Notable imagen positiva de Cristina Fernández
Tras la muerte de Néstor Kirchner, la Presidenta cuenta con una aprobación de entre dos tercios y tres cuartos de los consultados. La intención de voto la impondría hoy en primera vuelta. Además, hay una fuerte revisión de la imagen del ex presidente fallecido.
Por Raúl Kollmann
La entereza y la forma firme en que la presidenta Cristina Fernández de Kirchner transitó los primeros días de su gobierno después de la muerte de su esposo se reflejan en forma notoria en las encuestas. Entre un 65 y un 75 por ciento de las personas consultadas –depende de qué encuestadora haya hecho el relevamiento– opina bien o muy bien de la Presidenta. También dos de cada tres personas creen que hay que apoyarla. De cara a las elecciones de 2011, la intención de voto de CFK marca una enorme diferencia con los demás candidatos.
Antes de la muerte de Néstor Kirchner, tanto él como la Presidenta aparecían liderando las encuestas, aunque con una intención de voto que oscilaba entre el 32 y el 36 por ciento. Ahora las posibilidades de la Presidenta de ganar en primera vuelta se incrementaron mucho: si las elecciones fueran hoy, conseguiría mucho más de lo necesario –45 por ciento de los votos– para imponerse sin ballottage. Es cierto que buena parte de los encuestadores consideran que hay un efecto producido por la muerte de Kirchner, el impacto de la multitud que acompañó su velatorio y una fuerte revisión de las opiniones sobre él. Hoy en día, tres de cada cuatro argentinos tienen una evaluación buena o muy buena del fallecido ex presidente.
Las conclusiones surgen de tres encuestas realizadas por las conocidas consultoras Centro de Opinión Pública (CEOP), que lidera Roberto Bacman; Ricardo Rouvier y Asociados, encabezada por Ricardo Rouvier e Ibarómetro, que conduce Doris Capurro. Las tres empresas realizaron encuestas nacionales, con más de 1100 personas consultadas cada una y respetando las proporciones por edad, sexo y nivel económico social.
En el trabajo de Ibarómetro, un 72 por ciento de los consultados dijo que evalúa como bueno o muy bueno el desempeño de la Presidenta. Para Capurro, la muerte de Kirchner “ha redefinido la interpretación de la opinión pública sobre el Gobierno y la oposición. La opinión pública pone al kirchnerismo en una nueva perspectiva, lo que transforma al momento actual en una oportunidad histórica de gestionar el último año de gobierno como si fuera el primero, con más respaldo popular que el obtenido a comienzos del mandato”.
A conclusiones similares llegan los estudios del CEOP y de Ricardo Rouvier. Pero lo cierto es que la evaluación de la Presidenta ya venía en fuerte crecimiento desde fines del año pasado y, sobre todo, en el primer semestre de 2010. El CEOP, que ahora registra niveles de aprobación del 65 por ciento, publicó en este diario sus datos tanto en octubre como en septiembre. En ambos casos, la Presidenta ya tenía una imagen positiva del 55 por ciento. Es decir que hay un crecimiento esencialmente porque se la percibió muy dolorida por la pérdida de su compañero, pero a la vez con capacidad para retomar rápidamente la conducción del país. En el trabajo de Rouvier la gente lo dice en forma explícita: se aprueba su gestión “por la entereza que afronta su pérdida”, “porque está más cerca del pueblo”, “por la Asignación Universal por Hijo” y “porque ayuda a los humildes”. Esas fueron las respuestas más repetidas por los encuestados.
También en el estudio de Ibarómetro se mencionan algunas razones que tienen que ver con el cuadro de situación actual. El 74 por ciento de los consultados dice que apoya a la Presidenta para que pueda gobernar, hay un 61 por ciento que cree que hay un mejor clima social en estos días y un 70 por ciento afirma que Cristina Fernández mostró firmeza “y eso me gusta”.
