Milan frenó en Genoa ante Sampdoria pero sigue siendo primero

Roma, Espn
En el estadio Marassi de Génova, Sampdoria y Milan empataron por 1 a 1 con goles del brasilero Robinho y de Giampaolo Pazzini. Así, los rossoneri ahora suman 30 unidades y quedarán primeros sin importar lo que ocurra en el resto de la fecha, mientras que los dorianos alcanzaron por el momento a Inter y Palermo en el sexto escalón del torneo, que los tres ocupan con 20 puntos.

Milan fue mucho más y hubiera merecido los tres puntos, si bien, al fin de cuentas, fue también justo que haya pagado caro una actitud por momentos demasiado presumida y, sobre todo, algunos errores evidentes y clamorosos de cometidos por Allegri.

El match empezó con un grande ritmo y con la visita muy bien parada sobre el césped, tanto que lograba recuperar muy rápidamente el balón y transformar la jugada de defensiva a ofensiva con pocos toques.

Sin embargo, como le suele pasar a este Diávolo, sobre todo cuando se enfrenta a equipos extremadamente defensivos como lo es Sampdoria, sus ataques fueron bastante estériles y, por eso, no se vieron muchas chances claras de gol. Apenas un excelente remate de Robinho, que Curci atajó d emanera espectacular con mano cambiada, y otro remate central de Seedorf que el guardavalla contuvo sin problemas.

Tampoco los hombres de Di Carlo supieron crear muchos peligros, aún que por momentos lograron poner en dificultad a la defensa rival con pelotazos largos y profundos, mirados a hacer correr mucho a la altísima retaguardia de Milan.

A mediados de la etapa, la intensidad del juego bajó muchísimo, sobre todo porque la visita se concentró más en dominar el esférico y en mantener una baja velocidad para no desperdiciar demasiadas energías. De esa manera, el 0 a 0 del primer tiempo parecía inevitable.

A pesar de eso, pero, los rossoneri lograron otra vez más exhibir todo su poder ofensivo y, a pocos minutos del final, metieron el 1 a 0, fruto de una gran jugada de su dúo de delanteros: Ronbinho tocó profundo para Ibrahimovic y picó rápido hacia el punto del penal, donde le regresó puntual un buen pase del sueco, que él recibió solito para rematarle fuerte y de volea, sin dejarle chances al portero.

En el complemento, los muchachos de Allegri bajaron a la cancha con una actitud demasiado pasiva, probablemente porque estaban muy confiados en poder aguantar el resultado y administrar la mínima ventaja con serenidad. En cambio, desde el comienzo los blucerchiati los pusieron al rincón, corriendo el doble, presionando altos e impidiéndoles casi siempre de salir jugando, para dejar respirar un poco a su defensa.

Sin embargo, el tanto del empate llegó únicamente gracias a una jugada de pelota parada, cuando Palombo puso el centro desde el tiro de esquina, Gastaldello la bajó de cabeza y Pazzini pudo conectarla a pocos pasos del arco, para anotar un gol "fácil" como el gran delantero que es.

Milan sufrió el golpe y tardó mucho en reaccionar: en efecto, si bien logró equilibrar un poco el trámite, también porque los locales se cerraron mucho, no supo atacar a sus rivales y, en cambio, estuvo cerca de recibir el segundo con un golpe de cabeza hermoso de Pozzi, pero Abbiati tapó bárbaro y salvó el marcador.

Tras ese episodio, los rossoneri levantaron el ritmo y paulatinamente sometieron nuevamente a Sampdoria, que raramente logró asomarse y, así, tuvo que rendirse a la idea de pasar más de veinte minutos a aguantar el asedio milanista. En ese marco fue fundamental la labor de Gennaro Gattuso, nuestra figura del partido, quien recuperó muchísimos balones en el medio y le dio una carga guerrera importante a su equipo.

En ese periodo, el Diávolo tuvo unas buenas chances para poner el gol del triunfo. La más clamorosa pasó por los pies de Seedorf, quien tras una jugada fantástica de sus compañeros cortó en el área desde derecha hacia izquierda para recibir un gran cuchillazo de Ambrosini, pero no supo definir bien de zurda, dejándose tapar por Curci su diagonal rasante.

Sin embargo, con el pasar de los minutos Milan se vio cada vez más cansado: Ibrahimovic, Ambrosini y Seedorf comenzaron a errar mucho y perdieron la mayor parte de los balones que tocaron. Era evidente que hacía falta algún cambio, puesto que Sampdoria ya había hecho sus tres sustituciones y, también gracias a eso, lucía un estado de forma algo mejor.

Pero los cambios llegaron solamente al minuto 45, cuando, de costumbre, se hacen los canjes para "perder tiempo" y aguantar un resultado positivo. Así, los ingresos de Flaminí y Ronaldinho por Boateng y Seedorf no lograron cambiar prácticamente nada.

Sin embargo, la visita tuvo otra grande chance para meter el 2 a 1, con otra buena jugada entre Ibrahimovic y Robinho, pero el brasilero no supo gambetearlo a Accardi y el defensor pudo desviar su remate, mandándolo al córner.

Milan logra mantener de todas maneras la punta de la tabla, pero seguramente esta fue una ocasión de oro tirada al aire. Además, más allá de lo que hubiera podido pasar en este desafío si Allegri hubiera hecho sus sustituciones antes, hay que tener en cuenta que el técnico está exprimiendo al máximo a sus jugadores y si no aprenderá a administrar mejor sus cambios, el equipo difícilmente logrará mantener este ritmo hasta el final de la temporada.