Los nacionalistas logran una amplia victoria en Cataluña frente a los socialistas
Barcelona, Agencias
Los nacionalistas de centroderecha de Convergencia i Unió (CiU) obtuvieron hoy una amplia victoria en las elecciones regionales de Cataluña (noreste de España), con 62 diputados, que les deja muy cerca de la mayoría absoluta (68 escaños).
El Partido Socialista de Cataluña (PSC), que encabeza en la actualidad la coalición de izquierda que Gobierna esa comunidad autónoma española, conocida como el "tripartito", sufrió una fuerte derrota al obtener tan solo 28 escaños frente a los 37 que logró en las anteriores elecciones de 2006.
Una de las sorpresa de los comicios es la subida del conservador Partido Popular (PP), que pasa a convertirse en la tercera fuerza de Cataluña con 18 diputados. En la actualidad tiene 14.
La otra gran novedad es la entrada, con cuatro diputados, en el Parlamento regional de Solidaridad para la Independencia de Cataluña, partido independentista creado recientemente por el ex presidente del Fútbol Club Barcelona, Joan Laporta.
Los dos partidos que formaban con los Socialistas la coalición de Gobierno en Cataluña, también sufrieron un retroceso, en el caso de ICV-EUiA (de izquierda), obtuvo 10 diputados, lo que supone la pérdida de 2, mientras que los republicanos de tendencia independentista ERC recibieron un duro castigo al quedarse con solo 10 escaños frente a los 21 que tenían.
Otras fuerzas minoritarias, como Ciudadanos (no nacionalistas), conserva los 3 escaños que tenía.
La participación del 59,95 por ciento superó a la de los anteriores comicios regionales, en los que acudió a las urnas el 56,04 por ciento del electorado.
Los socialistas han admitido que su partido "ha sido derrotado" y han felicitado a los nacionalistas de CiU por "su victoria".
Las elecciones regionales en Cataluña son observadas en clave nacional, ya que son las primeras que se celebran tras la irrupción de la grave crisis económica en España, por lo que se ven como una prueba al Gobierno central de José Luis Rodríguez Zapatero.
Una de las primeras consecuencias de la fuerte derrota socialista fue anunciada esta noche por el líder de la formación en Cataluña, José Montilla, actual presidente regional, que afirmó que no volverá a presentarse a la reelección para dirigir el partido en esta región española.
La decisión de Montilla abre el debate sobre la sucesión en el liderazgo de los socialistas en esa comunidad autónoma, uno de los tradicionales viveros de votos del PSOE y determinante de cara a las elecciones municipales (mayo de 2011) y generales en España (marzo de 2012).
Montilla, que compareció acompañado por otros dirigentes socialistas, entre ellos la ministra española de Defensa, Carme Chacón, dijo que el partido debe abrir ahora un proceso de reflexión e impulsar "cambios internos", además de renovar su "proyecto político".
Desde la dirección del PSOE en Madrid, el "número tres" socialista, Marcelino Iglesias, afirmó que la formación gobernante en España asume la parte de responsabilidad que pueda corresponderle en la derrota del Partido Socialista de Cataluña.
Los nacionalistas de centroderecha de Convergencia i Unió (CiU) obtuvieron hoy una amplia victoria en las elecciones regionales de Cataluña (noreste de España), con 62 diputados, que les deja muy cerca de la mayoría absoluta (68 escaños).
El Partido Socialista de Cataluña (PSC), que encabeza en la actualidad la coalición de izquierda que Gobierna esa comunidad autónoma española, conocida como el "tripartito", sufrió una fuerte derrota al obtener tan solo 28 escaños frente a los 37 que logró en las anteriores elecciones de 2006.
Una de las sorpresa de los comicios es la subida del conservador Partido Popular (PP), que pasa a convertirse en la tercera fuerza de Cataluña con 18 diputados. En la actualidad tiene 14.
La otra gran novedad es la entrada, con cuatro diputados, en el Parlamento regional de Solidaridad para la Independencia de Cataluña, partido independentista creado recientemente por el ex presidente del Fútbol Club Barcelona, Joan Laporta.
Los dos partidos que formaban con los Socialistas la coalición de Gobierno en Cataluña, también sufrieron un retroceso, en el caso de ICV-EUiA (de izquierda), obtuvo 10 diputados, lo que supone la pérdida de 2, mientras que los republicanos de tendencia independentista ERC recibieron un duro castigo al quedarse con solo 10 escaños frente a los 21 que tenían.
Otras fuerzas minoritarias, como Ciudadanos (no nacionalistas), conserva los 3 escaños que tenía.
La participación del 59,95 por ciento superó a la de los anteriores comicios regionales, en los que acudió a las urnas el 56,04 por ciento del electorado.
Los socialistas han admitido que su partido "ha sido derrotado" y han felicitado a los nacionalistas de CiU por "su victoria".
Las elecciones regionales en Cataluña son observadas en clave nacional, ya que son las primeras que se celebran tras la irrupción de la grave crisis económica en España, por lo que se ven como una prueba al Gobierno central de José Luis Rodríguez Zapatero.
Una de las primeras consecuencias de la fuerte derrota socialista fue anunciada esta noche por el líder de la formación en Cataluña, José Montilla, actual presidente regional, que afirmó que no volverá a presentarse a la reelección para dirigir el partido en esta región española.
La decisión de Montilla abre el debate sobre la sucesión en el liderazgo de los socialistas en esa comunidad autónoma, uno de los tradicionales viveros de votos del PSOE y determinante de cara a las elecciones municipales (mayo de 2011) y generales en España (marzo de 2012).
Montilla, que compareció acompañado por otros dirigentes socialistas, entre ellos la ministra española de Defensa, Carme Chacón, dijo que el partido debe abrir ahora un proceso de reflexión e impulsar "cambios internos", además de renovar su "proyecto político".
Desde la dirección del PSOE en Madrid, el "número tres" socialista, Marcelino Iglesias, afirmó que la formación gobernante en España asume la parte de responsabilidad que pueda corresponderle en la derrota del Partido Socialista de Cataluña.