Sin duda que la muerte de Néstor Kirchner revalorizó fuertemente su figura. Esto se percibe, por ejemplo, en que la oposición terminó reconociendo en forma pública buena parte de lo realizado por el ex presidente y, sobre todo, hubo un notorio impacto de las imágenes de miles y miles de personas conmovidas y agradeciendo a Kirchner por diferentes políticas e iniciativas de su gobierno.
Las cifras de las encuestas son ahora apabullantes: más del 70 por ciento de los ciudadanos opinan bien o muy bien de Néstor Kirchner, una evaluación que tenía cuando dejó el gobierno, en 2007, que perdió durante el enfrentamiento con el campo y que también se venía recuperando en forma sostenida desde fines de 2009. Según el sondeo del CEOP se le reconoce haber conseguido la estabilidad económica, el impulso de la Asignación Universal por Hijo, la estatización de las AFJP y Aerolíneas Argentinas, todas medidas que tienen buen consenso en la población.
El trabajo de Rouvier sobre intención de voto está en sintonía con varias encuestas publicadas por este diario la semana pasada. Sin embargo, el crecimiento del voto a Cristina Kirchner fue palpable hace siete días y ahora sigue su curso ascendente. Hoy la Presidenta conseguiría el 45 por ciento de los votos, es decir que no habría ballottage, ganaría en primera vuelta. Pero, además, cuadriplica a su inmediato perseguidor, Mauricio Macri, que apenas recoge el 11 por ciento de los votos.
Ricardo Alfonsín está casi en el mismo nivel, 10 por ciento, después vienen Eduardo Duhalde con el 9 y Pino Solanas con algo más del 6 por ciento. Si el candidato radical fuera Julio Cobos, su intención de voto treparía al 12 por ciento, también lejos de lo que hoy podría recoger el oficialismo.
Por supuesto que falta casi un año para la elección presidencial. Más allá de lo que el oficialismo decida en materia de candidaturas, lo fundamental es la marcha de la gestión de gobierno. Y, como punto de partida, está claro que la Presidenta cuenta con un fuerte respaldo en la población. Apenas un 7 por ciento la ve mal y una absoluta mayoría quiere que no le pongan palos en la rueda.
Por Raúl Kollmann
La entereza y la forma firme en que la presidenta Cristina Fernández de Kirchner transitó los primeros días de su gobierno después de la muerte de su esposo se reflejan en forma notoria en las encuestas. Entre un 65 y un 75 por ciento de las personas consultadas –depende de qué encuestadora haya hecho el relevamiento– opina bien o muy bien de la Presidenta. También dos de cada tres personas creen que hay que apoyarla. De cara a las elecciones de 2011, la intención de voto de CFK marca una enorme diferencia con los demás candidatos.
Antes de la muerte de Néstor Kirchner, tanto él como la Presidenta aparecían liderando las encuestas, aunque con una intención de voto que oscilaba entre el 32 y el 36 por ciento. Ahora las posibilidades de la Presidenta de ganar en primera vuelta se incrementaron mucho: si las elecciones fueran hoy, conseguiría mucho más de lo necesario –45 por ciento de los votos– para imponerse sin ballottage. Es cierto que buena parte de los encuestadores consideran que hay un efecto producido por la muerte de Kirchner, el impacto de la multitud que acompañó su velatorio y una fuerte revisión de las opiniones sobre él. Hoy en día, tres de cada cuatro argentinos tienen una evaluación buena o muy buena del fallecido ex presidente.
Las conclusiones surgen de tres encuestas realizadas por las conocidas consultoras Centro de Opinión Pública (CEOP), que lidera Roberto Bacman; Ricardo Rouvier y Asociados, encabezada por Ricardo Rouvier e Ibarómetro, que conduce Doris Capurro. Las tres empresas realizaron encuestas nacionales, con más de 1100 personas consultadas cada una y respetando las proporciones por edad, sexo y nivel económico social.
