ofensiva que habían tenido en fechas recientes frente a unos Pumas super motivados propició que su única oportunidad de empatar el acumulado y salvar la eliminatoria se diera al 92.

La jugada se dio en pelota parada como habían logrado sus anotaciones más recientes, en la cual Chaco Giménez ganó el balón pero salió Verón en gran tarde, alejó cuando hasta Jesús Corona se había ido a rematar. Instantes después el silbante decretó el final.

El arbitraje del partido corrió a cargo del mundialista Marco Antonio Rodríguez, cuya labor fue buena, expulsó por doble preventiva al defensa central de La Máquina, Horacio Cervantes, al minuto 43, por una patada sin balón al argentino Martín Bravo.

Amonestó también al argentino Christian Giménez por los celestes, y a Martín Bravo y Marco Palacios, por Pumas.

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