Masters de tenis: Federer y Murray sellan sus nombres en las semifinales
Londres, Agencias
El mejor situado para dar el paso hacia las semifinales era Federer, único de su grupo que había ganado los dos anteriores encuentros (ante Ferrer y Murray) en estas Finales de la ATP, que se celebran hasta el próximo domingo en Londres.
Sólo necesitaba anotarse un set más y su presencia quedaría garantizada el sábado. Su última prueba en la liguilla fue ante Soderling, con el que se había enfrentado ya en quince ocasiones a lo largo de su carrera y sólo había caído en una de ellas: en los cuartos de final de Roland Garros este mismo año.
Hicieron falta sólo cincuenta minutos para que el helvético se embolsara la primera manga que, aunque él todavía prefería no saberlo o no creérselo, le metió en las semifinales, donde no llegaba desde la edición de 2007.
Esa situación y la victoria completa en el partido -por 7-6(5) y 6-3- aclaró el futuro de Soderling, finalista de este año en el Gran Slam de París ante Rafa Nadal, que fue el primer participante en conocer su eliminación y en ningún momento lamentó su actuación estos días ni a lo largo de la temporada.
Al contrario, Soderling se comprometió a regresar a la nueva temporada con el mismo nivel demostrado en los últimos dos años: "no veo nada por lo que no pueda seguir jugando igual de bien". Ansioso por el merecido descanso que comienza a partir de mañana, durante el que practicará unas semanas en Montecarlo y viajará a su país para visitar a la familia, Soderling reconoció su propia culpa al desaprovechar muchas de las opciones que le ofreció el partido de este jueves.
"Fui un poco desafortunado, pero es culpa mía", dijo el sueco, que disputó el año pasado las semifinales de este "Torneo de Maestros" con una derrota ante el argentino Juan Martín Del Potro, pero sólo ha conseguido ganar dos sets en toda su carrera a su rival de hoy (Roger Federer).
Éste, por su parte, no se escondió al expresar lo "contento" que se sentía por haber evitado un desgaste de energía en los tres primeros partidos de la competición, que terminó con victoria en dos sets.
Señalado por muchos como candidato a jugar la final ante Rafa Nadal, Federer evitó pronunciarse sobre la posibilidad de que éstos se crucen el domingo. "Creo que, gane o no aquí, soy uno de los grandes aspirantes con Rafa y otros chicos a intentar ganar grandes torneos", añadió el ganador de este "Torneo de Maestros" en cuatro ocasiones (2003, 2004, 2006 y 2007).
El segundo castigado de la jornada fue el español David Ferrer, que experimentó el segundo batacazo de su carrera ante Murray. Las probabilidades de clasificarse para Ferrer eran ínfimas, ya que no sólo debía de ganar el partido en dos sets sino que además su pase a semifinales exigía que el contrincante no sumara más de seis juegos (siete si disputaban un "tie-break") en todo el partido.
Ya el martes, tras perder contra Soderling, Ferrer confesó que su nivel de esperanza por estar en la siguiente ronda era baja.
Sin embargo, hoy empezó con muy buen pie el primer set, extremadamente decisivo. Rompió el servicio de Murray a la primera, además con rapidez y contundencia. Parecía capaz de desmontar moldes y clasificarse contra todo pronóstico.
Pero el físico le pasó factura. "Me faltó frescura en las piernas. Me ha costado mucho reaccionar", dijo con sinceridad en una rueda de prensa posterior al partido el tenista que alcanzó su mejor momento en 2007, cuando fue finalista de esta misma competición ante Federer, en Shanghai.
El rumbo del encuentro se truncó y se pudo del lado del local, quinto tenista en el ránking mundial, que le devolvió el "break" y le hizo otros dos en el primer parcial. Pese a un arranque tosco del escocés, que empezó cometiendo muchos errores, su confianza creció mientras la mayor parte de las gradas se entregaban a él y consiguió recuperarse, mejorar y doblegar al alicantino, que había vencido en sus otras dos citas de este año (en Roma y en Madrid) en sólo dos sets.
Sin la visita de Nadal a la Central por primera vez en toda la semana -después de haber entregado y recibido premios en sus anteriores días libres-, la jornada contó con otros dos galardonados al principio de la tarde.
Esta vez fueron los hermanos estadounidenses Bob y Mike Bryan quienes recibieron, de manos del presidente de la ATP, Adam Helfant, el premio correspondiente por terminar la temporada como los mejores doblistas del mundo.