En el trabajo de Ibarómetro, un 72 por ciento de los consultados dijo que evalúa como bueno o muy bueno el desempeño de la Presidenta. Para Capurro, la muerte de Kirchner “ha redefinido la interpretación de la opinión pública sobre el Gobierno y la oposición. La opinión pública pone al kirchnerismo en una nueva perspectiva, lo que transforma al momento actual en una oportunidad histórica de gestionar el último año de gobierno como si fuera el primero, con más respaldo popular que el obtenido a comienzos del mandato”.
A conclusiones similares llegan los estudios del CEOP y de Ricardo Rouvier. Pero lo cierto es que la evaluación de la Presidenta ya venía en fuerte crecimiento desde fines del año pasado y, sobre todo, en el primer semestre de 2010. El CEOP, que ahora registra niveles de aprobación del 65 por ciento, publicó en este diario sus datos tanto en octubre como en septiembre. En ambos casos, la Presidenta ya tenía una imagen positiva del 55 por ciento. Es decir que hay un crecimiento esencialmente porque se la percibió muy dolorida por la pérdida de su compañero, pero a la vez con capacidad para retomar rápidamente la conducción del país. En el trabajo de Rouvier la gente lo dice en forma explícita: se aprueba su gestión “por la entereza que afronta su pérdida”, “porque está más cerca del pueblo”, “por la Asignación Universal por Hijo” y “porque ayuda a los humildes”. Esas fueron las respuestas más repetidas por los encuestados.
También en el estudio de Ibarómetro se mencionan algunas razones que tienen que ver con el cuadro de situación actual. El 74 por ciento de los consultados dice que apoya a la Presidenta para que pueda gobernar, hay un 61 por ciento que cree que hay un mejor clima social en estos días y un 70 por ciento afirma que Cristina Fernández mostró firmeza “y eso me gusta”.
Sin duda que la muerte de Néstor Kirchner revalorizó fuertemente su figura. Esto se percibe, por ejemplo, en que la oposición terminó reconociendo en forma pública buena parte de lo realizado por el ex presidente y, sobre todo, hubo un notorio impacto de las imágenes de miles y miles de personas conmovidas y agradeciendo a Kirchner por diferentes políticas e iniciativas de su gobierno.
Las cifras de las encuestas son ahora apabullantes: más del 70 por ciento de los ciudadanos opinan bien o muy bien de Néstor Kirchner, una evaluación que tenía cuando dejó el gobierno, en 2007, que perdió durante el enfrentamiento con el campo y que también se venía recuperando en forma sostenida desde fines de 2009. Según el sondeo del CEOP se le reconoce haber conseguido la estabilidad económica, el impulso de la Asignación Universal por Hijo, la estatización de las AFJP y Aerolíneas Argentinas, todas medidas que tienen buen consenso en la población.
El trabajo de Rouvier sobre intención de voto está en sintonía con varias encuestas publicadas por este diario la semana pasada. Sin embargo, el crecimiento del voto a Cristina Kirchner fue palpable hace siete días y ahora sigue su curso ascendente. Hoy la Presidenta conseguiría el 45 por ciento de los votos, es decir que no habría ballottage, ganaría en primera vuelta. Pero, además, cuadriplica a su inmediato perseguidor, Mauricio Macri, que apenas recoge el 11 por ciento de los votos.
Ricardo Alfonsín está casi en el mismo nivel, 10 por ciento, después vienen Eduardo Duhalde con el 9 y Pino Solanas con algo más del 6 por ciento. Si el candidato radical fuera Julio Cobos, su intención de voto treparía al 12 por ciento, también lejos de lo que hoy podría recoger el oficialismo.
Por supuesto que falta casi un año para la elección presidencial. Más allá de lo que el oficialismo decida en materia de candidaturas, lo fundamental es la marcha de la gestión de gobierno. Y, como punto de partida, está claro que la Presidenta cuenta con un fuerte respaldo en la población. Apenas un 7 por ciento la ve mal y una absoluta mayoría quiere que no le pongan palos en la rueda.