Miles de personas protestan en Dublín contra el plan de austeridad del Gobierno
Dublín, Agencias
Miles de manifestantes marcharon hoy por las calles de Dublín para protestar contra el duro plan de austeridad cuatrienal del Gobierno irlandés, que prevé concluir este fin de semana sus negociaciones con la UE y el FMI sobre el rescate a este país.
Según la Policía (Garda), la manifestación fue seguida al principio por unas 10.000 personas, aunque subió hasta los 50.000 a medida que ésta se acercaba hasta la emblemática Oficina General de Correos (GPO) en O'Connell Street, en el corazón de la capital, mientras que la organización habló de "100.000 o 150.000".
En este edificio combatieron los revolucionarios irlandeses en abril de 1916 en el "Levantamiento de Pascua" contra las fuerzas de ocupación británicas para lograr, cinco años después, la independencia de Irlanda, ahora cuestionada por la presencia en el país de la Unión Europea (UE) y el Fondo Monetario Internacional (FMI).
Con calles embarradas y resbaladizas, tras caer por la noche la primera nevada del año, la asistencia al comienzo fue menor de la esperada por los sindicatos, que confiaban en convocar una gran concentración después de lanzar una campaña publicitaria en la red social Facebook y organizar medios de transporte en otras zonas del país.
La nieve provocó en las últimas horas cortes temporales de carreteras y retrasos importantes en los transportes públicos de Dublín y en su aeropuerto, donde varios vuelos fueron cancelados.
El frío también pareció dejar en sus casas a los grupos que en los últimos años protagonizaron enfrentamientos con las fuerzas del orden en la capital, algunos de ellos vinculados a organizaciones de extrema izquierda y, supuestamente, también a disidentes del ya inactivo Ejército Republicano Irlandés (IRA).
A los pies del GPO, el escritor y columnista del diario "The Irish Times", Fintan O'Toole, aseguró que el Gobierno ha declarado la "guerra" a los más pobres al empeñarse en salvar de la quema al sistema bancario nacional, el principal responsable, para muchos, de la grave crisis económica.
El autor del libro "Barco de locos, cómo la estupidez y la corrupción hundió al Tigre Celta" también recordó que el Ejecutivo está negociando un plan de rescate para el país, valorado en unos 85.000 millones de euros, con gente que no ha sido elegida democráticamente por el pueblo irlandés, en referencia a la UE y el FMI.
La actriz Ruth O'Connor interpretó después al revolucionario irlandés Padraig Pearse para leer extractos de la Proclamación de Independencia, tal y como hizo aquel ante el GPO el 24 de abril de 1916.
El secretario general del sindicato Congreso Irlandés de Sindicatos (Ictu), David Begg, recordó que el famoso bandolero inglés del siglo XVII Dick Turpin llevaba una máscara para robar a la gente, mientras que el Gobierno lo hace a cara descubierta.
Ictu advirtió de que el plan de austeridad del Ejecutivo "causará daños irreparables y convertirá a este país en un desierto económico y social".
El citado plan prevé drásticos recortes en los servicios sociales, salarios, pensiones y un aumento general de los impuestos para ahorrar durante los próximos años 15.000 millones de euros y reducir el déficit público hasta el 3% del Producto Interior bruto (PBI) en 2014.
Miles de manifestantes marcharon hoy por las calles de Dublín para protestar contra el duro plan de austeridad cuatrienal del Gobierno irlandés, que prevé concluir este fin de semana sus negociaciones con la UE y el FMI sobre el rescate a este país.
Según la Policía (Garda), la manifestación fue seguida al principio por unas 10.000 personas, aunque subió hasta los 50.000 a medida que ésta se acercaba hasta la emblemática Oficina General de Correos (GPO) en O'Connell Street, en el corazón de la capital, mientras que la organización habló de "100.000 o 150.000".
En este edificio combatieron los revolucionarios irlandeses en abril de 1916 en el "Levantamiento de Pascua" contra las fuerzas de ocupación británicas para lograr, cinco años después, la independencia de Irlanda, ahora cuestionada por la presencia en el país de la Unión Europea (UE) y el Fondo Monetario Internacional (FMI).
Con calles embarradas y resbaladizas, tras caer por la noche la primera nevada del año, la asistencia al comienzo fue menor de la esperada por los sindicatos, que confiaban en convocar una gran concentración después de lanzar una campaña publicitaria en la red social Facebook y organizar medios de transporte en otras zonas del país.
La nieve provocó en las últimas horas cortes temporales de carreteras y retrasos importantes en los transportes públicos de Dublín y en su aeropuerto, donde varios vuelos fueron cancelados.
El frío también pareció dejar en sus casas a los grupos que en los últimos años protagonizaron enfrentamientos con las fuerzas del orden en la capital, algunos de ellos vinculados a organizaciones de extrema izquierda y, supuestamente, también a disidentes del ya inactivo Ejército Republicano Irlandés (IRA).
A los pies del GPO, el escritor y columnista del diario "The Irish Times", Fintan O'Toole, aseguró que el Gobierno ha declarado la "guerra" a los más pobres al empeñarse en salvar de la quema al sistema bancario nacional, el principal responsable, para muchos, de la grave crisis económica.
El autor del libro "Barco de locos, cómo la estupidez y la corrupción hundió al Tigre Celta" también recordó que el Ejecutivo está negociando un plan de rescate para el país, valorado en unos 85.000 millones de euros, con gente que no ha sido elegida democráticamente por el pueblo irlandés, en referencia a la UE y el FMI.
La actriz Ruth O'Connor interpretó después al revolucionario irlandés Padraig Pearse para leer extractos de la Proclamación de Independencia, tal y como hizo aquel ante el GPO el 24 de abril de 1916.
El secretario general del sindicato Congreso Irlandés de Sindicatos (Ictu), David Begg, recordó que el famoso bandolero inglés del siglo XVII Dick Turpin llevaba una máscara para robar a la gente, mientras que el Gobierno lo hace a cara descubierta.
Ictu advirtió de que el plan de austeridad del Ejecutivo "causará daños irreparables y convertirá a este país en un desierto económico y social".
El citado plan prevé drásticos recortes en los servicios sociales, salarios, pensiones y un aumento general de los impuestos para ahorrar durante los próximos años 15.000 millones de euros y reducir el déficit público hasta el 3% del Producto Interior bruto (PBI) en 2014.