El mejor situado para dar el paso hacia las semifinales era Federer, único de su grupo que había ganado los dos anteriores encuentros (ante Ferrer y Murray) en estas Finales de la ATP, que se celebran hasta el próximo domingo en Londres.
Sólo necesitaba anotarse un set más y su presencia quedaría garantizada el sábado. Su última prueba en la liguilla fue ante Soderling, con el que se había enfrentado ya en quince ocasiones a lo largo de su carrera y sólo había caído en una de ellas: en los cuartos de final de Roland Garros este mismo año.
Hicieron falta sólo cincuenta minutos para que el helvético se embolsara la primera manga que, aunque él todavía prefería no saberlo o no creérselo, le metió en las semifinales, donde no llegaba desde la edición de 2007.
Esa situación y la victoria completa en el partido -por 7-6(5) y 6-3- aclaró el futuro de Soderling, finalista de este año en el Gran Slam de París ante Rafa Nadal, que fue el primer participante en conocer su eliminación y en ningún momento lamentó su actuación estos días ni a lo largo de la temporada.
Al contrario, Soderling se comprometió a regresar a la nueva temporada con el mismo nivel demostrado en los últimos dos años: "no veo nada por lo que no pueda seguir jugando igual de bien". Ansioso por el merecido descanso que comienza a partir de mañana, durante el que practicará unas semanas en Montecarlo y viajará a su país para visitar a la familia, Soderling reconoció su propia culpa al desaprovechar muchas de las opciones que le ofreció el partido de este jueves.
"Fui un poco desafortunado, pero es culpa mía", dijo el sueco, que disputó el año pasado las semifinales de este "Torneo de Maestros" con una derrota ante el argentino Juan Martín Del Potro, pero sólo ha conseguido ganar dos sets en toda su carrera a su rival de hoy (Roger Federer).
Éste, por su parte, no se escondió al expresar lo "contento" que se sentía por haber evitado un desgaste de energía en los tres primeros partidos de la competición, que terminó con victoria en dos sets.
Señalado por muchos como candidato a jugar la final ante Rafa Nadal, Federer evitó pronunciarse sobre la posibilidad de que éstos se crucen el domingo. "Creo que, gane o no aquí, soy uno de los grandes aspirantes con Rafa y otros chicos a intentar ganar grandes torneos", añadió el ganador de este "Torneo de Maestros" en cuatro ocasiones (2003, 2004, 2006 y 2007).
El segundo castigado de la jornada fue el español David Ferrer, que experimentó el segundo batacazo de su carrera ante Murray. Las probabilidades de clasificarse para Ferrer eran ínfimas, ya que no sólo debía de ganar el partido en dos sets sino que además su pase a semifinales exigía que el contrincante no sumara más de seis juegos (siete si disputaban un "tie-break") en todo el partido.
Ya el martes, tras perder contra Soderling, Ferrer confesó que su nivel de esperanza por estar en la siguiente ronda era baja.
Sin embargo, hoy empezó con muy buen pie el primer set, extremadamente decisivo. Rompió el servicio de Murray a la primera, además con rapidez y contundencia. Parecía capaz de desmontar moldes y clasificarse contra todo pronóstico.
Pero el físico le pasó factura. "Me faltó frescura en las piernas. Me ha costado mucho reaccionar", dijo con sinceridad en una rueda de prensa posterior al partido el tenista que alcanzó su mejor momento en 2007, cuando fue finalista de esta misma competición ante Federer, en Shanghai.
El rumbo del encuentro se truncó y se pudo del lado del local, quinto tenista en el ránking mundial, que le devolvió el "break" y le hizo otros dos en el primer parcial. Pese a un arranque tosco del escocés, que empezó cometiendo muchos errores, su confianza creció mientras la mayor parte de las gradas se entregaban a él y consiguió recuperarse, mejorar y doblegar al alicantino, que había vencido en sus otras dos citas de este año (en Roma y en Madrid) en sólo dos sets.
Sin la visita de Nadal a la Central por primera vez en toda la semana -después de haber entregado y recibido premios en sus anteriores días libres-, la jornada contó con otros dos galardonados al principio de la tarde.
Esta vez fueron los hermanos estadounidenses Bob y Mike Bryan quienes recibieron, de manos del presidente de la ATP, Adam Helfant, el premio correspondiente por terminar la temporada como los mejores doblistas del mundo.